En lo que va de 2024, un total de 437 niñas y niños fueron hospitalizados tras ser víctimas de agresión o abuso sexual en México. Esto de acuerdo con el análisis hecho por la periodista Itxaro Arteta con base en el reporte de Egresos Hospitalarios de la Secretaría de Salud.

Los datos muestran que una quinta parte de los casos se reportaron a nivel nacional con un total de 78, seguido de Ciudad de México con 48 casos, Chiapas con 46, Tlaxcala con 43, el estado de México con 36 y Puebla con 29 casos.

Rosalba Cruz Martínez, consejera jurídica de la Coordinación para la Igualdad de Género de la UNAM, asegura que la violencia sexual afecta a las infancias en todos los ámbitos de su vida, y que la reacción del entorno tras saber de los casos puede ser fundamental para su recuperación.

"La violencia sexual les causa modificaciones en el aspecto corporal, cognitivo y hormonal, y ello se relaciona con la posibilidad de tener una vida saludable" (Rosalba Cruz.)

Aunque no está registrado dónde ocurren la mayoría de agresiones sexuales, la mayoría de los casos  ocurren en viviendas, y las niñas son las principales víctimas. El rango de edad en el que más ocurren este tipo de agresiones es de los 12 a los 17 años en niñas, y de los 2 a los 10 años en niños, de acuerdo con la información de la Secretaría de Salud.

La tasa nacional de hospitalización de niñas, niños y adolescentes por una agresión durante 2024 es de 11.21 por cada millón de habitantes de 0 a 17 años. Querétaro es el estado con mayor tasa, con 104.57, seguido de Tlaxcala con 96.45 e Hidalgo con 26.12, de acuerdo con un cálculo de Itxaro Arteta a partir de proyecciones de la CONAPO para 2024.

Un problema complejo

La violencia sexual infantil puede tener consecuencias a largo plazo para las víctimas, incluyendo problemas de salud mental y física, dificultades en las relaciones interpersonales y un mayor riesgo de sufrir violencia en el futuro.

"Algunos estudios sugieren que puede haber afectaciones neurológicas las cuales se reflejan cuando inician relaciones afectivas o su vida sexual, ya que comienzan a tener regresiones de las emociones que sintieron en ese momento" (Rosalba Cruz.)

La violencia sexual infantil es un problema complejo que requiere una respuesta integral y coordinada de las autoridades, las familias y la sociedad en general. Es fundamental que se tomen medidas para prevenir y erradicar esta violencia, y que se brinde apoyo y protección a las víctimas y sus familias.

"La construcción histórica de que la violencia contra las infancias debe mantenerse en secreto ha sido un obstáculo para la denuncia y la sanción de estos delitos" (Rosalba Cruz.)

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