En México, cada vez más las mujeres deportistas rompen con las brechas de género en las competencias deportivas de élite. Este año, por primera vez en la historia de nuestro país, la delegación llevará más atletas mujeres que hombres a participar en los Juegos Olímpicos, con 63 deportistas frente a 46 de acuerdo con la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE).

La paridad de género en el deporte no siempre fue una realidad en México. Todo lo contrario, tuvieron que pasar muchos años para que las deportistas ocuparan estos espacios. Las mujeres tuvieron que denunciar los abusos por parte de las instituciones deportivas y promover la generación de políticas públicas a favor de la inclusión de las atletas.

En nuestro país, se implementaron políticas públicas que permitieron la participación de las mujeres en el deporte de élite; además, dieron paso para que accedieran a la igualdad de becas y oportunidades que solo estaban destinadas a unas cuantas personas.

Esto permitió que en, la actualidad, México tenga una mayor cantidad de mujeres participando en la delegación mexicana de estas olimpiadas. Sin embargo, aún faltan políticas con “una mirada de género”, explica Claudia Pedraza Bucio, investigadora de la Universidad de La Salle y especialista en temas de género, deporte y comunicación, en entrevista con La Cadera de Eva. 

“A partir del 1996 se da este cambio en la atención a la práctica deportiva a nivel nacional y es lo que permite que hoy en día haya tantas mujeres que participan (...) Lo que no ha existido en las instituciones deportivas, de forma clara, ni en la CONADE, que es la que genera los recursos, ni en el Comité Olímpico Mexicano, que es quien coordina todos estos, de alguna forma, selectivos y procesos para los Juegos Olímpicos, es una mirada de género, una perspectiva de género clara”,  establece Pedraza Bucio.

Pioneras en abrir el camino a las mujeres deportistas en México

Distintas mujeres mexicanas fueron pioneras y contribuyeron al desarrollo del deporte en México. La lucha por tener presencia en los Juegos Olímpicos empezó cuando la lanzadora de jabalina María Uribe Jasso y la esgrimista Eugenia Escudero fueron las primeras mexicanas en competir en los Juegos Olímpicos en Los Ángeles 1932, según el informe “Mujer y deporte una visión de género”, realizado por Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES)  y  la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE).

Atleta Eugenia Escudero/ Foto: Olympedia
Atleta Eugenia Escudero/ Foto: Olympedia

En los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1932, solo fueron dos deportistas mujeres de un total de 73 deportistas; para los juegos de Moscú 1980, se logró que el 20% de la delegación mexicana fueran mujeres, en Sydney 2000 representaban el 34.6% y en Atenas 2004, el 45.6%.

En los juegos de Londres en 1948 la presencia de las mujeres aumentó y participaron las esgrimistas Ema Ruíz, Enriqueta Mayora y Nadia Boudesco de Haro, las nadadoras Magda Bruggemann, Helga Driederichsen, así como las clavadistas Ivonne Belausteguigoitia y Rosa Gutiérrez.

 Logros de las mujeres mexicanas en el deporte 

Estas son las atletas mexicanas han triunfado en las olimpiadas. Las primeras mujeres mexicanas que ganaron medallas en los Juegos Olímpicos en 1968 fueron: la esgrimista Pilar Roldán, con plata en florete, y la nadadora María Teresa Ramírez, bronce en 800 mts. libre.

En Sydney 2000 la única medalla de oro que ganó México fue de una mujer, Soraya Jiménez, en levantamiento de pesas. La atleta fue la primera deportista mexicana en obtener esa medalla y la primera en subirse al podio desde México 1968. 

En Atenas, Ana Gabriela Guevara, Belem Guerrero e Iridia Salazar hicieron historia al ser las primeras en su género en obtener una medalla de plata para el atletismo de velocidad, el ciclismo (plata) y el taekwondo (bronce), respectivamente, además fueron ellas las que  obtuvieron tres de las cuatro medallas que se llevó México.

Atleta Iridia Salazar/ Foto: Cuartoscuro
Atleta Iridia Salazar/ Foto: Cuartoscuro

Por otro lado, las primeras medallistas paralímpicas en el deporte adaptado fueron Lourdes Morales, Concepción Salguero, Josefina Cornejo, Martha Sandoval y Ana Tenorio, quienes acumularon 20 medallas de las 41 obtenidas por nuestro país en los juegos de Toronto de 1976, según el informe “Mujer y deporte una visión de género”, elaborado por INMUJERES y la CONADE.

En los Juegos Olímpicos de Londres 2012 Alejandra Orozco se convirtió en la medallista olímpica de clavados más joven en la historia de México. Junto con la atleta Paola Espinosa, ganó la medalla de plata en la plataforma 10 metros femenil.

Las atletas no solo han tenido premios en las olimpiadas. Paola Espinosa volvió a hacer historia en el Mundial de Roma 2009, al convertirse en la primera mexicana en obtener la medalla de oro en natación en plataforma de 10 metros. En 2018,  Alexa Moreno se convirtió en la primera mujer mexicana en colgarse una medalla de bronce en el Mundial de Gimnasia Artística de Doha en 2018.

La falta de una política de género, un reto para las atletas 

Los desafíos para las atletas mexicanas aún existen pese al incremento de su participación en las competencias de alto nivel. Claudia Pedraza Bucio ilustra algunos de estos pendientes que se tienen como la violencia de género, el acoso sexual y las brechas salariales.

Las resistencias culturales hacen que la participación sea vista y analizada de formas distintas, por ejemplo, aún hemos visto medios de comunicación que no las nombra; las sexualizan a las deportistas o que hablan de su cuerpo y no de su destreza en el deporte, situación que no sucede con los hombres atletas. 

Por otro lado, la experta detalla que en México no existe una política de género para impulsar el deporte de élite, para que facilite la inserción de las mujeres en el deporte deportivo.

“Nosotras hablamos de una política con perspectiva de género en el deporte cuando, además de los recursos, que es básicamente lo que se ha enfocado el Estado, se generan también medidas para atender problemáticas que son específicas de las mujeres y sobre todo de las mujeres deportistas. Cuestiones como la prevención del acoso y la violencia sexual, que está muy presente en el campo deportivo, lamentablemente. Cuestiones como las medidas para apoyar a las mujeres en situación de maternidad”,  aclara Pedraza Bucio.

En nuestro país, la mayoría de las personas que trabajan en el ámbito deportivo son hombres, hasta el primer trimestre de 2024, en México había 53 mil personas deportista o en equipos deportivos profesionales, de los cuales el 88.8% son hombres y 11.2% son mujeres, según Data México.

En este sentido, la perspectiva de género en el deporte debe tomar en cuenta a las mujeres que ejercen su maternidad al momento de desarrollarlas y fomentar la especialización de entrenadoras.

Las deportistas también son madres y muchas veces la exigencia del deporte de élite es incompatible. Las labores de cuidado de la maternidad y no están tan claras estas políticas, que de alguna forma apoyan a estas mujeres que están en esta situación. Las cuestiones, por ejemplo, de la especialización de entrenadoras y entrenadores en deporte femenil”, aporta la especialista de género y deporte. 

La creación de políticas bajo la perspectiva de género es importante, pero también es necesario que las mujeres estén en puestos directivos porque abre la posibilidad de que se trabaje bajo la mirada de género, de acuerdo con Pedraza Bucio.

“Entonces, me parece muy importante destacar que, aun con las críticas, la llegada de Ana Guevara o la llegada ahora de María José Alcalá al Comité Olímpico, pues deberían de servir para que otras mujeres con esta mirada de género, ahora sí, puedan llegar a estos puestos de poder y puedan transformar la forma en la cual se organiza y se vigila cómo se implementa todo el sistema deportivo de élite aquí en México”, concluye Claudia Pedraza.