Mientras el gobierno federal acelera la instalación de los nuevos Centros LIBRE, los refugios especializados para mujeres víctimas de violencia siguen sin recibir el presupuesto asignado para este año, lo que compromete su operación y deja en incertidumbre a miles de mujeres, niñas y niños que han salido de contextos de violencia extrema.

De acuerdo con la Red Nacional de Refugios (RNR), aunque en lo que va de junio se han instalado 232 Centros LIBRE en al menos 15 estados con un presupuesto de 754.6 millones de pesos, los refugios especializados —con más de 20 años de experiencia en atención a víctimas— recibieron un presupuesto menor: 484.7 millones de pesos, que aún no ha sido dispersado en su totalidad.

La RNR advierte que algunos refugios ni siquiera han firmado los convenios necesarios para acceder a estos recursos, lo cual pone en pausa sus operaciones, limita la atención y afecta directamente a las personas que acuden en busca de protección y acompañamiento.

En mayo de este año, la RNR reportó que durante el primer cuatrimestre de este 2025 acompañó a 5 mil 720 mujeres, niñas y niños en situación de violencia, lo que representa un incremento del 18% en comparación con el mismo periodo de 2024. Este aumento refleja la urgencia y la creciente demanda de espacios seguros y especializados en el país.

En el mismo informe, la RNR reveló también un aumento de 869% en la atención brindada a través de los Centros de Atención Externa, una cifra que evidencia la necesidad de fortalecer estos servicios como una respuesta inmediata y cercana para quienes viven violencia machista.

Un contraste presupuestal y político

Los Centros LIBRE (Lucha, Igualdad, Bienestar, Respeto y Empoderamiento) forman parte de una estrategia reciente del gobierno federal para atender la violencia contra las mujeres. Aunque se ha promovido su apertura como un avance, desde la RNR se señala que esta iniciativa no debe sustituir a los refugios, sino complementar los modelos ya existentes y probados.

“Esta diferencia no es solo técnica o presupuestal, es profundamente política”, afirma la Red en un comunicado, al subrayar que mientras a los nuevos centros se les garantiza operación inmediata, los refugios enfrentan retrasos y precarización, a pesar de contar con reconocimiento nacional e internacional como una herramienta clave para prevenir feminicidios.

Un derecho reconocido internacionalmente

Los refugios están respaldados por instrumentos como la CEDAW, la Convención de Belém do Pará, la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y el Programa Nacional para la Igualdad entre Mujeres y Hombres.

La Red Nacional de Refugios exige al Estado mexicano la entrega inmediata del presupuesto correspondiente a 2025, para garantizar el funcionamiento continuo de estos espacios que representan una política pública esencial para proteger los derechos y la vida de mujeres en situación de violencia.