En un país como el nuestro, donde la violencia machista amenaza la mayoría de los espacios cotidianos, se vuelve cada vez más urgente construir estrategias para erradicar las agresiones contra las mujeres. Desde hace más de dos décadas, la Red Nacional de Refugios (RNR) ha sido el hogar y sostén de miles de mujeres que acuden en busca de ayuda.
El año pasado, la RNR atendió a más de 20 mil mujeres, niñas y niños en contexto de violencia. Así que en búsqueda de ampliar su alcance, en un contexto donde asesinan a diario entre 10 y 11 mujeres en el país, la Red se unió con Ruffles y GENDES para lanzar la campaña “Rompamos el ciclo”.
Se trata de una iniciativa que busca acercar las herramientas y apoyos que dan tanto la Red Nacional de Refugios como GENDES, una organización que se encarga de trabajar específicamente con hombres en sus masculinidades y para promover relaciones igualitarias.
En una primera etapa, esta campaña inició con la presentación del corto “Rompamos la violencia con Ruffles”. El video se lanzó el pasado 15 de diciembre y actualmente cuenta con más de 31.3 millones de vistas. La idea es que con el lanzamiento oficial de esta iniciativa, cada vez más personas se acerquen a la RNR y a GENDES.
En la presentación “Rompamos el Ciclo” , Wendy Figueroa Morales, directora de la RNR y Mauro Vargas, director general de GENDES, coincidieron que a raíz de la publicación de este promocional, han llegado más personas en búsqueda de apoyo.
En el caso de la RNR, de diciembre de 2023 a enero de 2024 recibieron alrededor de 650 llamadas y mensajes de textos para solicitar información sobre sus programas. Mientras que en GENDES se acercaron al menos 95 hombres para pedir información y 22 de ellos se quedaron en los grupos de apoyo de la organización.
Hacia una vida libre de violencia
A través de sus más de 75 espacios, la Red Nacional de Refugios ayuda a interrumpir los círculos de violencia machista y protege a las mujeres y a sus hijas e hijos cuando no cuentan con redes de apoyo sólidas o que necesitan salvaguardarse en lugares seguros y confidenciales.
En los refugios se les apoya con lo indispensable para que sanen y recuperen su vida con asesoría legal, atención psicológica y médica, acompañamiento educativo, entre otras.
Mientras que GENDES mantienen grupos de atención a hombres con espacios de reflexión sobre sus masculinidades y la violencia que ejercen a través de investigación, diálogo y acompañamiento.
La campaña “Rompamos el ciclo” también busca fortalecer las herramientas con las que ya cuenta la RNR, como lo ha sido el Apoyo Violeta, que —en palabras de Wendy Figueroa— se trata de “un recurso económico de 15 mil pesos que se les brinda a las mujeres que están por finalizar su proceso de refugio o en los centros de atención externa o en las casas de transición que tenemos, con la intención de que las mujeres puedan capitalizarse y poder emprender algún negocio o cubrir sus gastos médicos”, dice en entrevista con La Cadera de Eva.
Este punto es importante porque en la RNR buscan fomentar la autonomía e independencia de las mujeres que han sufrido algún tipo de violencia, pues muchas de ellas se mantienen en relaciones violentas por dependencia económica.
Aunque Wendy Figuera también insiste en recordar que “nada justifica la violencia contra las mujeres, pues el único responsable es la persona que la ejerce y por tanto necesitamos hacer un cambio como sociedad dejando naturalizar estos mensaje estereotipados que escuchamos desde niños y niñas”.
Figueroa también explica que con esta campaña también se busca ampliar la cobertura de los talleres gratuitos con los que actualmente cuenta la organización, es decir, aquellos enfocados en el arte bordado, el tejido, la creación de prendas, chamarras y tenis desde una ecología feminista.
Una alianza como esta es relevante en un contexto donde en los últimos cinco años, el presupuesto federal que recibe la RNR se ha visto golpeado año con año, poniendo en riesgo la seguridad de las mujeres que se encuentran en estos espacios un lugar seguro.
La Red no sólo les han proporcionado un lugar en el que las mujeres y sus hijas e hijos pueden estar seguras, en algunos casos reubican a las mujeres en otros estados para mayor protección.
El objetivo con estos talleres, refugios, apoyos y acompañamiento —explica Wendy— es que eventualmente las mujeres puedan recibir una compensación económica con los productos que aprenden hacer, que recuperen su autonomía emocional y física para ellas y sus hijas e hijos, y lo más importante: que tejan lazos sororos con otras mujeres.
*Si buscas ayuda o quieres recibir informes sobre los talleres puedes escribir a renarac@rednacionalderefugios.org.mx y marcar al número 800 822 4460, con una atención activa de 24 horas los 365 días del año.