La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) decidió atraer un caso clave para establecer una regla clara y uniforme sobre cómo deben realizarse los trámites de registro de nacimiento de las personas recién por gestación subrogada.
Esta intervención del máximo tribunal es fundamental porque, actualmente, las trabas impuestas a las personas con intención de ejercer la crianza —ya sean solas o en pareja— y a quienes gestan impiden, en muchos casos, que las y los recién nacidos obtengan sus documentos de identidad y, por lo tanto, puedan salir del país o acceder a servicios básicos.
La decisión de la SCJN busca resolver la contradicción de tesis 38/2025, surgida tras distintos criterios de dos tribunales federales en Quintana Roo, y así fijar un solo criterio aplicable a nivel nacional.
¿Qué es la gestación subrogada y por qué es polémica?
La gestación subrogada es un acuerdo mediante el cual una persona gestante lleva un embarazo para otra persona o pareja con la intención de asumir la crianza y la filiación del bebé. Este tipo de prácticas, vinculadas a las Técnicas de Reproducción Asistida (TRA), ha crecido en México ante la falta de una ley federal que establezca reglas claras y garantice la protección de derechos.
Aunque a veces se le denomina “renta de vientres” o “maternidad subrogada”, el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) considera más adecuado el término gestación subrogada, por ser más respetuoso y centrado en derechos humanos.
Sin embargo, la gestación subrogada también divide opiniones dentro del feminismo. Quienes se oponen a esta práctica sostienen que, en contextos de desigualdad económica, la subrogación puede convertirse en una forma de explotación reproductiva, donde los cuerpos de las mujeres —principalmente de bajos recursos— se utilizan para beneficio de otros.
Denuncian que, sin una regulación estricta y perspectiva de derechos, los contratos pueden ser coercitivos y los riesgos físicos y emocionales recaen únicamente en las gestantes.
Por otro lado, están quienes defienden su legalización con enfoque de derechos argumentan que prohibirla no elimina la práctica, sino que la empuja a la clandestinidad, donde la vulnerabilidad aumenta. Plantean la necesidad de reglas claras, contratos transparentes y acompañamiento institucional que garanticen condiciones justas, seguras y libres de coerción,
En nuestro país, solo Tabasco y Sinaloa cuentan con leyes civiles específicas sobre este tema.El resto del país carece de reglas claras, lo que ha provocado incertidumbre legal y ha abierto la puerta a abusos y violaciones de derechos humanos.
¿Qué abusos se han documentado?
GIRE ha registrado, documentado y llevado a juicio múltiples casos de violaciones a derechos humanos relacionados con la gestación subrogada, como se detalla en su informe Gestación subrogada en México: resultados de una mala regulación.
- Negación del acta de nacimiento: el problema más frecuente es que las oficinas del Registro Civil niegan el acta de nacimiento, documento esencial para acreditar la filiación y acceder a servicios básicos como atención médica o pasaportes.
- Discriminación a familias no tradicionales: la falta de regulación afecta especialmente a personas extranjeras, solteras o parejas del mismo sexo.
- A parejas de hombres, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) les ha puesto trabas para obtener el pasaporte de sus hijos, bajo el argumento de que resulta “sospechoso” que el acta no incluya el nombre de una madre, supuestamente para evitar delitos como la trata.
- Explotación de la mujer gestante: retención de pagos a mujeres gestantes por parte de agencias intermediarias.
Por su parte, en julio de 2025, la Primera Sala de la Corte —a propuesta del ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo— amparó a una mujer que fue víctima de explotación, pues el contrato que firmó la dejó en desventaja y la “amenazaba” con pagar una indemnización si perdía a los bebés gemelos que esperaba.
El parto ocurrió en Puerto Vallarta, Jalisco, entidad que carece de un marco regulatorio para este tipo de técnicas.
¿Qué reglas ha fijado la Suprema Corte hasta ahora?
Aunque el nuevo caso busca definir la regla para el trámite de registro, la SCJN ya ha sentado algunos precedentes importantes:
Acceso para extranjeros y empresas (2021): la Corte decidió que las empresas que actúan como intermediarias —como Fertility Center Tabasco— pueden ofrecer sus servicios a cualquier persona, incluyendo a extranjeros.
El entonces ministro presidente Arturo Zaldívar sostuvo que limitar los contratos solo a ciudadanos mexicanos violaría la libertad de comercio y la ministra Yasmín Esquivel Mossa añadió que prohibir el acceso a extranjeros constituye una forma de discriminación que vulnera derechos a la salud y a la planificación familiar.
Doble revisión de contratos (2021): la mayoría de los ministros avaló la regla de Tabasco que exige que el contrato de gestación subrogada sea revisado por un notario público y aprobado por un juez competente.
Aunque el ministro Pardo Rebolledo propuso eliminar el requisito notarial por considerarlo “excesivo”, la mayoría consideró que esta doble supervisión brinda mayor seguridad jurídica a todas las partes.
Derecho a la identidad (2018): la Corte también ha protegido a las familias no tradicionales. En 2018, otorgó un amparo a un matrimonio de dos hombres a quienes se les negó registrar a su hijo nacido por gestación subrogada en Yucatán, al determinar que las autoridades deben reconocer los distintos tipos de familia sin discriminación.
¿Qué se necesita para mejorar la ley?
GIRE ha señalado que la legislación debe centrarse en proteger los derechos de todas las partes involucradas: la mujer gestante, los padres intencionales y los niños.Una buena ley modelo debería evitar criminalizar los acuerdos consentidos y no limitar el acceso por nacionalidad, edad, orientación sexual o estado civil.
Para resolver las trabas burocráticas, GIRE recomienda que la ley establezca la obligación de notificar a las autoridades(como el Registro Civil y la Secretaría de Salud) desde el inicio del proceso, para agilizar el registro y la entrega de los documentos de identidad del recién nacido.
Con la intervención actual de la SCJN, se espera que el derecho a la identidad de los niños nacidos por gestación subrogada quede garantizado en todo el país, sin importar quiénes sean sus padres.