Ante los casos de violencia sexual que suelen reportarse en festivales masivos en México, desde tocamientos no consentidos entre la multitud hasta agresiones en zonas poco vigiladas, el Corona Capital incorporará este fin de semana un Punto Violeta operado por Casa Gaviota. 

La organización civil, especializada en la atención y prevención de violencias contra mujeres, ofrecerá contención emocional, orientación legal y acompañamiento a quienes enfrenten acoso, agresiones o situaciones de vulnerabilidad dentro del festival durante los días 14, 15 y 16 de noviembre, en el Autódromo Hermanos Rodríguez.

La iniciativa nació por invitación de Fundación OCESA, que ha colaborado previamente con Casa Gaviota y que, ante la recurrencia de agresiones sexuales en conciertos y eventos multitudinarios, propuso habilitar un espacio seguro dentro del festival. “Queremos que cualquier mujer tenga un lugar al que acudir si vive una situación de violencia”, explica Samantha Báez, directora de la organización, en entrevista con La Cadera de Eva.

¿Cómo operará el Punto Violeta en el Corona Capital?

Para esta edición, Casa Gaviota desplegará un equipo integrado por dos psicólogas, una abogada y especialistas en prevención del acoso sexual callejero, todas con formación en perspectiva de género y experiencia en atención a víctimas. La organización,formalmente Casa Gaviota, un vuelo sin violencia A.C., trabaja desde hace años en la defensa de mujeres, niñas y ha impulsado programas de educación para la paz y la creación de entornos libres de agresiones.

Aun así, el Punto Violeta funcionará de manera independiente del resto del personal del festival. Ni la seguridad privada ni el staff general han recibido capacitación específica para identificar episodios de acoso o canalizar a las víctimas hacia este espacio de atención. Báez admite esa falta, pero subraya que la organización ha promovido la figura de la “espectadora activa”: asistentes capaces de intervenir, acompañar o pedir ayuda cuando presencian una agresión.

Samantha Báez también aclaró que estos Puntos Violeta no forman parte del programa que operan algunas alcaldías del Gobierno de la Ciudad de México, las cuales mantienen módulos de atención en distintos puntos de la capital. Se trata, explica, de una iniciativa independiente promovida por Fundación OCESA en colaboración con Casa Gaviota, diseñada específicamente para los festivales y sin vínculo operativo con las instancias públicas.

¿Cómo pedir ayuda en el Punto Violeta?

El protocolo parte de un principio básico: primero brindar contención emocional a la persona que solicita apoyo; después ofrecer información legal y, si así lo desea, acompañarla para presentar una denuncia dentro o fuera del recinto. La carpa también atenderá casos de violencia de pareja, un tipo de agresión que, según la organización, puede intensificarse en contextos masivos como en estos festivales.

Casa Gaviota documentará de forma anónima cuántas personas utilizan el Punto Violeta y qué tipo de ayuda solicitan, con el objetivo de medir su impacto y evaluar si el modelo puede replicarse en otros eventos de gran escala. La instalación de una carpa de atención especializada dentro de un festival de esta magnitud supone un avance, pero también visibiliza una realidad persistente: el acoso y las agresiones sexuales en conciertos siguen siendo frecuentes.

En lo que va del año, más de 9 mil 930 mujeres han denunciado episodios de acoso u hostigamiento sexual en México, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP=. Solo en la Ciudad de México se han registrado mil 107 casos, la cifra más alta del país.

“El deseo es que ninguna mujer necesite acudir”, resume Báez.

La iniciativa es resultado de una alianza entre Fundación OCESA y Casa Gaviota que también estará presente en el Flow Fest, los días 22 y 23 de noviembre. La idea en ambos festivales es la misma: que ninguna mujer tenga que enfrentar sola la violencia en espacios que están hechos para pasarla bien y disfrutar.