¿Quién es el buen ciudadano?, tal vez, el que conduce en su carril, que no molesta al vecino o que guarda la basura en su bolso para no arrojarla a la calle, sin embargo, con frecuencia olvidamos que el buen ciudadano es aquel que se involucra en las causas justas, levanta la voz por las violencias, dona y visibiliza el trabajo de las otras personas, algo que Paola Feregrino, directora del programa de equidad de género de HIPGIVE tiene muy en claro y acota de la siguiente manera:

“No sólo se trata de seguir las normas cívicas que aprendimos de la sociedad, también debemos involucrarnos activamente en el desarrollo social por el bienestar de mi comunidad, eso significa hablar y reconocer que donde habitamos hay situaciones sociales que no permiten una vida sin violencia, especialmente para las mujeres, las infancias y personas de la comunidad”, explica en entrevista para La Cadera de Eva.

Con esto en claro y la consciencia para comenzar a apoyar con lo que tengamos a la mano, llega a HIPGIVE la campaña Pride, una plataforma que reúne una serie de programas, organizaciones e iniciativas civiles de personas defensoras de los derechos humanos que, desde sus trincheras, se encuentran transformando su comunidad

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Deporte, arte, casas hogares, comedores, capacitaciones legales para personas migrantes, atención psicológica para personas de la comunidad LGBT y una lista larga de colectivas que han logrado hacer de sus habilidades refugios que acogen y acompañan a miles de personas desde el norte del país, hasta el sureste mexicano. 

En la plataforma HIPGIVE cada iniciativa y colectiva marca sus propias metas, por ejemplo, cierta cantidad de despensas, recursos, viáticos e incluso, equipo deportivo. Es en este espacio donde convergen muchas luchas y causas, con tan sólo tres clicks, la población tiene el poder de unirse a estas filas y continuar alimentando el activismo resiliente mexicano que se enfrenta a la desprotección, precarización e inseguridad

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Personas defensoras y activistas: precarización e inseguridad

“Las organizaciones e iniciativas que acompañan y dan apoyo a la comunidad LGBT son lideradas por otras personas de la comunidad quienes muchas veces ni siquiera reciben sueldos, no tienen prestaciones, trabajan de manera precaria poniendo todos sus recursos para impulsar su iniciativa” (Paola Feregrino, directora del programa de equidad de género de HIP)

El mes de junio está por entrar y con ello, también el pinkwashing de las compañías y partidos políticos que apuestan por parecer simpatizantes, colgarse la bandera y politizar a una comunidad que, el resto del año, es invisibilizada. En este sentido, Paola Feregrino, explica que es necesario comenzar a reconocer a las personas de la comunidad como personas que se encuentran activas en todos los niveles, políticos, económicos, culturales y sociales, por ello, que las compañías / partidos se unan a estos festejos sólo en junio nos habla de lo alejados que estamos en la inclusión

“No es necesario hacer cosas especiales, no se trata de hacer una categoría diferente para estas personas, sí hay que realizar acciones afirmativas por sus derechos, pero el mensaje también debe ser una apertura para entender que la inclusión debe ser normalizada y no una campaña de publicidad. No es una celebración es una lucha constante de muchos años”, explica Paola Feregrino.

¿Y quiénes son los actores en esta lucha?, la respuesta es simple: todas las personas que, desde lo individual y colectivo, se encuentran siendo velero para dar refugio, proteger y defender a los suyos, aún, cuando existe una enorme precarización y un desconocimiento estatal de su trabajo; la defensa de los derechos humanos y el activismo merece reconocimiento, espacios dignos para desempeñarse, seguridad y remuneración económica.

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“Defender los derechos e iniciativas no tendría por qué estar relacionado con la precariedad, ni creer que no se debe tener un ingreso. Estas personas crean increíbles modelos de atención especializadas, emplean su profesionalización y merecen hacerlo desde un lugar digno que les permita vivir de ello. Este viejo esquema de la caridad y el sacrificio tiene que terminar, el activismo y los derechos humanos tienen que ser remunerados”, señala la directora del programa de equidad de género HIP.

Aproximadamente, el 10% de los recursos filantrópicos (donaciones) están destinadas a la comunidad latina, de este porcentaje, sólo el 3% de los recursos movilizados por la filantropía se dedican a poblaciones LGBTIQ+. No habrá de sorprendernos, por tanto, que los proyectos enfocados en poblaciones LGBTIQ+ latines sean muy escasos, señala la organización Hispanics in Philanthropy -de donde se desprende HIPGIVE-.

Además, la organización también denuncia en un boletín que América Latina es la región con más crímenes de odio registrados en contra de las personas LGBTIQ+, por lo que no puede ignorarse el hecho de que quiene pertenecen a esta comunidad se encuentran en situaciones especialmente vulnerables, por ello, para comenzar a construir una cultura sin violencia, es necesario incluir las voces de todas las diversidades sexuales de la comunidad latine. 

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Es necesario acotar que el trabajo que realizan las organizaciones y colectivas para proteger y salvaguardar los derechos de las personas de la comunidad  LGBTIQ+, es una obligación del Estado, explica Paola Feregrino, quien además, expone que el contexto en el que trabajan las y los defensores es muy riesgoso, pues no cuentan con apoyos federales, ni seguridad.

Donando y transformando

“Sé que a veces no tenemos la posibilidad (de apoyar) por trabajo, por la escuela o por lo que tú quieras, pero hay que involucrarse y una manera de hacerlo es donando a estas colectivas, de verdad, con cien pesos haces una diferencia enorme; cien pesos que puedes gastar en cualquier cosa en un día, pero para ellxs, es muy valioso. Las personas que están al frente de estas organizaciones ponen todo su corazón para llevar a cabo su misión de pelear y cuidar de otrxs”, explica la directora de equidad de género de HIPGIVE.

Con esta poderosa cita, se da pie a conocer mejor de esta plataforma y los proyectos que están en busca de algunos donativos, apoyo y recursos para alcanzar sus metas.

  • Casa Arcoíris

Fundada en 2019 en Tijuana con el objetivo de apoyar a migrantes LGBT que buscan refugio en México, esta organización ha sido el hogar de 500 personas, fomenta la creatividad, atención médica, psicológica y legal. 

“Esta es nuestra casita, el hogar de todxs” (Casa Arcoíris)

Actualmente la demanda es muy alta y se requiere mejorar su infraestructura para lograr dar atención a todas las personas que desean ingresar a este albergue. 

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  • Yaaj: Contra las terapias de conversión

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, el 20% de las 4.6 millones personas que se identificaron como pertenecientes a la comunidad  LGBTIQ+, señalaron haber vivido rechazo, agresiones, abandono y expulsiones de su seno familiar. 

Asimismo, medio millón de adolescencias fueron obligadas a asistir a terapias de conversión para “corregir” su orientación, identidad y/o expresión de género. 

Yaaj, lucha por una legislación para frenar estas terapias, ofrece acompañamiento emocional a adolescencias y juventudes de entre 16 y 29 años. 

Actualmente, buscan apoyo para continuar financiando este proyecto y evitar que 800 jóvenes de la comunidad LGBTIQ+ que viven en situación de abandono, corran el riesgo de quedar en una situación de vulnerabilidad en las calles

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  • El documental que visibiliza la vejez LGBTIQ+

Desde Jalisco, el colectivo Unión Diversa busca el financiamiento para llevar a cabo un documental que dé voz a todas las personas LGBT+ que viven su vejez desde el abandono y la violencia. A través de este material, se intenta visibilizar cuáles son las necesidades de este sector. 

“¿Te has preguntado cómo es la vida de las personas adultas mayores LGBT+?, ¡ayuda a crear conciencia y apoyo para las personas adultas mayores LGBT+ en Jalisco! La realización de un documental es vital para dar voz a quienes fueron olvidados por mucho tiempo, juntxs podemos retratar la realidad, necesidades, alegrías y tristezas de estos individuos únicxs”

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Con un objetivo de 30 mil pesos para iniciar este proyecto, puedes donarles dando click aquí y hacer realidad este documental. 

  • Creando oportunidades para jóvenes en el sureste de México

Con un objetivo de 5 mil 883 dólares, este proyecto busca beneficiar a las juventudes que participan en el proyecto y también, mejorar las condiciones comunitarias en las que viven. 

En este proyecto, se reitera la interseccionalidad y destaca que las oportunidades laborales al sureste de México son escasas y aún más, cuando se pertenece al colectivo LGBTIQ+; influye el abandono, la religión, la etnia, la precarización, la inseguridad, la violencia y los crímenes de odio. 

Donando a este proyecto se logrará brindar atención, mentorías especializadas para las juventudes, abonar a su profesionalización y fomentar políticas públicas en las comunidades

Dona aquí.

  • Justicia económica para la vida digna de mujeres trans

“Las mujeres trans tenemos derecho a pensarnos más allá de este orden capitalista, individualista y cis-heteronormado, porque queremos construir un mundo donde quepamos y quepan nuestros sueños, identidades y existencias, dignamente.” (Colectiva Con alma, corazón y vida)

Directamente desde la comunidad Chiclayo  del Perú, esta organización conformada por seis mujeres trans busca abrir el restaurante “Con alma, corazón y vida”, que les permitirá dar empleo a más personas trans, lesbianas o no binaries en situación de calle. 

Asimismo, el restaurante garantizará soberanía alimentaria, teniendo precios accesibles para otras mujeres trans en situación de vulnerabilidad. Este restaurante también se convertirá en espacio de resistencia para organizarse, llevar a cabo eventos, concientizar y dar cobijo. 

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  • Atención psicológica para personas LGBTIQ+

Cuenta Conmigo es una organización que lleva 15 años visibilizando la salud mental y brindando atención a miles de personas de la comunidad y también a sus familiares, todo esto, con el objetivo de mejorar sus vínculos afectivos y construir sociedades más incluyentes , sin discriminación y más informadas. 

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Donando a esta organización, se logrará mejorar la atención y atender a miles de adolescencias que viven situaciones como depresión, ansiedad, dudas sobre la sexualidad, ira, rechazo social y culpa. 

Consulta aquí el resto de los proyectos, sus iniciativas y dona. Mirar e impulsar el trabajo de las colectivas abre una ventana para transformar el mundo. 

“De verdad que, sí se requiere de mirar estas iniciativas porque a veces se quedan dentro de la comunidad y desconocemos el trabajo tan necesario qué se está haciendo, un trabajo que está salvando vidas y que transforma poco a poco la sociedad. Los derechos no se ganan de la noche a la mañana, lo sé (...) es una lucha de todos los días de las mujeres y personas de la comunidad, lo mínimo que podemos hacer es voltear a ver eso y apoyar desde donde se pueda. Tal vez, puede que sea algo que no te toque de manera directa, pero eso está ahí y existe, tener consciencia de esta precarización y de que existen todos estos problemas sociales es necesario, hay que involucrarse y transformar” (Paola Feregrino)