En tiempos de recortes a derechos y ofensivas conservadoras, aparece una propuesta feminista que quiere abrir otra marea posible. Se trata de MAREAS, una iniciativa transcontinental lanzada en la Conferencia Feminista Latinoamericana que trabajará con organizaciones de base en África y América Latina para fortalecer la autonomía corporal y los derechos sexuales y reproductivos.
El proyecto, cuyo nombre completo es Movimientos por la Autonomía Reproductiva, la Igualdad y la Solidaridad, reúne a cuatro organizaciones con décadas de trayectoria en justicia reproductiva: Reprod'Action Santé, el Consorcio Latinoamericano contra el Aborto Inseguro (CLACAI), Médecins du Monde–France e Ipas, que liderará el consorcio.
Todas ellas han trabajado durante años en territorios donde la desigualdad, la criminalización del aborto y la violencia de género siguen siendo barreras cotidianas para mujeres, niñas y jóvenes.
Desde Ipas, Fabiola Mizero, directora regional de Ipas Francófona, subrayó que MAREAS llega en un momento decisivo. Dijo que la iniciativa no solo ampliará el poder de las organizaciones feministas que ya sostienen el trabajo territorial, sino que también refleja la emergencia de un modelo de financiamiento feminista en África francófona. Recordó que la salud y los derechos sexuales y reproductivos son “un pilar central e irrenunciable de la democracia” y que este proyecto ayudará a enfrentar desigualdades estructurales profundamente arraigadas.
MAREAS operará a través de tres grandes líneas de acción que se entrelazan: financiamiento directo a organizaciones de base, acompañamiento técnico y político para fortalecer sus capacidades, y apoyo a procesos de articulación e incidencia que les permitan influir en políticas públicas y en los discursos sobre autonomía corporal. La intención es dinamizar los ecosistemas locales y regionales para que las organizaciones feministas puedan ocupar el lugar que históricamente se les ha negado: el de actoras clave en la transformación social.
El lanzamiento de MAREAS coincide con la reciente conclusión de la 4ª Conferencia Ministerial sobre Políticas Exteriores Feministas del gobierno francés. Para las instituciones que respaldan el proyecto, la autonomía corporal no puede entenderse aislada de la democracia. Así lo explicó Julie Gonnet, subdirectora de la División de Desarrollo Social de la AFD, quien afirmó que el avance en los derechos de las mujeres depende de que sus organizaciones estén fortalecidas, financiadas y lideren las decisiones desde sus propios territorios.
El proyecto también destaca por su apuesta en el intercambio Sur–Sur. Susana Chávez, de CLACAI, celebró la oportunidad de colaborar con organizaciones africanas y compartir aprendizajes de movimientos latinoamericanos, como la Marea Verde, que ha transformado el debate sobre aborto y autonomía en la región.
Desde Benín, Amour Aguiar, directora ejecutiva de Reprod’Action Santé, destacó que esta alianza permitirá impulsar acciones estratégicas para el empoderamiento y la protección de derechos de niñas y mujeres en contextos donde persisten la violencia y la negación de servicios de salud.
La urgencia de este proyecto es evidente. En muchos países de África y América Latina, las mujeres y niñas siguen muriendo por abortos inseguros debido a marcos legales restrictivos y a la criminalización de la atención médica. Para Marie Luissier, asesora de Médicos del Mundo Francia, la situación es insostenible: “La atención médica nunca debería criminalizarse. Estas muertes son prevenibles”.
MAREAS trabajará en ocho países socios, aún por anunciarse, con la misión de ampliar el acceso a información y servicios de salud sexual y reproductiva, y de transformar las normas sociales que limitan la autonomía de mujeres, personas LGBTQ+ y comunidades que históricamente han sido mantenidas al margen. Se enfocará especialmente en organizaciones que representen a mujeres con discapacidad, jóvenes y sobrevivientes de violencia, reconociendo que sus voces suelen estar ausentes en las políticas reproductivas.

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