En Zacatecas una alumna de secundaria ganó un amparo para poder acudir a clases con el cabello teñido luego de que se le fuera negado el acceso al plantel por esta razón. En la resolución del juicio de amparo la jueza María Citlallic Vizcaya Zamudio concluyó que las acciones de las autoridades educativas constituyeron una violación al derecho de la estudiante al libre desarrollo de la personalidad.
El derecho al libre desarrollo de la personalidad
El día que la joven se presentó a tomar sus clases con el cabello teñido de color azul, la autoridad escolar le avisó que acudir con esa imagen iba contra el punto 12 del reglamento escolar, el cual estable: “Los alumnos deberán traer un corte de cabello natural y sin gel (no cortes estilizados). Los alumnos deberán traer peinado adecuado, no estrafalario, sin tinte, sin mechas o rayos”. Ella consideró que esta norma vulneraba tanto su derecho a la educación como el principio de igualdad, por lo que promovió el juicio de amparo.
Casos como este nos hablan de que en México aún queda mucho trabajo por hacer en términos de tolerancia, equidad, y respeto de los derechos de niñas, niños y adolescentes. En entrevista para La Cadera de Eva, Tania Ramírez, Directora Ejecutiva de REDIM (Red por los Derechos de la Infancia en México), dijo que dentro de la sociedad mexicana le quedamos mucho a deber a infancias y adolescencias, a pesar de que desde el 21 de septiembre de 1990 México ratificó la Convención sobre los Derechos del Niño, en la que se establece adoptar todas las medidas administrativas, legislativas y de cualquier otra índole para dar efectividad a los derechos reconocidos a favor de niñas, niños y adolescentes en el país.
Por ello, Tania Ramírez reconoce como un triunfo la sentencia a favor de la estudiante, “es la evidencia de que el estándar jurídico debe reconocer a niñas, niños y adolescentes como sujetos de derecho, establece precedentes, además de que empodera a esta población y fomenta un hábito para las personas adultas.” Por otra parte, Salma Campos, neuropsicóloga y psicoterapeuta, habló en entrevista para este medio sobre la importancia del libre desarrollo de la personalidad en el desarrollo humano.
“Desde la psicología, en el aspecto del desarrollo, ya sea en la adultez o la adolescencia, las personas están buscando nuevas experiencias, entre ellas puede estar tener cambios en su apariencia física, como teñirse el cabello, por eso es importante que nos enfoquemos en dar esas pautas que le permiten a las personas expresar mejor lo que quieren ser, sobre todo en la adolescencia, que están en la parte de autoafirmarse y de formación de su identidad”, señala Salma Campos.
Por su parte, Tania Ramírez, dijo que “no puede haber reglamento que pase por encima de la constitución” y, en este contexto, por encima de este derecho. Comentó que “tienen que revisarse los reglamentos escolares” y, en el caso particular de este caso, la recomendación sería que la escuela se acerque a organizaciones e instituciones que les acompañen a realizar una reformulación del reglamento, por ejemplo, el Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación (CONAPRED).
Un triunfo más para niñas, niños y adolescentes
Para la resolución de este caso, la jueza Vizcaya Zamudio analizó los artículos 1º y 3º constitucionales. El primero prohíbe la discriminación y el segundo protege el derecho a la educación, en ese sentido, precisó que la apariencia física de los alumnos no interfiere en los conocimientos, aptitudes y competencias necesarias para los efectos de la educación, motivo por el cual, debe prevalecer el respeto al libre desarrollo de la personalidad.
Precisó que cualquier restricción injustificada y ajena a la Carta Magna, debe considerarse inconstitucional, por lo resolvió el amparo a favor de la alumna. Este fallo abona a los tratos equitativos y sin discrimanación hacia niñas, niños y adolescentes. Hasta ahora, el más relevante, avalado por la Secretaría de Educación Pública (SEP), es el uso de uniforme neutro en las escuelas públicas de la Ciudad de México, que permite a las alumnas, alumnos y alumnes elegir entre pantalón o falda sin importar el género.
La neuropsicóloga y psicoterapeuta Salma Campos explica que “es importante generar espacios educativos para que niñas, niños y adolescentes se sientan seguros. Existe un estudio que expone cómo las y los jóvenes determinan su autoestima y autovaloración a partir de experiencias que tienen en la escuela, lo cual pone en evidencia la relevancia de no viciar estas vivencias con prejuicios de las personas adultas.” A su vez, Tania Ramírez de REDIM llama a las instituciones educativas así como personal administrativo y docente a conocer las leyes, a analizar casos como este y a fomentar un cambio cultural: “las niñas, niños y adolescentes son personas, no son “menores” en nada".
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