"No me gusta llevar falda, nunca me ha gustado usar vestidos ni nada de eso. Siempre me siento más libre cuando uso pantalón o pants y en la escuela más. A veces veo a mis compañeras sólo estar sentadas, mientras que yo juego con mis compañeros por todo el patio", nos compartió Samantha, una niña de nueve años que está cursando la primaria. Para Samantha el uso de la falda la limita en movimiento y considera que no debería ser obligatoria.
Samantha no es la única que piensa eso, en el estudio "Escucharnos. Perspectiva de género en la escuela" realizado por la fundación Mexicanos Primero, en el cual conversaron con diversas niñas y adolescentes sobre la ropa y los uniformes que comúnmente se le asignan a las niñas, su participación en actividades deportivas y tránsito por la escuela, las niñas entrevistadas aseguraron que les gustaría que en las escuelas no las obligaran a usar falda.
¡Por fortuna esto está por cambiar! El 26 de mayo en la CDMX se aprobaron reformas a la Ley de Educación local, en la que se estableció el uso de uniformes neutros en las escuelas de educación básica. Es decir, niños, niñas y adolescentes tienen derecho a decidir si quieren utilizar falda o pantalón para asistir a clases, esto por su derecho al libre desarrollo de su personalidad.
La reforma también contempla que los centros escolares, tanto públicos como privados, no pueden imponer reglas que restrinjan los derechos de los y las alumnas por su apariencia física, es decir por un corte de cabello, tener las uñas pintadas, entre otras cosas. La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, presentó esta iniciativa de reforma a la Ley de Educación de la CDMX ante el Congreso local.
Uniforme neutro un avance positivo hacia los derechos de niños, niñas y adolescentes
"Es una reforma integral que está apuntando la educación con una perspectiva de derechos humanos, lo cual es muy positivo. En uno de los artículos que se reforman se reconoce a la educación como un eje básico de transformación social y democracia, y explica que la educación es la base para el ejercicio pleno de los derechos de las libertades de la equidad y respeto a la diversidad y la inclusión", explicó Jeny Farías, directora de proyectos en Mexicanos Primero.
Farías agregó que la reforma pone por encima de todo el derecho a aprender de las niños y niñas. "Puede haber muchas opiniones al respecto, sobre si se trata de disciplina o no, pero lo que nos está diciendo esta reforma es que por encima de cualquier cosa está el derecho a aprender, es mucho más importante que un pedazo de tela que usen las niñas o los niños", dijo.
La reforma reconoce a niñas, niños y adolescentes su derecho al libre desarrollo de su personalidad, este es un derecho humano que también está reconocido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Este derecho establece que cada persona puede decidir libremente su manera de vivir, de verse, de conducirse siempre y cuando no afecte a terceros, explicó la directora de proyectos en Mexicanos Primero.
"No solamente habla del uniforme, sino de todo tipo de normas o reglas que tienen que ver con su apariencia física, es decir, el pelo largo o corto, el uso de maquillaje, las uñas pintadas. Elementos que estaban normalizados en uno de los géneros, lo que está haciendo la ley es reconocer el derecho a la libre personalidad", dijo Jeny Farías.
Obligar a las niñas a usar falda en la escuela aumenta la desigualdad con sus compañeros hombres
“En educación física, siempre, siempre me pasaba que los mismos compañeros no te pasan el balón si estás jugando fútbol, o ni siquiera te meten a su equipo. El mismo maestro te hace menos. Un maestro manda a las niñas a sentarse, o sea, calientan y las mandan a sentar, ni siquiera se da la oportunidad [...] no es que no queramos, no es que no podamos, es que desde un principio y desde nuestros primeros años en la escuela, se nos ha privado (de oportunidades)”, comentó una estudiante de sexto semestre de Bachillerato a Mexicanos Primero en el estudio "Escucharnos. Perspectiva de género en la escuela".
Y es que la falda puede limitar el tránsito de las estudiantes dentro y fuera de la escuela, así como el ejercicio del derecho al juego y la recreación, de acuerdo con Save the Children. Esto no sólo pasa en México, de acuerdo con el estudio "El uso de la falda escolar y su relación con las desigualdades de género en el sistema educativo" publicado en Perú, el 53.5% de las estudiantes peruanas encuestadas indicaron que se siente incomodas usando la falda escolar.
El mismo estudio reveló que "el 78.8% de alumnas afirmaron que usar falda las diferencia de sus compañeros ya que los varones pueden subir las escaleras sin miedo a que les vean la ropa que usan debajo del uniforme, el 15% manifestó que los varones pueden saltar, correr, trepar, sentarse como ellos quieren y el 5.4% señala que los chicos tienen más libertad de desplazarse en el colegio".
Algunas de estas inquietudes también las manifestaron las estudiantes mexicanas encuestadas por Mexicanos Primero en el estudio "Escucharnos. Perspectiva de género en la escuela", en especial el libre tránsito por la escuela y el realizar actividades como juegos y deportes.
“Los niños ocupan la mayor parte del mismo (patio), apropiándose del centro, mientras que las niñas se reparten en los espacios periféricos, en los rincones. Evidentemente, ellos/as no tienen conciencia de esta realidad. Así, desde los primeros años construyen socioculturalmente qué es ser niño y qué es ser niña, de manera no sólo diferenciada, sino también excluyente; práctica que aprenden y ejercen muy tempranamente (qué se puede hacer y qué no se puede hacer de acuerdo a su sexo)”, se lee en el artículo “Un espacio de socialización diferencial de niñas y niños.” escrito por las investigadoras Carmen Teresa García, Margolfa Ayaso y María Gabriela Ramírez.
"En el estudio las niñas y adolescentes nos comentaron que muchas veces no se sienten seguras en el transporte público o cuando pasan al pizarrón al usar falda. Las niñas más pequeñas mencionaron que con la falda no pueden jugar a las mismas cosas que juegan los niños, como correr, saltar, estar en las canchas. La falda sí es una limitante, el tener la opción de no usarla si ellas no se sienten cómodas es una buena noticia para todas ellas", dijo Jeny Farías, directora de proyectos en Mexicanos Primero.
Mitos sobre el uso del uniforme neutro
Muchas personas no soportaron la noticia de la aprobación del uso del uniforme neutro en la Ciudad de México, las redes sociales comenzaron a llenarse de mensajes en los que se acusaba que esta reforma no era un derecho para los niños y niñas, sino una imposición de un partido. También se acusó que esta reforma significaba un retroceso para la CDMX, peeeero, esto no puede estar más alejado de la verdad, aquí te explicamos el porqué.
¿Es un retroceso? "No, de ninguna manera es un retroceso, es una es una es una visión con perspectiva en el respeto a la diversidad y a la inclusión, pero también al respecto de la libre personalidad. De ninguna manera es un retroceso permitirles a las niñas y a los niños elegir, no debemos tener miedo de que niñas, niños y adolescentes tomen sus propias decisiones y determinaciones", explicó Jeny Farías.
¿Es una imposición de un partido? "Tampoco creemos que se trate de la de la imposición de un partido, pues son derechos humanos que están reconocidos internacionalmente y que no tienen nada que ver con la política interna de México", aclaró Farías.
Jeny Farías recordó que niños, niñas y adolescentes no son una extensión de papás y mamás, tienen agencia y son capaces de decidir por ellos mismos. "Por supuesto que los tenemos que cuidar, por supuesto que tenemos que estar ahí para educarlos y asegurarnos de que están bien, pero las niñas y niños tienen agencia, pueden decidir cosas que les gustan, cosas que no les gustan, y sobre todo si son tan inofensivas como una prenda de vestir", dijo.
Ahora ya lo sabes, niños, niñas y adolescentes pueden elegir si quieren utilizar falda o pantalón para asistir a la escuela en la Ciudad de México y ninguna autoridad escolar puede impedirles ejercer este derecho. Esta no es una conversación banal, obligar a una persona a utilizar falda para asistir a la escuela puede vulnerar sus derechos.