“El único que está conmigo en la plaza es un perro muy grande, está acostado debajo de un árbol”, se lee en la primera novela de Corina Bistritsky, El gran danés.

La novela es una herramienta que abre nuevos panoramas, unos más misteriosos y con más secretos que otros. De secretos familiares, añoranzas, vínculos afectivos y la búsqueda de la identidad habla Corina Bistritsky, artista audiovisual y escritora argentina en  El gran danés (Almadía, 2025).

En entrevista con La Cadera de Eva, Corina Bistritsky, platica sobre los desafíos de escribir su novela debut  y su proceso creativo, que en gran medida está inspirado, tanto para pintar como para escribir, de la vida cotidiana y de las historias familiares. 

La novela narra la historia de una mujer en sus treintas, que tras su separación amorosa con un músico en ascenso, comienza a experimentar una crisis de identidad al mismo tiempo que decide adoptar a un perro gran danés. En medio de la crisis la protagonista descubre un secreto familiar que busca salir a través de ella, por lo que emprende un viaje de descubrimiento junto con sus amigos, Iván y Paula.

Corina Bistritsky escribió El gran danés entre los años 2017 y 2023. La novela cuenta con 100  páginas que exploran la vulnerabilidad de la protagonista. “Me interesa mucho estudiar la psique humana, cómo el ser humano piensa, cómo vive y lee la realidad. Siento que a la hora de escribir eso estaba muy latente de alguna manera”, explica Bistritsky, quien cuenta que su interés por explorar estas emociones surge de sus estudios en psicología.

“Empecé a escribir cuando tenía veinte y pico de años. Quería plasmar el universo de una mujer que está en el paso de la independencia, la adultez y cómo es hoy en día establecerse como mujer en el mundo”.

¿Qué es lo que te inspiró a escribir El gran danés?

Yo empecé a escribir esta novela en el año 2016, estaba yendo a un taller de escritura y ni siquiera tenía la intención de escribir una novela, simplemente iba y escribía. Y como que la primera imagen que yo tuve o lo que siento que fue más un motor para empezar a escribir fue el vínculo entre esta narradora y un perro gran danés. Una imagen de una narradora muy vulnerable y como medio desvitalizada y sin mucha energía, y un perro muy grande con mucha fibra. Siento que esa primera imagen fue el hilo conductor de toda la novela lo que me impulsó a escribirla.

¿Cómo desarrollas los simbolismos en la novela?

El perro del gran danés es sin dudas el vínculo primario entre la narradora y la novela, es verdad que en la novela hay muchos vínculos, está el vínculo de la narradora con la madre, el vínculo de la narradora con los amigos, con el abuelo. Para mí el primario es con un personaje secundario que es a su vez el perro.

Siento que funcionó de alguna manera como telón de fondo o como soporte para atravesar toda la novela, yo quería que la narradora sufriera cierta transformación y que estuviera acompañada por el perro en esa transformación de búsqueda de identidad que está atravesando. (...) El perro es quien viene a traerle estabilidad, funcionando como espejo de sí misma y también como espejo de su abuelo de alguna manera.

Al ser tu primera novela, ¿te enfrentaste con dificultades al escribir?

El desafío con el que me topé a la hora de escribir esta novela fue justamente ese: escribir la novela. Fueron muchos años de insistir e insistir con un proceso creativo y no dejarlo. (...) Yo dicto un taller de exploración creativa en mi estudio, donde promuevo mucho el acompañar los procesos y aguantarlos. Es muy fácil hoy en día abandonar, entonces creo que el desafío mayor que tenemos hoy en día los que nos dedicamos al mundo de las artes es sostenerlo y aguantar.

Conseguir una editorial que quiera publicar lo que haces o conseguir galería es difícil y es un proceso que significa mucha frustración.

 ¿Cómo influye tu “yo artista visual” en tu “yo escritora”?

Me preguntaron, "Che, ¿querés hacer la portada de El gran danés?”, y no pude, no lo logré. Lo intenté y terminó siendo una foto de Tomasito, que es el perro gran danés de la editora de la novela, que esa fue una coincidencia muy linda. (...) no podía ponerle pintura a la novela, sentía que iban por caminos separados, como el lado artista visual y el lado de escritora. 

Hoy siento que es lo mismo pintar y escribir en definitiva, como que todo es medio lo mismo, cuando no estoy escribiendo estoy pintando o viceversa. Incluso cuando no estoy ni pintando ni escribiendo, estoy pintando y escribiendo. Siento que todo sale del mismo motor y después veo cómo bajarlo a lo material, si es sentándome a escribir o pintando un cuadro. Es como hacer mala suerte. 

¿Qué recomendaciones darías a las mujeres que quieren continuar con el proceso creativo?

Mi sugerencia para las chicas que quieren hacer es básicamente que hagan, que muestren que no usen tanto la crítica. Me parece que es muy común que de niños, todos escribimos, todos dibujamos y somos muy creativos, y esa creatividad como que se va diluyendo de alguna manera con la adultez o incluso con la adolescencia porque se empieza a poner en juego una cuestión mucho más crítica. Algo de poner a merced del proceso creativo al crítico.

Entonces, mi sugerencia es que está bien un poco de crítica, pero también está bien dejar y hacer sin jugar tanto, como para divertirse más como si fuéramos niños. Siento que desde ahí pueden salir cosas que están buenas. 

¿Qué sentimientos te atravesaron después del lanzamiento de la novela y qué esperas que se lleve el público?

El libro salió en febrero, lo presenté en México y en España, que fue muy hermoso, la verdad, la puse muy bien, en el momento estaba en la adrenalina y ahora estoy empezando a procesar y la verdad es que estoy re emocionada con esto de que el libro circule, que lo lean distintas personas y  obtener devoluciones, ya sean buenas, malas, no importa, pero es lindo compartirlo. (...) A mí me gusta la idea de pensar que las lectoras y los lectores se van a llevar del libro una linda historia, por momentos linda, por momentos fea, pero una historia, una transformación de una narradora con la que espero que se sientan identificada o no, pero con un lindo momento de lectura, yo con eso ya soy feliz.

Actualmente, Corina Bistritsky trabaja en su segunda novela y en una nueva exposición. la escritora se encuentra escribiendo una nueva novela y trabajando en una nueva exposición. Este 26 de abril, la autora presentará el libro en la Fiesta del Libro y la Rosa de la UNAM en el Foro Esperanza a las 16:.00 horas.  

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