En Desastres Naturales, el cuerpo, paisaje y destrucción se funden en una misma cartografía. Esta novela de la escritora mexicana Tayde Bautista describe la complejidad de las emociones humanas a través de la cartografía.
Tayde Bautista creció con las novelas del escritor ruso Fiódor Dostoyevski, las historias de Juan Rulfo y los ensayos de Guadalupe Dueñas, en ellos encontró una ventana a la literatura que le permitió ejercer la profesión con vehemencia.
A través de cuentos, crónicas y ensayos, la autora ha hecho de la escritura un espacio reflexivo y lleno de sensaciones que trascienden las letras. En entrevista con La Cadera de Eva, Tayde Bautista nos platica sobre la novela, su relación con la narración interdisciplinaria y sobre la próxima presentación de la novela el próximo sábado 29 de marzo en el Centro de Cultura Digital.
Desastres Naturales, entre la corporalidad y el dolor
“Para hablar sobre esta relación de desastre empecé a hacer este paralelismo y esta geografía del cuerpo de la mujer con la geografía de la República Mexicana”.
Esta es la historia de un geógrafo, que tras el suicidio de su esposa Elena, descubre que no conocía todo sobre ella, las revelaciones despiertan en él una serie de emociones intensas: dolor, rabia, enojo y reclamos al aire, mientras que a la vez reconstruye simbólicamente el cuerpo de Elena en el en el mapa de la República Mexicana, como una metáfora de caos durante un desastre natural.
“Quise narrar esta idea de las partes del cuerpo de Elena en algunos de los estados de la República Mexicana y a través que fueran narrados a través del dolor de él. Entonces, por eso surgió esta idea de hacer una similitud del cuerpo de ella con la República Mexicana”, explica Bautista.
La autora cuenta que el paralelismo entre los desastres naturales y la fragilidad humana surge de la necesidad de explorar cómo el luto, las tristezas, incertidumbres y dolores que nacen del desastre se ven reflejados en el desastre personal y emocional.
“Quise hacer ese paralelismo entre el abandono, negligencia, corrupción, entre todo lo que pasa con los desastres naturales de la República Mexicana, con nuestros desastres internos que es como una indolencia; no nos hacemos cargo de nuestras emociones y se las lamentamos al otro”.
Las novelas de Bautista, caracterizadas por abordar problemáticas sociales como en el cuentario De Paso de 2010, y Bultos de Ropa de 2019, retoman la crudeza del clima social en México. En Desastres Naturales, la autora cuenta a través de los personajes las vicisitudes económicas y sociales que muchas personas atraviesan al ser víctimas de emergencias de tal magnitud.
“Lo que quise transmitir es esta situación económica y social (...) cuando uno ha vivido mucha incertidumbre, abandono gubernamental, pero también de las personas”.
La literatura extendida de Tayde Bautista
Tayde Bautista, una narradora entusiasta de las artes e ilustradora entre tiempos, se ha propuesto la tarea de acompañar sus obras con la riqueza narrativa de la imagen, expandiendo así el universo de sus historias a través de lo interdisciplinario.
“La imagen está en todos mis textos, me gusta que el lector pueda entrar a un lugar por medio de las imágenes. Es por eso que casi siempre uso muchas imágenes”.
“Me importa mucho poder transmitir al lector a través de la imagen la parte sensorial. Creo que a veces nos olvidamos de los olores”, explica Tayde Bautista cuando a la pregunta de dónde viene la decisión de iniciar la novela describiendo el olor de Elena, y es que Bautista no sólo crea escenarios que trascienden las páginas del libro-objeto, sino que también desmitifica las características de belleza e higiene asociadas al cuerpo de las mujeres.
“Quise compilar con esto y darle un poquito la vuelta a estas creencias como con el olor, tomando algunas partes del cuerpo de Elena, que no son precisamente bellas o tienen esta esta típica concepción de la belleza”.
Las imágenes en la literatura de Bautista también se encuentran en la materialidad y sonoridad fuera del texto, y es que desde Letras Surfistas, un espacio de promoción de la lectura que comparte con amigas y colegas, repiensa la extensión del cuento y la novela a través de otras herramientas como la ilustración, la narración en voz, el video y la animación.
“Me gusta esta idea de la literatura expandida, que no nada más se quede en el texto, si no pueda transformarse”
Es por ello que, de la mano de Celestial Brizuela, la autora ha integrado diversos audios con párrafos de la novela que se transmitirán en pantallas junto con imágenes de stop motion en el próximo el 29 de marzo en un performance interdisciplinario.
“Lo interesante aquí son las diferentes interpretaciones que cada quien puede tener a partir de esta representación gráfica y visual con música”, concluye la autora.