Luciana se hizo una pregunta para la cual no hay respuesta: ¿cuántas mujeres están encarceladas por abortar? Una pensaría que en México, un país en el que en 20 estados se castiga penalmente la interrupción del embarazo, habrían datos oficiales sobre esta estadística, como sí los hay con otros delitos, sin embargo, no es así.  

En su libro Fortuito, la periodista Luciana Wainer muestra otro lado de la criminalización del aborto en México, uno con el que se encontró al tratar de responder la pregunta inicial. En el camino la autora halló que las fiscalías y jueces usan diversas figuras legales para castigar a las personas que optan por un aborto como homicidio en razón de parentesco, infanticidio u omisión de cuidados. Sentencias que, en la mayoría de los casos, refuerzan los estereotipos sobre la maternidad y las condenan como homicidas.

Y es que en México, las mujeres criminalizadas por estos delitos provienen de contextos marginales o difíciles: situaciones económicas precarias, falta de acceso a servicios de salud, situaciones de violencia sexual, familiar e institucional. También son denunciadas por personal hospitalario o por sus propios familiares, y siguen un proceso plagado de irregularidades, violaciones al debido proceso y sentencias permeadas por estereotipos de género, como también ha documentado el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE).

Así, las mujeres y personas con posibilidad de gestar que pasan por este proceso, ya sea por decisión propia, de manera accidental o, incluso, por violencia doméstica, son castigadas con hasta 70 años de prisión, así lo menciona Luciana Wainer quien nos habló sobre estos datos y otras reflexiones que surgieron durante el desarrollo de esta publicación en entrevista con La Cadera de Eva

La criminalización del aborto a través de historias propias

En la búsqueda del dato de cuántas mujeres se encuentran presas por el delito de aborto en México, Luciana Wainer se encontró con más historias que números. Casos de mujeres que tuvieron partos fortuitos o emergencias obstétricas y fueron sometidas a procesos judiciales por esa razón.

Imelda, una de las mujeres que interpretan los relatos que componen esta publicación, sufría violencia por parte de su entonces pareja y padre de sus hijos, ella trató de alejarse y lo denunció ante el Ministerio Público, sin embargo, él retuvo a los niños e Imelda no quiso dejarlos solos, volvió con él, más no por él.

En ese regreso quedó embarazada y, un 21 de febrero de 2005, él la golpeó de una manera tan brutal que perdió el producto. ¿A quién acusó la autoridad? A ella. La encarcelaron por homicidio en razón de parentesco sin darle atención médica y la condenaron a 45 años de prisión. Como la de Imelda, Fortuito narra otras cuatro historias de mujeres que han sido criminalizadas por emergencias obstétricas y, como ellas, muchas otras mujeres viven injusticias bajo políticas patriarcales incapaces de reconocer nuestra salud sexual y derechos reproductivos

Fuera aborto del código penal -y moral-

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Foto: Lidia Mariel Flores

“Es fundamental que se trabaje en la legalización de la interrupción del embarazo a nivel federal y, al mismo tiempo, que las instituciones de salud trabajen en protocolos para brindar este servicio”, comenta Luciana Wainer respecto a la sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en la que declaró que considerar el aborto como delito es inconstitucional

“Luego viene el cambio cultural, el cual conlleva otras batallas y resistencias. También abordar las desigualdades que existen en México, como el acceso a la salud, ahí están otros desafíos. En estados donde el aborto es legal, todavía hay muchas dificultades para acceder a ello y, en Ciudad de México, todavía puedes encontrarte en clínicas de interrupción con grupos que intentan estigmatizar la decisión de las pacientes”, señala Luciana. 

Y, por otra parte, está la constante vigilancia que debemos mantener para la protección de nuestros derechos. Por ejemplo, en Argentina, país del que es originaria Luciana, donde el aborto es legal desde 2021, este año diputadas y diputados del partido al que pertenece Milei presentaron un proyecto de ley para derogar el aborto legal.“También en Estados Unidos, un país que se jacta de tener muchas libertades, vimos cómo una corte echó este derecho adquirido para atrás después de décadas”, agrega Luciana. 

Así, Luciana concluye que hay que mantenernos vigilantes de nuestros derechos porque, en sus palabras: “el sistema se defiende y las mujeres no somos prioridad”.