Este 12 de mayo se conmemora el Día Internacional de la Enfermería, en honor a Florence Nightingale, pionera de la enfermería moderna. Nacida en Italia en 1820, Nightingale transformó esta labor al convertirla en una profesión fundamentada en el conocimiento científico, el uso de estadísticas y principios éticos, lejos del modelo asistencialista y subordinado que había en aquella época.

Históricamente, el trabajo de enfermería se ha pensado como un trabajo de cuidados vinculado a la abnegación y a una supuesta “vocación natural”, estas ideas reforzadas por los roles de género. A pesar de ser quienes conforman la mayor cantidad de personas enfermeras, en la actualidad las mujeres en esta profesión  se enfrentan a diversos desafíos: poca accesibilidad de puestos de dirección, salarios no equitativos y poco reconocimiento.

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Para 2024 en el continente americano existían más de 7 millones de profesionales de la enfermería y el 89% del total del personal es mujer, según datos de la Organización Mundial de la Salud. En México el porcentaje de mujeres y hombres enfermeras tiene una diferencia de 14 puntos, con aproximadamente 75% del personal de enfermería conformado por mujeres, según lo indicó la doctora María Guadalupe Jara Saldaña, Jefa Nacional de Enfermería del ISSSTE, en entrevista con La Cadera de Eva. 

Según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Inegi, en 2021, 620 mil personas presentaron servicios de enfermería, y más de la mitad se identificaba como mujer. En el país hay más de 300 mil enfermeras profesionales, explica la doctora María Guadalupe Jara Saldaña, y representan entre el 59 y 65% de todo el personal profesional de la salud. “Las enfermeras somos la columna vertebral del Sistema Nacional de Salud”.

Liderazgo, formación y vocación

La doctora María Guadalupe Jara Saldaña es una destacada profesional mexicana en el ámbito de la enfermería. Actualmente es Jefa Nacional de Enfermería del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) Se ha caracterizado por su liderazgo y compromiso con la formación y dignificación del personal de enfermería en el sector de salud pública en México gracias a su amor por la enfermería.

Desde pequeña, María Guadalupe Jara Saldaña supo que quería ser enfermera después de participar en un bailable de disfraces y vestirse con una cofia. “Mi mamá me hizo mi cofia con un papel y le pintó ahí una Cruz Roja y siempre tuve esa inspiración a través de mi madre y de ese empuje para llegar a ser enfermera. Desde ese momento estaba con esa visión de poder terminar mi carrera”.

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María Guadalupe Jara Saldaña realizó sus estudios de enfermería en Fresnillo, Zacatecas, lugar de donde es originaria, y posteriormente llegó a la Ciudad de México para ejercer su profesión, en donde ha trabajado como docente y representante de enfermería como jefa de servicio y supervisora.

"Soy orgullosa de ser enfermera y si Dios me permitiera volvería a escoger ser enfermera. Me gusta mucho lo que hago y me gusta mucho ayudar a las personas”. En entrevista con La Cadera de Eva, conversamos sobre la importancia de la formación, capacitación y participación de las mujeres en la enfermería, así como de los retos actuales para las enfermeras

¿Por qué es importante reconocer el aporte del personal de enfermería al sistema de salud público mexicano?

Consideramos que es muy importante. De hecho, así se lo hemos hecho saber a nuestras autoridades. Es un momento oportuno para reconocer el trabajo y la labor que desempeñamos, no sólo en el ámbito asistencial, sino también en el administrativo, el gerencial, la investigación. Todas estas áreas contribuyen a garantizar la seguridad y calidad de la atención que damos a nuestros pacientes.

¿Qué significa conmemorar el Día de la Enfermera en el contexto actual del ISSSTE?

Aproximadamente el 75% del personal de enfermería somos mujeres, y eso ya nos coloca en una situación de vulnerabilidad simplemente por nuestra condición de género.

En el ISSSTE se han impulsado estrategias para prevenir la violencia de género. En esta administración se ha visibilizado el apoyo y la participación de las mujeres a través de comités de ética y códigos de conducta que permiten a las mujeres hablar, alzar la voz, e incluso denunciar situaciones de vulnerabilidad o acoso.

¿Por qué deben las mujeres agenciarse y tomar las riendas del liderazgo en la enfermería?

Muchas veces se piensa que no es fácil hablar de liderazgo en enfermería, pero yo siempre les digo que todas somos líderes. No se necesita estar en un puesto directivo para ejercer liderazgo. Desde la atención directa con el paciente, que muchas veces está en una situación de vulnerabilidad, se ejerce ese conocimiento, ese liderazgo de tomar decisiones para mejorar su salud.

También ejercemos liderazgo con la familia del paciente, con los médicos, con todo el equipo multidisciplinario. La enfermería tiene un compromiso muy fuerte y debemos reconocer que tenemos las habilidades y competencias para liderar. A veces sólo necesitamos un empujoncito, e incluso de nosotras mismas, para decir, "Sí, claro que puedo. Tengo el conocimiento para hacerlo".

¿Qué implica hablar de liderazgo en el sector de la enfermería con una perspectiva integral?

Lo importante es empoderar a las mujeres para que puedan hablar, denunciar y acudir a las instancias necesarias si se enfrentan a acoso. Respecto a la sobrecarga laboral, claro que la hay. Tenemos un déficit de personal y ha incrementado el número de pacientes. No alcanzan las camas, ni el personal, y eso por supuesto genera sobrecarga. En cuanto al tema salarial, en el ISSSTE no hay diferencias entre hombres y mujeres que tengan el mismo perfil profesional y categoría. Un enfermero y una enfermera con la misma cédula y puesto ganan lo mismo.

¿Cómo puede ir el Día de la Enfermera ir más allá del reconocimiento simbólico? 

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Este día no debe quedarse en lo simbólico. Hay que visibilizar y valorar realmente el trabajo de enfermería, fortalecer nuestro liderazgo, nuestra participación en la toma de decisiones.

Claro que esto implica compromiso, preparación, conocimiento y competencias para poder incidir en los espacios de decisión dentro del sector salud. En algunas áreas se nos toma en cuenta, pero en otras no, a pesar de que muchos programas están sostenidos por enfermería

Siempre les digo que nuestro trabajo debe hablar por nosotras y tenemos que seguir incidiendo para fortalecer ese liderazgo y que seamos tomadas en cuenta, y algo fundamental es impulsar la investigación. Que nuestras propuestas se fundamenten científicamente, que nuestras ideas se reflejen en datos, en conocimiento útil para mejorar la atención. 

También es muy importante el reconocimiento salarial. Dentro del sector salud no se gana igual entre instituciones, son sueldos diferentes, ni siquiera en puestos similares y tenemos las mismas responsabilidades. A nivel gerencial, por ejemplo, hay muy pocas directoras de enfermería con ese título. Una directora o coordinadora nacional del IMSS o de la Secretaría de Salud puede tener un salario entre 30 y 40% mayor al de una directora homóloga en el ISSSTE. Incluso entre subdirecciones de enfermería, hablando de hospitales públicos, hay diferencias importantes. 

Cada institución, llámese IMSS, ISSSTE, PEMEX, SEDENA, MARINA, tiene su propia estructura y no hay una homologación salarial.

¿Qué cambios urgentes propondría para garantizar un ejercicio digno, libre de violencias? 

Yo diría que son tres cosas. El tema económico. Muchas enfermeras tienen posgrados y no tienen ese reconocimiento, esos estudios no se reflejan en su salario ni en el reconocimiento institucional. También es urgente revisar y actualizar los perfiles de puesto dentro de nuestras instituciones. Hay enfermeras con alta preparación profesional que siguen en categorías de auxiliar porque no hay espacios para escalar, y necesitamos que las autoridades, porque muchas veces no depende directamente de nosotras, entiendan y reconozcan estos procesos para que puedan darse los cambios estructurales necesarios.

¿Qué deben saber las enfermeras del país para fortalecer su profesión como mujeres?

Quiero decirles que como enfermeras debemos seguir a la vanguardia, seguir preparándonos, formando y fortaleciendo nuestras competencias. Estar a la vanguardia, debemos innovar en todos los aspectos, incluso en los tecnológicos, en la parte de la 

computación e  inteligencia artificial. 

No hay mejor manera de salir adelante que a través del conocimiento, de la educación que nos damos a nosotras mismas. Debemos transmitirlo de manera científica y con conocimiento de causa para mejorar la atención a nuestros pacientes, que son el centro de nuestra labor, el cuidado hacia el otro, hacia las personas, el cuidado hacia nuestros propios pacientes.