La Navidad suele presentarse como una época de reunión, abundancia y celebración. Familias enteras se sientan a la mesa para compartir platillos tradicionales como romeritos, pavo, bacalao o pastas. Sin embargo, detrás de esta postal festiva hay una realidad que se repite año con año: para muchas mujeres, las fiestas decembrinas implican una carga extra de trabajo no remunerado, estrés y desgaste emocional.

Preparar la cena, planear el menú, hacer las compras, decorar la casa, organizar las reuniones y recibir a la familia son tareas que recaen, de manera desproporcionada, en las mujeres. A esta sobrecarga se suma el impacto económico de una celebración cada vez más cara.

En 2024, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) reportó un aumento moderado de $71.70 pesos en el costo promedio de la cena navideña. No obstante, para la Navidad de 2025 el incremento fue mucho más pronunciado.

De acuerdo con la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), preparar una cena para 15 personas cuesta en promedio 17 mil 100 pesos, un aumento del 17% respecto al año anterior, es decir, alrededor de $1,140 pesos por persona. Aunque el golpe al bolsillo es evidente, el costo emocional y físico suele quedar fuera de la conversación.

¿En qué se va el dinero de la cena navideña?

Según estimaciones de la ANPEC, el presupuesto de una cena típica en casa se distribuye de la siguiente manera:

  • Bebidas: cerveza, sidra, tequila, ponche y refrescos suman aproximadamente $4,550 pesos.
  • Plato fuerte: el gasto más elevado. Preparar pavo, pierna, bacalao o romeritos con guarniciones puede costar alrededor de $7,150 pesos.
  • Entradas: Botanas, quesos y aceitunas implican un gasto cercano a $1,750 pesos.
  • Postres: Pastel y ensalada de manzana representan unos $1,450 pesos adicionales.
  • Gastos extra: La decoración del hogar promedia $1,200 pesos y los intercambios de regalos oscilan entre $500 y $1,000 pesos.

Estos cálculos no siempre consideran otros elementos habituales de la Navidad en México, como botanas adicionales o bebidas alcohólicas, ni las variaciones de precio según el número de personas o la cantidad de ingredientes.

Aunque el Banco de México (Banxico) prevé que la inflación se modere en 2026, los ajustes constantes en productos básicos —como la tortilla, el pan, el huevo o los refrescos— obligan a muchas familias a estirar el presupuesto y priorizar gastos.

Imagen

Foto: Cuartoscuro

El estrés detrás de la mesa

Mónica Pozos, Elizabeth Pacheco y Marisol González compartieron con La Cadera de Eva que el estrés es una constante en la planeación de la cena navideña. Para ellas, no se trata solo de una reunión familiar, sino de una responsabilidad que, en muchos casos, compromete su bienestar físico y emocional.

Mónica se reúne con siete personas y prepara un menú tradicional que incluye pavo, romeritos, bacalao y postres. Su presupuesto ronda entre 4 mil y 4 mil 500 pesos. “La prioridad en cuanto a los gastos es la cena, eso es lo primero que tenemos que planear para que quede completa”, explica. Para ahorrar, combina compras en mercados locales y centros comerciales, y procura adelantar la preparación para reducir la ansiedad.

Elizabeth celebra con cerca de 30 personas, pero en su familia cada mujer lleva un platillo distinto. “Hay pavo, pierna, pozole, postres y, obviamente, ponche”, cuenta. Esta organización colectiva reduce costos y carga de trabajo, aunque ella destina casi un día completo a preparar su aportación, con un gasto aproximado de mil a mil 500 pesos.

Para Marisol, la preparación resulta especialmente estresante. “Me causa nervios que la comida no esté a tiempo”, confiesa. Con un presupuesto de entre mil 300 y mil 500 pesos, compra en la central de abasto y tiendas económicas. Su consejo es claro: “Buscar dónde está más barato y gastar solo lo necesario”.

Los productos que más suben en Navidad

Iván Escalante Ruiz, procurador federal del consumidor, explicó en la conferencia matutina del 22 de diciembre que algunos productos tienden a encarecerse durante la temporada navideña, como el aceite de oliva, las aceitunas, el bacalao y los chiles güeros. Sin embargo, otros mantienen su precio o incluso bajan.

Para ayudar a las personas consumidoras, la Profeco recomienda comparar precios y usar la herramienta en línea Quién es quién en los precios. Además, entre el 8 y el 12 de diciembre de 2025 realizó un monitoreo de 206 productos decembrinos, del cual destacan:

  • Mandarina: precio promedio nacional de $52 pesos por kilo, con variaciones de $20 a $79.90 pesos.
  • Recetas económicas: atún a la Vizcaína para seis personas por $178.10 pesos y ponche navideño (10 litros) por $180.56 pesos.
  • Canasta PACIC: el paquete de 24 productos básicos no debe exceder los $910 pesos.

La Profeco también ofrece recetas nutritivas y económicas —como guisos de cerdo o pollo relleno— con costos de entre $300 y $380 pesos para cuatro a seis personas, y recomienda comprar en centrales de abasto o bodegas. Ante abusos, las personas pueden denunciar al 55 5568 8722 o 800 468 8722.

Imagen

Foto: Cuartoscuro 

Navidad y desigualdad: una carga que persiste

La cena navideña es solo una parte de la sobrecarga que enfrentan las mujeres en diciembre. Decorar la casa, comprar regalos, organizar reuniones y atender a familiares son labores no remuneradas que se intensifican durante estas fechas.

María Elena Esparza Guevara, presidenta de Ola Violeta, explica que esta presión puede generar agotamiento físico, estrés y ansiedad, especialmente por la expectativa de que las mujeres sean “buenas anfitrionas” y cuidadoras. De acuerdo con el informe ¡Cuídame, Preocupona! ¿Feliz Navidad?, las mujeres dedican en promedio el 66% de su tiempo al trabajo no remunerado, mientras que los hombres destinan solo el 27.9%.

“El hecho de que las mujeres tengan que desarrollar todas sus tareas, desde decorar la casa, organizar la compra de regalos, asegurarse de que todo esté funcionando a la perfección, cocinar la cena porque les queda muy rico el pavo. Hay abuelitas que llevan pues 40 años cocinando la cena porque pues tienen muy buen sazón, pero nadie le está preguntando si lo quieren seguir haciendo” (María Elena Esparza Guevara, presidenta de Ola Violeta. )

Además, en México, por cada hombre con Trastorno Afectivo Estacional, hay cuatro mujeres afectadas, lo que evidencia el impacto desproporcionado de esta temporada en su salud mental.

Para Esparza Guevara, el autocuidado es fundamental y no debe vivirse con culpa. “Cuidarse no es egoísmo, es un acto de amor propio”, señala. Pero también subraya que la solución no depende solo de políticas públicas, sino de cambios cotidianos en el ámbito familiar y comunitario.

"En qué momento les toca a la mujer también ser atendida, en qué momento le toca recibir tiempo y espacio para su autocuidado, que es una actividad esencial para la salud mental" (María Elena Esparza Guevara, presidenta de Ola Violeta. )

Compartir las tareas domésticas, reconocer el trabajo no remunerado y apoyar el bienestar emocional de las mujeres son pasos clave para que la Navidad deje de ser una temporada de agotamiento y se convierta, realmente, en un espacio de descanso y celebración para todas y todos.

Algunas acciones que se pueden tomar para apoyar a las mujeres y promover la igualdad incluyen:

  • Participar en las tareas domésticas y de cuidado.
  • Compartir las responsabilidades de manera justa y equitativa.
  • Reconocer y valorar el trabajo no remunerado que realizan las mujeres.
  • Apoyar a las mujeres en su cuidado personal y emocional.

Al tomar estas acciones, podemos empezar a construir una sociedad más justa y equitativa, donde las mujeres no tengan que soportar la sobrecarga de labores y puedan disfrutar de una mejor calidad de vida.

"La temporada navideña debería ser un tiempo para el descanso y la celebración para todos y todas" (María Elena Esparza Guevara, presidenta de Ola Violeta. )