¿Te has preguntado a dónde se va tu dinero cada mes sin que te des cuenta? Muchas veces son esos pequeños gastos diarios, casi invisibles, los que se acumulan y tienen un efecto perjudicial en tus finanzas. Son los llamados “gastos hormiga”, desembolsos que hacemos en nuestra rutina diaria, sin una planeación consciente, y que pueden afectar tu capacidad de ahorro e incluso llevarte a un endeudamiento innecesario.
En entrevista para La Cadera de Eva, Victoria Sánchez Montalvo, agente de seguros y contadora, explica que, aunque parezcan pequeñitos, si los multiplicamos por mes y por año, nos damos cuenta de que ese dinero podría emplearse en otras cuestiones más importantes para nuestra economía.
¿Cuáles son los gastos hormiga más comunes en nuestra rutina?
Identificar estos gastos es el primer paso. Muchos son hábitos diarios que no cuestionamos:
*Comprar agua embotellada constantemente en lugar de llevar la nuestra desde casa.
*Adquirir el cafecito de la mañana en la calle, que puede tener un costo significativo.
*Comer fuera o pedir a domicilio por cansancio o por no querer preparar nuestra propia comida.
*Utilizar taxis o apps de transporte privado frecuentemente en lugar de transporte público o caminar, especialmente cuando vamos con prisa.
*En la era digital, también se identifican en los servicios digitales, como las suscripciones a aplicaciones de entretenimiento o plataformas de streaming.
Estos gastos muchas veces están relacionados con la cultura de la gratificación inmediata y nuestros estados emocionales. A veces, compramos esa galletita, golosina o chocolate no por hambre, sino por ansiedad. Comprar comida en la calle puede ser una respuesta a estar cansadas y no querer preparar alimentos, buscando esa satisfacción rápida.
Incluso, las compras de ropa, zapatos o cosméticos pueden convertirse en compras impulsivas o compulsivas, no necesariamente por necesidad, y se ligan a la conciencia que tengamos al momento de comprar.
Estrategias clave para fumigar tus gastos hormiga
Victoria Sánchez Montalvo señala que no se trata de privarse por completo de algunos gustos, sino de ser conscientes y tomar el control. Estas son algunas de sus recomendaciones:
*Haz un presupuesto: considera estos gastos si ya son parte de tu estilo de vida, pero asígnales un presupuesto mensual para no salirte de él.
*Verifica cuánto gastas: realiza una prueba, lleva tu propia agua o café. O simplemente, anota tus gastos diarios en una libreta o revisa el historial de tu tarjeta al final del mes. ¡Te sorprenderás de cuánto ahorras!
*Sé consciente antes de comprar: antes de adquirir algo, pregúntate si realmente lo necesitas y si cuentas con el dinero.
*Limpia tus suscripciones y apps: revisa qué servicios digitales estás pagando y no utilizas. Elimina las que no uses o tengas duplicadas. Investiga promociones o considera compartir planes familiares en plataformas de streaming para dividir costos.
*Planea tus compras grandes: si quieres comprar ropa, zapatos o cosméticos, planéalo. Ten un presupuesto máximo, aprovecha las rebajas y descuentos, y evita comprar a precio normal si puedes esperar. Sé consciente de tu presupuesto para no endeudarte de más con meses sin intereses.
*Maneja tu efectivo inteligentemente: programa retirar dinero del cajero una sola vez al mes y usa siempre cajeros de tu propio banco para evitar comisiones innecesarias.
*Organiza tu día: planificar tus actividades con antelación puede ayudarte a evitar imprevistos que te lleven a gastos de última hora, como tomar un taxi por prisa.
¿Cómo convertir el ahorro en una prioridad?
Para que realmente puedas ahorrar, el ahorro debe convertirse en una prioridad para ti. No esperes a que “te sobre” dinero para ahorrar. Haz que el ahorro sea un gasto fijo en tu presupuesto mensual, asignando una cantidad desde que recibes tus ingresos. Victoria Sánchez Montalvo menciona que un buen punto de partida flexible puede ser el 10% de tus ingresos.
Una vez que identifiques el monto total que gastas en gastos hormiga, puedes orientar ese dinero hacia un mejor objetivo. Victoria Sánchez sugiere tomar la mitad de lo que gastas en estos pequeños desembolsos y destinarla al ahorro o a crear tu fondo de emergencia. A través del tiempo, ¡puedes generar una buena cantidad!. Imagina qué podrías hacer con ese dinero ahorrado.
Liberar tu dinero de los gastos hormiga te da el control. No se trata de eliminar los pequeños placeres, sino de ser consciente de ellos, planificarlos y asegurarte de que tu dinero te ayude a alcanzar tus metas financieras.
Si requieres una asesoría adicional, Victoria Sánchez Montalvo ofrece apoyo gratuito y puede ser contactada a través de Instagram y Facebook como vs.invierteseguro.