En 2018, Stephanie Rojas perdió a su esposo y un poco después a su mamá. "No me había dado cuenta que tenía depresión, los días se me hacían muy pesados, me costaba mucho levantarme, atender a mi hijo, irme a trabajar", al ver esto uno de sus amigos le recomendó comenzar a trabajar como repartidora de comida. Así fue como Rojas empezó su camino trabajando con las aplicaciones.
"Aparte de tener que llevar mi luto y el de mi hijo, tenía que sobrevivir y salir a trabajar, aunque a veces quería estar acostada todo el día, me costaba mucho despertarme y tener que afrontar un día más", compartió Stephanie Rojas.
La bicicleta que su esposo le había armado se convirtió en su herramienta de trabajo, poco a poco Stephanie Rojas comenzó a hacer entregas, inició con un viaje en su primer día, sin embargo, después de unos meses ya realizaba hasta 15 viajes al día. La repartidora llevaba alrededor de 10 meses trabajando en el servicio de delivery(entregas a domicilio) cuando sufrió su primer acoso sexual.
Ella había acudido a un edificio en Marina Nacional, muy cerca de la Torre de Pemex, para realizar una entrega. "Por protocolo un vigilante me acompañó a dejar el pedido. De regreso me invitó a salir, pero yo le dije que no porque estaba casada". Stephanie narró que el vigilante la acorraló dentro del elevador, pero logró salir corriendo cuando se abrió la puerta.
Tras esta experiencia, Stephanie Rojas creó el colectivo "Deliverlibres". "Decidí crear este colectivo al ver que estábamos descuidadas y abandonadas, porque si nos pasaba algo las aplicaciones nunca nos auxiliaban y cuando denunciábamos apoyaban al cliente y no al socio. También porque nuestra familia sabe que salimos a trabajar, pero no por dónde andamos o si algo nos pasa", comentó en entrevista con La Cadera de Eva.
Después de sufrir acoso sexual, Rojas comentó a sus compañeros y compañeras la idea de crear un colectivo que atienda este tipo de situaciones. Todo comenzó con un grupo de WhatsApp en el que se fueron sumando más y más mujeres. "Uno de los puntos importantes es que se apoya a las compañeras dentro y fuera de su jornada laboral", explicó. Como ella, 36% de las mujeres señalaron haber sido acosadas mientras realizaban su quehacer como repartidoras, de acuerdo con el Instituto de Estudios sobre Desigualdad (INDESIG).
Deliverlibres, el colectivo que ayuda a las repartidoras a trabajar seguras
"Deliverlibres" surgió como una respuesta a la inseguridad que viven las mujeres repartidoras cuando realizan su trabajo. A través de WhatsApp, Stephanie Rojas acompaña a sus compañeras mientras realizan los pedidos de las aplicaciones, pero no sólo eso, "hemos acompañado a compañeras a denunciar violencia familiar, incluso, acompañamos a una compañera que fue víctima de acoso", compartió.
El colectivo cuenta con un protocolo de cinco pasos, uno de ellos es que las repartidoras mandan su ubicación de ocho horas a través de WhatsApp y envían la dirección del destino del envío. Si la repartidora no se mueve le mandan mensaje, en caso de que no responda la llaman. Si no hay ningún respuesta se pide apoyo a grupos de repartidores mixtos para ver quién está en la zona y puede acudir; si no están estos grupos, se lanza una alerta a Seguridad Ciudadana, estas acciones tienen que realizarse en no más de 30 minutos.
"Se procura que respondan mujeres, porque si llega un hombre a veces quieren cobrarse el favor. Aquí la intermediaria soy yo y se busca que las que atiendan sean principalmente mujeres", dijo Stephanie Rojas creadora el colectivo "Deliverlibres"
Los y las repartidoras también se enfrentan a las malas condiciones laborales
"La pequeña palabra 'socios' hace mucha diferencia en cuestiones de derechos laborales, como no estamos reconocidos como empleados no tenemos prestaciones, aguinaldo, ni seguro social, aunque es un trabajo de alto riesgo. Ya sé consiguió que nosotros tengamos seguro social, sólo si lo pagamos nosotros no el patrón", acusó Stephanie Rojas.
De acuerdo con datos del INDESIG, proporcionados por el investigador Máximo Ernesto Jaramillo-Molina, el 81% de quienes realizan actividades de entrega, se consideran “empleados ”, mientras que sólo el 18% se ven como “socios ”.
Para Stephanie Rojas la falta de seguridad social en este trabajo también ha hecho que las mujeres repartidoras reconsideren si quieren ser mamás. Agregó que muchas veces quienes reparten tienen que decidir si continúan pagando su seguro médico o usan ese dinero para poder comer o pagar la renta.
"Ser tu propio jefe es un engaño, hay compañeros que trabajan hasta 12 horas y apenas están sacando para sobrevivir. Realmente no eres dueño de tu propio tiempo", comentó Rojas.
En el estudio realizado por INDESIG se afirma que los y las repartidoras "no optan por estas plataformas como opción por la flexibilidad, sino por la escasez de trabajos tradicionales a los que no logran acceder". Stephanie Rojas explicó que cuando ella inició como repartidora sí lograba vivir de manera digna sólo con este trabajo, sin embargo, ahora "si lo ves como único trabajo ya no es algo estable", sentenció.
En 2021, el 32% de repartidores y repartidoras encuestadas tenían otro empleo, seis de cada 10 trabajaban seis o mas días a la semana y alrededor de 43 horas semanales en promedio, de acuerdo con INDESIG.
Stephanie Rojas detectó que las mujeres repartidoras también se enfrentan al problema de no tener una persona de confianza que cuide a sus hijos mientras ellas trabajan. "Yo tuve que salir varias veces a trabajar con mi hijo, íbamos caminando, esto también le pasa a muchas compañeras y es muy peligroso", explicó.
Agregó que "Deliverlibres" está trabajando para conseguir el apoyo de guarderías para que las repartidoras puedan salir a trabajar sin preocupaciones.
"Muchos compañeros han muerto con la camiseta de cualquier aplicación y no se hacen cargo, tampoco se piensa en la viuda ni en sus hijos", criticó.
En 2021, el 61% de los repartidores reportaron haber sufrido un percance vial, la mitad necesitó atención médica y el 13% requirió hospitalización. Sin embargo, el 92% de quienes reportaron haber sufrido un accidente no tuvieron ningún tipo de apoyo por parte de la aplicación, mostró INDESIG.
¿Alguna vez te habías preguntando a qué se enfrentan las personas que te llevan la comida?