Las minorías en México han enfrentado una desigualdad históricamente en cuanto a su representación y derechos políticos. Por eso es que para la jornada electoral de 2024, el Instituto Nacional Electoral (INE) le solicitó a los partidos políticos que presentaran al menos 63 candidaturas a diputaciones federales y senadurías de cinco grupos vulnerables: personas de la comunidad LGBTQ+; poblaciones indígenas; afromexicanas; migrantes y personas con discapacidad. 

Estas candidaturas a diputaciones y senadurías (por mayoría relativa y representación proporcional) deberían estar divididas de la siguiente manera: 39 candidaturas de poblaciones indígenas; nueve de personas con discapacidad; seis de personas migrantes; cinco afromexicanas y cuatro de diversidad sexual, esto con el objetivo de garantizar la paridad de género y contar con la representación de estos grupos en la jornada electoral de este año, en donde se renovarán más de 20 mil cargos públicos.

Estas medidas de inclusión de las minorías en la participación política fueron nombradas como "acciones afirmativas desde el año 2017 cuando comenzaron a incluirse en las candidaturas a diputaciones. En la actual jornada electoral se integraron por primera vez también en las senadurías.

Y aunque este año los partidos tenían la oportunidad de cumplir con su representación de estos grupos históricamente olvidados, solo dos partidos políticos nacionales lograron cumplir con la cuota de representación de grupos vulnerables, de acuerdo con el análisis que hizo La Cadera de Eva con los datos presentados por el INE en su plataforma de candidaturas.

En total, de las 63 candidaturas que tenía que presentar cada partido político, sólo Movimiento Ciudadano (MC) y el Partido Verde Ecologista de México, lograron cumplir con el número de candidaturas con 176 y 72, respectivamente, como presentamos en la siguiente tabla:

De acuerdo con la doctora Ericka López Sánchez, socióloga y analista política de la Red de Politólogas, las acciones afirmativas del INE son una falsa fachada porque a las personas aspirantes que pertenecen a grupos vulnerables se les coloca en los últimos lugares en las listas de candidaturas o como suplentes: “Los partidos les hacen visibles únicamente en el discurso, pero internamente saben que no van a ganar, porque no les interesa que eso suceda”.

Al mismo tiempo explica que esto es una grave problemática que deben enfrentar los grupos vulnerables porque, hasta ahora, los partidos políticos son la única manera que tienen para alcanzar cargos de representación popular: “es una tiranía de los partidos políticos”. 

“En el discurso legal, aparentemente México va a la delantera, pero lo que ocurre en la práctica es algo muy frustrante, tenemos una falsa fachada ante el mundo, porque en la vida diaria y en la designación de las candidaturas eso no es cierto”.

Además, la especialista menciona que los partidos políticos no están obligados a cumplir con la representación de grupos vulnerables y no hay sanciones si no responden a las acciones afirmativas del INE: “únicamente hay sanciones en caso de que candidaturas presentadas como falsa representación prosperen, porque se pueden impugnar”. Es decir, en el caso de que una persona se registre, por ejemplo, como persona con discapacidad y no lo sea.

“Los partidos políticos ya están amparados para que no se les obligue a tener en sus listas acciones afirmativas, así que lo único que va a suceder es que pueden bajar falsas candidaturas. Algo que podría suceder en el caso del candidato Tuss Fernández a quien su partido lo registró como mujer, siendo que él es un hombre trans, y digo su partido porque él no lo registró así”, explica Ericka López.

La Cadera de Eva también analizó las candidaturas a diputaciones federales y senadurías (por mayoría relativa y representación proporcional) de cada partido. A continuación te presentamos los resultados:

Para las candidaturas de personas indígenas, el INE exigía presentar al menos 39 aspirantes. Como vemos en la siguiente tabla, el Partido de la Revolución Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) fueron los dos únicos partidos que incumplieron con estas acciones afirmativas.

Apenas en marzo pasado, el INE retiró 23 candidaturas indígenas porque las personas aspirantes pertenecían a comunidades originarias o éstas las desconocieron. El Consejo General de este órgano autónomo detalló que el 50% de las candidaturas canceladas pertenecieron a Movimiento Ciudadano.

El INE ordena que las candidaturas que sean postuladas como representantes de la población indígena deberán contender en entidades donde este sector sea mayor al 30% de concentración: Campeche, Chiapas, Guerrero, Hidalgo, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo y Yucatán.

DIVERSIDAD SEXUAL

En la representación de las personas de la comunidad LBGTQ+, el PAN, el PRI y el Partido del Trabajo (PT) fueron los tres partidos que solo presentaron dos de las cuatro candidaturas con las que tenían que cumplir:

PERSONAS CON DISCAPACIDAD

En las candidaturas de personas con discapacidad, solo el PRD, el PVEM y MC lograron postular a personas que representan a este grupo poblacional:

Mientras que en el grupo de personas afromexicanas, solo MC cumplió con presentar 12 personas candidatas de las cinco que solicitaba el INE como mínimo, el resto de los partidos se quedó por debajo de la cuota:

PERSONAS MIGRANTES

En la única representación en la que sí cumplieron todos los partidos políticos fue en la postulación de las personas migrantes. Todos presentaron 12 candidaturas a diputaciones y senadurías en total:

Caso Tuss Fernández 

Tuss Fernández es activista trans que registró su candidatura para el periodo electoral 2024 hacia la Cámara de Diputados de México por Morena, sin embargo, ni su propio partido, ni el INE, han respetado su identidad de género, pues, pese a que presentó la documentación oficial que lo reconoce como hombre trans, su candidatura se registró y contabilizó como la de una mujer cisgénero. 

“Cuando me registré al proceso de Morena había dos casillas distintas: una que dice sexo o identidad de género, y otra para indicar si perteneces a un grupo vulnerable, entonces yo marqué Diversidad Sexual, porque soy un hombre trans, y desde 2015 está registrado así en mi documentación oficial”, dice en entrevista con La Cadera de Eva.

En el apartado de sexo o expresión de género Tuss Fernádez marcó ‘otro’, porque no se identifica ni como mujer cisgénero, ni como hombre cisgénero, quería hacer visible que existen otras identidades.

Así, la candidatura de Tuss Fernández quedó registrada por el partido Morena. El 21 de febrero de este año el partido realizó el proceso de insaculación para diputados por el principio de representación proporcional. En el sorteo Tuss Fernádez resultó seleccionado como diputado plurinominal en el puesto número 1, sin embargo, denuncia que fue relegado hasta el puesto 22, sin ninguna explicación. 

“Hice una solicitud ante la Comisión Nacional de Elecciones (CNE) del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Morena para recibir una solución y explicación de por qué me habían mandado al número 22 de la lista, cuando los estatutos de Morena dicen que el primero que sale en el sorteo es el primero que tienen que formar. Otro argumento es que formo parte de las acciones afirmativas, un criterio que también se debe contemplar para reubicarme en la lista”. (Tuss Fernández)

La CNE no respondió la solicitud de reubicar a Tuss Fernández en la lista de diputaciones plurinominales de Morena, por lo que el candidato presentó también una queja ante la Comisión de Honestidad y Justicia (CNHJ) de Morena: “Porque recibí violencia política de género por haberme colocado en la lista de mujeres. Hubo mujeres que se quejaron de que usurpara un lugar que no me correspondía, filtraron mis datos personales y, además, recibí una amenaza de muerte que denuncié al INE”.

El INE le negó las medidas cautelares por no ser mujer, pues alegó que el programa de acompañamiento y atención por violencia política de género es exclusivamente para mujeres, de acuerdo con Tuss Fernández, quien apunta: “A mí no me están amenazando por ser un hombre cisgénero, lo están haciendo por ser de una categoría distinta”. 

“Si calculan acciones afirmativas porque hay un grupo que vive violencias y se encuentra en desventaja, ¿por qué no calculan también las medidas de protección y seguridad durante el proceso electoral?, eso también lo planteé en la queja”.

Otra de las desventajas que acusa Tuss Fernández durante este proceso es que tuvo que solicitar licencia y presentar renuncias de los cargos que ocupaba en la sociedad civil, algo que otras candidatas y candidatos no tuvieron que cumplir: “Para poder contender me quedé sin los espacios de incidencia en los que yo había participado durante mucho tiempo. Me parece injusto porque veo que el resto conservó sus cargos, principalmente diputados y senadores”.

Tuss Fernández apunta que será complicado que su caso sea resuelto, pero no imposible, y lamenta encontrarse una vez más en una situación de este tipo: “Me ha tocado ser esa persona a la que no le reconocen su identidad varias veces, a la que no le reconocen sus propiedades porque su género no coincide. Esta vez todos interpretaron mi identidad a conveniencia, las instituciones y el partido. Cada persona la interpretó como quiso, menos como yo la declaré. Es una lucha que ya no debería estar dando”. 

“Las acciones afirmativas no cumplen con ser afirmativas, son meramente enunciativas y no garantizan nada.Tiene que haber mecanismos que sí garanticen la participación real y efectiva, porque ahora mismo no porque se nos haga un llamado se garantiza que vamos a ser candidatos”, concluyó Tuss Fernández.