Mientras el mundo comparte su Spotify Wrapped —sí, de la aplicación que encabeza las listas del boicot contra Israel, pero que ha encontrado, mediante dinámicas divertidas, la forma que volverse en una herramienta que promueve el engagement  de nuestras vidas en redes sociales— se confirma con firmeza que la música que no es un terreno neutro y la administración de Donald Trump, lo sabe.

En redes sociales, especialmente en Tik Tok, la cuenta oficial de la Casa Blanca de los Estados Unidos se ha caracterizado por su contenido racista, estigmatizante e hipernacionalista. Para promover esta postura, sus publicaciones, a menudo consideradas “irreverentes” por sus seguidores republicanos utilizan sonidos en tendencia, memes y sí, canciones pop de las artistas más populares del momento. 

Desde el soundtrack de Stranger Things, hasta Everything's Romantic, de Charli XCX feat. Caroline Polachek, la estrategia de comunicación de redes sociales de Donald Trump no ha dejado de utilizar la cultura pop para promover su agenda política. 

Un ejemplo de ello es un video  publicado hace dos días en el que se muestra una compilación de diferentes momentos en los que elementos de ICE (Servicio de Control de Inmigración y Aduanas, por sus siglas en inglés) realizan redadas a lo largo el país, mientras que someten a personas que perfilan racialmente para categorizar automáticamente como migrante

Este video está acompañado de la frase "Have you ever tried this one?” (alguna vez has intentado esto), en referencia a la canción de Sabrina Carpenter, Juno, mientras las imágenes muestran a personas siendo arrestadas y perseguidas por ICE.

Sabrina, Olivia y Beyoncé en contra de la propaganda trumpista

Contrario a lo que se piensa, el equipo de Donald Trump es estratégico y conoce muy bien las redes sociales, el rage baiting  y los discursos que generan interacciones. Basta con visitar sus redes sociales para entender en ecosistema de odio que han creado y continúan alimentando en internet. Y es que no es casualidad que este término haya sido nombrado la palabra del año por la Oxford University Press

La propaganda trumpista es, entre muchas cosas, una forma de rage bait que alimenta el odio. ¿Y cómo responden las artistas ante esta estrategia?

Tanto Sabrina Carpenter y Olivia Rodrigo no se han quedado calladas y han respondido a los videos directamente desde sus cuentas de en redes sociales

Sabrina respondió a través de X: “Este video es malvado y repugnante. Nunca me involucres ni a mí ni a mi música para beneficiar tus intereses inhumanos”. Mientras que Olivia Rodrigo dejó un comentario en Tik Tok en que pedía que no usaran su música de nuevo. 

Ellas no han sido las únicas que han hablado al respecto, y esta no es la primera vez que el partido republicano y la administración de Donald Trump utilizan canciones populares para llegar a más audiencia. 

Este video sigue disponible en redes sociales. A pesar de la crítica, la Subsecretaria de Prensa de la Casa Blanca, Abigail Jackson dijo para la revista TIME que tenían “Un mensaje breve y conmovedor para Sabrina Carpenter”, en referencia al álbum de 2024 de la cantante Short n’ Sweet, “No nos disculparemos por deportar a peligrosos asesinos ilegales, violadores y pedófilos de nuestro país. Cualquiera que defienda a estos monstruos repugnantes debe ser estúpido, ¿o es que es lento?”.

En 2018, Rihanna envió una carta a la administración de Trump después de que su música fuera utilizada durante mítines políticos y reparticiones de camisetas pro-Trump. “(...) Ni yo ni mi gente estaríamos en uno de esos mítines trágicos”, dijo. 

Durante la carrera por la presidencia en 2024, que más tarde le daría el triunfo a Donald Trump y su segundo término presidencial, Beyoncé también se unió a la larga lista de artistas, cantantes y raperos cuya música ha sido utilizada de manera no autorizada por la administración de Trump. 

Ese año, Beyoncé envió una carta de carta de cese y desistimiento a la campaña de Trump por uso no autorizado de su canción Freedom, a tan sólo una semana de que Kamala Harris utilizara la pieza de la cantante como canción oficial de su campaña. 

Voces contra el uso no autorizado de su música

Otros artistas como Adele, Celine Dion, Earth, Wind & Fire y Foo Fighter has expresado el uso no autorizado de sus canciones con fines políticos, sin embargo, todo apunta a que la administración de Trump continuará utilizando canciones sin permiso, burlándose de casos de migración y violando derechos humanos en favor de la propaganda y del supuesto “humor negro”. 

En un panorama como el actual, convulso, raquítico y de derecha sin pudor, estas pequeñas acciones se han convertido en pequeños senderos de denuncia dentro del mundo de la cultura pop, que está atravesado por la dimensión política.

Y es que, a pesar de que la música de las artistas mujeres no es la única en ser utilizada por la máquina de propaganda fascista de Donald Trump, sí son ellas quienes levantan las voz, incomodan y, de alguna u otra forma, resisten. 

Sin embargo, aún hay preguntas y posturas ambiguas por parte de algunas de las artistas estadounidenses más prolíficas, como Taylor Swift, cuya música ha sido utilizada en videos nacionalistas y que se ha caracterizado por prohibir, rígidamente, el uso de su música sin autorización previa. Hoy sigue en silencio; el silencio habla y la música se convierte en un escaparate de disputa profundamente político.