Sabrina Carpenter ha generado un gran revuelo en su tour "Short N' Sweet" con su canción Juno, con una  letra cargada de erotismo . En cada presentación, la cantante sorprende al público al invitar a hacer "posiciones alocadas" y hace una posición sexual diferente en cada show. Hasta ahora, ha realizado 18 posiciones diferentes y se espera que llegue a 23 o 24 para cuando termine el tour en 2025.

Pero detrás de esta provocadora actuación hay un mensaje mucho más profundo. Sabrina Carpenter está desafiando los estereotipos y redefiniendo la forma en que se percibe la sexualidad femenina en la industria musical. Su espectáculo no solo es una expresión artística, sino también un acto de empoderamiento personal y una reivindicación del derecho a las mujeres a explorar y expresar su sensualidad sin prejuicios.

Esto ha generado un gran debate en redes sociales. Por un lado, algunos usuarios critican la sensualidad y sexualidad explícita del espectáculo de Sabrina, considerándolo inapropiado y excesivo. Mientras que otras personas defienden su libertad creativa para hablar de manera abierta y honesta sobre la sexualidad y romper con las normas tradicionales que limitan a las mujeres artistas.

El puritanismo en la era digital

La Generación Z está experimentando un fenómeno interesante: el puritanismo en la era digital. Un término que se ha popularizado en Internet es "puriteen", que se refiere a jóvenes que se escandalizan fácilmente y que sienten incomodidad y repugnancia cuando ven contenido sexual en línea y en persona.

Este fenómeno se ha vuelto especialmente evidente en la forma en que se juzga a las mujeres que expresan su sexualidad de manera abierta. Algunos de los comentarios en redes sociales sobre las presentaciones en vivo de Sabrina Carpenter reflejan esa tendencia.

Pero en lugar de disculparse o retractarse, Sabrina Carpenter ha decidido tomar una postura más firme. En una entrevista con la revista TIME, la cantante expresó que no se siente afectada por las críticas y que su objetivo es hacer música que sea auténtica y que refleje su personalidad.

"Mi objetivo es hacer música que sea auténtica y que refleje mi personalidad. La expresión sexual es una forma de empoderamiento para las mujeres. Es importante que las mujeres puedan expresar su sexualidad de manera auténtica y sin miedo a ser juzgadas" (Sabrina Carpenter)

Sin embargo, este tipo de reacciones no son solo limitadas a Sabrina Carpenter. La expresión de la sexualidad femenina en general se considera peligrosa y se condena. Esto se refleja en la forma en que se juzga a las mujeres que hablan abiertamente sobre su sexualidad o que se atreven a mostrar su cuerpo de manera provocativa.

El puritanismo en la era digital es un fenómeno complejo que refleja la ambivalencia de la sociedad hacia la sexualidad. Por un lado, se espera que las mujeres sean sexys y atractivas, pero, por otro lado, se les juzga y se les condena por expresar su sexualidad de manera abierta.

Hablemos de slut shaming

Sabrina Carpenter es una mujer de 25 años que no tiene miedo de hablar sobre sexo y sensualidad en su música. De hecho, la mayoría de sus canciones tienen una clasificación explícita en plataformas como Spotify.

Esto ha generado un debate sobre la importancia de hablar abiertamente sobre sexo y sensualidad, y cómo esto puede afectar la forma en que las personas se relacionan con su propio cuerpo y su sexualidad.

Con su música y su actitud descarada, la cantante está rompiendo con el estereotipo de que las mujeres deben ser castas y puras. La canción Bed Chem es un ejemplo perfecto de esto. La letra habla abiertamente de la sed y la fantasía de tener sexo con alguien, y no es sutil en absoluto.

La actitud de la cantante es un reflejo de la forma en que las mujeres están tomando el control de su propia sexualidad y su propio cuerpo. Ya no es aceptable que las mujeres sean juzgadas por su sexualidad, y Sabrina Carpenter está ayudando a liderar el cambio.

En el pasado, las mujeres que hablaban abiertamente sobre su sexualidad o que se atrevían a mostrar su cuerpo de manera provocativa eran objeto de slut shaming, es decir, eran juzgadas y criticadas por su supuesta promiscuidad, siendo criticadas incluso hasta por cómo se visten.

Un ejemplo claro de esto es lo que le pasó a Britney Spears en los años 90. Cuando la cantante comenzó a hablar abiertamente sobre su sexualidad y a mostrar su cuerpo de manera más provocativa, fue objeto de críticas y juicios por parte de la prensa y del público.

Se la acusó de ser "demasiado sexy" y de "perder la inocencia". La prensa se centró en su vida personal y en sus relaciones sentimentales, y se la juzgó por su supuesta promiscuidad.

Sin embargo, en la actualidad, la actitud de Sabrina Carpenter y de otras cantantes como Charli XCX y Billie Eilish es un reflejo de la forma en que las mujeres están ayudando a crear un entorno más seguro y más respetuoso para las mujeres que quieren expresar su sexualidad de manera auténtica.

En cuanto a la reacción de la audiencia, es importante destacar que la mayoría de las personas que asisten a los conciertos de Sabrina Carpenter son jóvenes adultos que están familiarizados con la música y la estética de la artista.

Sin embargo, también hay madres, padres y tutores que llevan a sus hijos e hijas menores de edad a los conciertos, y es importante que estén al tanto del contenido explícito de la música y la presentación.

En última instancia, la decisión de asistir a un concierto de Sabrina Carpenter o de permitir que los menores de edad asistan a uno de sus conciertos es una decisión personal que debe ser tomada por cada individuo o familia.