La nueva miniserie española de Netflix, Ángela (2025), ha ganado popularidad por su renovada  perspectiva del thriller psicológico, narrada desde una mirada con perspectiva de género.

Inspirada en la serie británica Angela Black, esta adaptación de  seis episodios protagonizada por  la actriz española Verónica Sánchez, lanza un mensaje claro: la violencia doméstica y psicológica es, en su expresión más estrafalaria, una historia de suspenso constante que a veces pasa desapercibida.

Si aún no la has visto, te contamos de qué va. ¡Ojo, hay un par de spoilers!

¿Cuál es la historia de la serie “Ángela”?

La serie sigue la historia de  Ángela Rekarte Tomasena, una mujer que parece tener la vida perfecta; dos hijas, un marido amoroso y seguridad económica, básicamente el retrato de la familia perfecta. Sin embargo, la realidad esconde una vida llena de violencia y abuso por parte de Gonzalo, su marido. 

El miedo acecha a Ángela; entrelazada con mentiras, su vida se vuelve una constante búsqueda por la verdad y la resistencia. Su marido está detrás de todo el malestar, pero las tácticas de manipulación no le permiten ver que está viviendo un tipo de violencia, conocido como violencia doméstica

¿Por qué ha ganado popularidad?

Ángela describe el caso de un hombre narcisista, manipulador, que aparenta ser la pareja y el padre ideal “proveedor” y siempre preocupado por su familia. Este es el caso de muchas mujeres quienes, al igual que la protagonista, se encuentran en situaciones de violencia complejas.

La prevalencia de las relaciones de poder y abuso doméstico es alarmante; según datos de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2021 del Inegi, en México el 51.6% de las mujeres mayores de 15 años ha sufrido algún acto de violencia doméstica. 

Este dato revela la frecuencia con la que ocurre este tipo de violencia. Desde la mirada feminista, la serie aborda los esquemas de maltrato silencioso que, con frecuencia,  somente a las mujeres al silencio.  

Tal como se muestra en la historia, la manipulación puede ser tan sutil que y efectiva que muchas veces lleva a las víctimas a dudar de su propia percepción, deslegitimando su experiencia. No es casualidad que en contextos de violencia doméstica se nombre a las víctimas y sobrevivientes como “locas” o “exageradas”.

Marilú Rasso, directora de Espacio Mujeres, explica que dejar una relación violenta es difícil porque la manipulación y la culpa hacen que la víctima dude de sí misma y llegue a creer que merece el maltrato, atrapándola en un ciclo del que es muy complicado salir.

Este ciclo de violencia, que combina momentos de aparente calma con episodios de agresión y reconciliación, refuerza la dependencia emocional y el aislamiento de la víctima. La esperanza de que la situación cambie, sumada al miedo y la presión social, hace aún más complejo dar el paso para salir de la relación.

Violencia psicológica, una modalidad de la violencia doméstica

Como te contamos en esta nota, la violencia doméstica se define como cualquier acto u omisión intencional único o repetido que tiene como propósito someter y ejercer control sobre algún miembro de la familia. La violencia doméstica está compuesta por ataques físicos, verbales, psicológicos, sexuales y económicos, y sucede en cualquier estrato social, sin importar género, edad, etnia, orientación sexual y religión.

Como en la serie, Ángela, la violencia doméstica se demuestra a través de diferentes manifestaciones, como violencia física, psicológica, sexual y económica. 

La violencia doméstica en su modalidad psicológica vulnera la dignidad de la persona dentro de una relación de pareja cuando se ejerce control mediante acciones como coaccionar, amenazar, insultar, juzgar, criticar, asustar, chantajear, ignorar sentimientos, gritar, acusar, culpar, dañar animales, invadir la privacidad (como leer correspondencia personal), revelar secretos o ridiculizar. 

La serie demuestra que, la violencia psicológica entrelazada con el narcisismo, es una forma de dominación profundamente destructiva justificada por el mito del “matrimonio feliz”.

¿Qué hacer si sufro de violencia doméstica y psicológica?

Si sospechas que sufres de violencia de género, necesitas apoyo o asesoramiento puedes comunicarte con la Red Nacional de Refugios al 800 822 4460, una organización feminista dedicada a la detección, atención y protección de mujeres e infancias en situaciones de violencia.  

Cuentan con atención gratuita los 365 días del año las 24 horas.

También puedes acercarte al Espacio Mujeres para una Vida Digna Libre de Violencia, A.C. llamando al 55 3089 1291