Las recientes declaraciones de la Cazzu sobre la presencia de Christian Nodal en la vida de su hija, Inti, y las trabas que ha enfrentado con los permisos de viaje, nos colocan frente a un estereotipo tristemente común: el del padre abandónico. Ese que se desatiende, que se borra, que carga todo en los hombros de la madre.
Y eso tiene un nombre que incomoda: violencia vicaria. Porque no solo es desamor ni “problemas de pareja”, es una forma de violencia que se ejerce utilizando a los hijos e hijas como medio para herir y controlar a la madre.
¿Qué dijo Cazzu sobre Nodal?
Cazzu abrió su corazón en el podcast “Se regalan dudas” para hablar de un momento muy difícil en su vida. Reveló las tensiones legales con Cristian Nodal, el progenitor de su hija Inti, por la custodia y, sobre todo por los permisos de viaje de la pequeña.
Imagina la situación: el equipo legal de Nodal se negó a autorizar que su hija pudiera salir de Argentina con Cazzu, a pesar de que ella necesita viajar constantemente por sus compromisos laborales en el extranjero. Incluso se propuso limitar este permiso hasta que Inti cumpliera cinco años. El acuerdo, sin embargo, nunca se alcanzó.
Para entender mejor la complejidad de la situación de Cazzu, es importante saber que, en Argentina, si un menor viaja al exterior con uno solo de sus padres, generalmente se necesita el permiso o autorización del progenitor ausente, de acuerdo con el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto del país.
Sin ese permiso, se puede requerir una autorización judicial supletoria en casos donde los padres no puedan o no quieran dar su consentimiento. Esto explica la gravedad de la negativa del equipo legal de Nodal en el contexto de las regulaciones de viaje, y cómo estas normativas pueden ser utilizadas como herramientas de control.
“Entonces yo llego al aeropuerto con un permiso de un juez, que solo tiene una parte autorizada y la persona de migración me mira y me dice: ¿Por qué su progenitor no está de acuerdo con que la niña viaje?" (Cazzu)
Cazzu describió este momento como “uno de los peores momentos” de su vida. Contó que las palabras del representante de Nodal fueron especialmente duras: “No se preocupen, mi cliente está totalmente enterado que cuando tenga ganas, ese permiso lo puede revocar”. La cantante argentina sintió que la estaban diciendo “tenemos el control sobre vos y tu hija”.
Aunque Cazzu reconoció que tiene el “privilegio” de poder buscar alternativas legales y que no hará un juicio porque puede cuidar a su hija y probar la necesidad de llevarla, también reflexionó sobre la realidad de muchas madres que no cuentan con esos recursos.
¿Qué tiene que ver esto con la violencia vicaria?
La experiencia de Cazzu es un ejemplo de violencia vicaria porque como explica la psicóloga clínica y forense Sonia Vaccaro, quien acuñó el término, busca generar un daño de forma consciente a la otra persona aprovechándose de la vulnerabilidad de los hijos e hijas lo que constituye un tipo de violencia de género y al mismo tiempo se convierte en una forma de maltrato infantil, pues la persona que la ejerce se aprovecha de un estado de vulnerabilidad de las hijas e hijos.
De acuerdo con el Vicariómetro, una herramienta creada por el Frente Nacional contra la Violencia Vicaria para identificar estas agresiones, la negativa a que Inti viaje con su madre, sabiendo que Nodal podría revocar el permiso en cualquier momento, encaja con el bloqueo casi total o total de la conexión y la vida de la madre a través de sus hijas e hijos y el de iniciar procesos legales en materia familiar.
De hecho, el 88% de los agresores de violencia vicaria han iniciado trámites legales en contra de las víctimas y en al menos en el 86% de los casos han amenazado a la mujer con causarle daño a través de sus hijos e hijas, de acuerdo con la Encuesta Nacional: "El reconocimiento de la Violencia Vicaria en México", del Frente Nacional contra la Violencia Vicaria.
¿Por qué esto también es un caso de violencia económica?
Pero ojo Nodal no solo ejerce violencia vicaria, también económica. Aunque Cazzu confirmó en el pasado que el progenitor de su hija sí se hace cargo de la pensión alimenticia, ella no considera que la cantidad sea justa para cubrir todas las necesidades de Inti.
En México, la pensión alimenticia es un derecho fundamental de los niños y niñas, establecido en la Constitución y en la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes. Este derecho garantiza que los niños y niñas reciban el apoyo económico necesario para su subsistencia, educación y desarrollo.
El monto de la pensión alimenticia que cada padre debe dar a sus hijos es determinado por la ley y puede variar dependiendo de varios factores, como el ingreso de los padres, el nivel de vida del niño y las necesidades del niño, puede variar entre el 15% y el 30% del ingreso mensual de cada padre. Este porcentaje puede variar dependiendo de las circunstancias específicas de cada caso.
De acuerdo a reportes del Diario de Nueva York, Cazzu solicitó una pensión mensual de $135 mil dólares (más de 2 millones 400 pesos mexicanos), un monto que la artista consideró acorde al bienestar de la pequeña Inti. Sin embargo, el equipo de Nodal logró que un juez fijara el monto de $7 mil dólares mensuales, es decir, aproximadamente 123 mil pesos mexicanos.
A pesar de esto, Cazzu ha decidido no proceder legalmente para exigir más. ¿Por qué? Como ha explicado ella, lo hace porque tiene la solvencia económica para mantener a su hija y, además, considera que el sistema de leyes familiares es muy "patriarcal", y no tiene la energía para enfrentar esa batalla legal en este momento. Una decisión difícil pero que muchas mujeres entenderán, al sentirse agotadas por un sistema que muchas veces favorece a los hombres.
Es importante destacar que la pensión alimenticia no solo se refiere al dinero, sino también a la responsabilidad de los padres de proporcionar un hogar seguro y estable para sus hijos. En el caso de Cazzu y Nodal, la situación del cuidado de su hija es un ejemplo de la desproporción en el cuidado que puede ocurrir en casos de separación.
El propio Nodal admitió el pasado 13 de agosto en una entrevista con Adela Micha que no visita a Inti, lo que hace que la cantante argentina asuma la responsabilidad principal de su cuidado, pues se encarga de tiempo completo de su crianza.