La violencia digital contra periodistas, activistas y comunicadoras continúa y, en muchos casos, termina en agresiones fuera de internet. Así lo advierte el informe Tipping point: The chilling escalation of online violence against women in the public sphere, publicado por ONU Mujeres.

El documento se basa en una encuesta aplicada entre agosto y noviembre de 2025 a más de 640 mujeres de 119 países que trabajan en el periodismo, la defensa de derechos humanos, el activismo y la comunicación. Los resultados muestran que la violencia digital es una experiencia común para quienes tienen presencia pública y expresan opiniones, denuncias o información en internet.

De acuerdo con el informe, el 70% de las mujeres encuestadas dijo haber vivido violencia en línea en algún momento de su trayectoria laboral.

Uno de los datos más preocupantes del estudio es que la violencia en línea no se queda solo en redes sociales. El 41% de las mujeres encuestadas reportó haber sufrido agresiones, acoso o ataques fuera de internet relacionados con violencia que comenzó en línea. Entre los daños mencionados se encuentran amenazas, hostigamiento, vigilancia, acecho y agresiones verbales.

En el caso de periodistas y trabajadoras de medios, esta relación se ha intensificado con el paso del tiempo. En 2020, sólo el 20% de las mujeres periodistas vinculaba la violencia digital con daños fuera de internet. En 2025, esa cifra aumentó a 42%, es decir, más del doble en cinco años. El informe señala que este aumento es estadísticamente significativo.

El contexto, señala el estudio, no es neutro. La escalada de la violencia digital se inscribe en un escenario marcado por el avance del autoritarismo, la misoginia organizada en redes y el debilitamiento de los espacios democráticos, donde la participación de las mujeres sigue siendo objeto de disputa.

Inteligencia artificial y nuevas formas de ataque

El informe también documenta el uso creciente de herramientas de inteligencia artificial en la violencia en línea. Casi una de cada cuatro mujeres encuestadas (24%) señaló haber sido víctima de agresiones digitales facilitadas por tecnologías de IA, como imágenes falsas, suplantación de identidad, audios manipulados o campañas coordinadas de hostigamiento.

Las escritoras y comunicadoras reportaron mayor exposición a este tipo de violencia (30%), seguidas por defensoras de derechos humanos y activistas (28%), y por periodistas (19%). Para ONU Mujeres, el uso de herramientas de IA ha facilitado la producción de contenidos abusivos más creíbles y difíciles de detectar.

El estudio identifica prácticas recurrentes como discursos de odio, difusión de datos personales, desinformación dirigida, amenazas sexualizadas y vigilancia. Estas agresiones afectan de manera desproporcionada a mujeres que investigan, denuncian abusos, participan en debates públicos o cuestionan al poder.

ONU Mujeres advierte que esta violencia ocurre en un contexto de retrocesos democráticos, misoginia organizada en redes y mayor presión contra organizaciones feministas y defensoras de derechos humanos.

Un fenómeno global con impactos locales

Aunque no existen aún datos totalmente comparables a nivel global, información reciente de Naciones Unidas confirma que la violencia digital contra mujeres es un fenómeno masivo. El Informe del Secretario General de la ONU de 2024 sobre la violencia contra las mujeres y las niñas facilitada por la tecnología advierte que 9 de cada 10 usuarias han presenciado ataques en línea contra otras mujeres, lo que muestra un entorno digital normalizado por la agresión.

El mismo informe señala que el 70% de las mujeres que han sufrido violencia digital han enfrentado ciberacoso reiterado, es decir, ataques constantes y no aislados. Además, el 95% de los deepfakes sexuales que circulan en internet representan a mujeres, una práctica que combina violencia digital, sexual y simbólica, y que ha crecido con el uso de herramientas de inteligencia artificial.

En México, los datos oficiales confirman esta tendencia. Según el INEGI, a través del Módulo sobre Ciberacoso (MOCIBA) 2024, 10.6 millones de mujeres han sido víctimas de violencia digital, lo que equivale a una de cada cinco mujeres que usan internet.

El módulo muestra además que las mujeres reciben el doble de insinuaciones o propuestas sexuales no solicitadas que los hombres. Entre quienes pudieron identificar a sus agresores, el 87% señaló que los ataques provinieron exclusivamente de hombres, lo que confirma el carácter de género de esta violencia.

Las mujeres jóvenes concentran la mayor prevalencia. Las mujeres de entre 20 y 29 años registran los niveles más altos de violencia digital, con tres de cada diez afectadas. Sin embargo, el problema comienza antes. El MOCIBA también documenta que más de la mitad de las niñas y adolescentes que usan internet ha vivido algún tipo de violencia en línea, y muchas reportan su primera experiencia de acoso en redes sociales entre los 14 y los 16 años.

Ante este panorama, el informe plantea la necesidad de fortalecer leyes y regulaciones que obliguen a las plataformas digitales a prevenir el uso de sus tecnologías para ejercer violencia contra las mujeres. También subraya la urgencia de mejorar los mecanismos de denuncia, documentación y respuesta institucional, en especial frente a la violencia facilitada por inteligencia artificial.

El estudio forma parte de una serie de informes que se publicarán a lo largo de 2026 y que profundizarán en los impactos interseccionales de la violencia digital, incluyendo ataques basados en raza, religión u orientación sexual.