El feminismo es una teoría transformadora, que tiene como finalidad la igualdad entre las mujeres y los hombres, entre las personas, garantizando el ejercicio de los derechos humanos durante el transcurso de la vida de las personas.
Durante siglos ha sido una lucha el visibilizar lo que las mujeres aportamos en cada ámbito y espacio, pero conforme se reconoce la visibilización y las aportaciones que se hacen, hay una nueva resistencia, y con ello, una nueva forma de violencia para las mujeres.
Muestra de lo anterior es la decapitación en 1793 de Olimpia de Gouges, cuando escribió la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana, quien fue castigada por expresar que las mujeres teníamos derechos.
En 1832, Mary Smith en Inglaterra defendió que, si las mujeres pagaban sus impuestos, también debían elegir a sus representantes; el voto femenino en este país se obtuvo en 1928.
En México el movimiento feminista también tiene una larga data, desde diferentes trincheras las mujeres incidieron para que se aprobara el voto femenino por primera vez en 1953. Tan sólo tenemos setenta años de votos femeninos, lo que nos habla de una adquisición de derechos políticos y electorales para las mujeres. Así es como en 2024, después de 200 años de que sólo se eligieron hombres, como presidentes, gana una mujer, siendo la primera en ser elegida como presidenta de la república.
Es de resaltar, que esta primera mujer electa, en su primer discurso, después de que se dieron a conocer los resultados del Instituto Nacional Electoral, la presidenta virtual electa, refiere: llegamos todas.
Pero ¿qué significa llegamos todas?
En algunos discursos posteriores, el día 15 de agosto de 2024, día en el que se le entrega la constancia de mayoría, que la nombra como la presidenta electa, Claudia Sheinbaum nombra a algunas de las mujeres con las que llega. Nombra a las ancestras, mujeres que forjan, que abren camino en la historia y posibilitan la llegada de una mujer a la esfera más alta del poder de este país.
Este hecho es sin duda un logro del movimiento de las mujeres en México; sin embargo, debemos reflexionar acerca del contexto actual de nuestro país, en el que hay violencias exacerbadas de diferente índole, como los feminicidios, los transfeminicidios, los desplazamientos forzados, las desapariciones de mujeres y de hombres, en ese sentido, ¿qué significa llegamos todas? ¿Llegamos todas para tener garantizados nuestros derechos? ¿Llegamos todas para tener calidad de vida? ¿Llegamos todas para no tener miedo de salir de nuestras casas?
Si llegamos todas ¿cuáles serán los mecanismos para que se nos considere a la diversidad de mujeres en este país? ¿Cómo se sabrá qué se requiere en los diferentes espacios y ámbitos?
Si llegamos todas, ojalá, que la próxima presidenta, su gabinete y sus acciones de gobierno, tomen en cuenta que somos las principales cuidadoras y necesitamos seguridad en las calles, necesitamos tiempos de descanso, tiempos de recreación y más opciones para tener una vida digna, de calidad, en la que compartamos tiempos con nuestras familias y amistades.
Así, si llegamos todas, es porque hay siglos de lucha en todas partes del mundo, y esto genera algunas condiciones para que, en un país como México, en el que hay aún muchos pendientes para la igualdad, haya una mujer presidenta.
Por lo que sigamos visibilizando, nombrando los múltiples pendientes en materia de derechos para las mujeres y las personas en general, como es la esencia del feminismo por el que nosotras optamos.