Llamar “dama de compañía” a una mujer como si fuera un insulto no sólo es machista, es misógino y además estigmatiza. Seguro te enteraste de que Vicente Fox llamó así a Mariana Rodríguez en un intento de minimizarla y desprestigiarla, a lo que ella respondió que no era una dama de compañía, que era una mujer, licenciada, empresaria, esposa y madre; y que además: "No le permito que me hable así a mí, ni a ninguna otra mujer. No somos accesorios, ni objetos, ni puede faltarnos al respeto, y menos de esa forma tan vulgar". Y aquí es donde ya no estuvo tan chida su respuesta.
O sea, muy bien por Mariana por defenderse ante el comentario de señoro misógino, pero tanto ella como Fox estigmatizaron el trabajo sexual, como si este fuera motivo de indignación, desacreditación o de vergüenza. La organización Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer reveló que las trabajadoras sexuales perciben que se les considera con menos derechos humanos y que esta estigmatización sobre ellas reproduce violencia.
Recodemos que las mujeres que ejercen el trabajo sexual y de compañía son merecedoras no sólo de respeto, sino también de reconocimiento.
Te recomendamos leer esta nota donde explicamos qué es la misoginia, el machismo y la violencia política en razón de género que ejerció Vicente Fox contra Mariana Rodríguez:
En otro tema, ¿sabías que cuando una mujer tiene acceso a servicios de cuidado infantil, como las guarderías, tiene el doble de posibilidad de mejorar su calidad de vida? Y es que, quienes cuidan por largas jornadas y de manera no remunerada, ven seriamente afectada su salud física y mental, pues no cuentan con apoyo de sus comunidades ni del Estado, esto a la larga, les impide conservar sus empleos que sí son remunerados. En cambio, 6 de cada 10 mujeres, al contar con servicios de cuidado en sus comunidades, mejoraron sus condiciones socioeconómicas.
Necesitamos mayores políticas públicas que fortalezcan los trabajos de cuidados. Aquí te dejamos nuestras recomendación para conocer mucho más sobre este tema: