La palabra stalkear se ha convertido en parte del lenguaje cotidiano, sobre todo para referirnos a la simple acción de estar pendiente de las publicaciones de otra persona en las redes sociales con el afán de estar informado sobre su vida.
Sin embargo, la realidad es que esta conducta va mucho más allá de informase sobre la vida de otra persona pues, imagina que esa persona que está pendiente de todo lo que haces comienza a vigilarte, espiarte, tomarte fotos o incluso perseguirte en contra de tu voluntad haciéndote sentir amenazada o amenazado y todo esto de forma reiterada provocando que cambies la forma en la que vives porque no existe una figura jurídica que sancione estos actos.
Esto es lo que viven actualmente en nuestro país las víctimas de acecho. Sí, acecho es el nombre correcto para estos actos que generan miedo, frustración impotencia y/o amenazas.
El caso de Valeria Macías en Monterrey Nuevo León es el claro ejemplo, una maestra que lleva siete años siendo acechada por un exalumno. Un ejemplo más ilustrado de acecho es lo que sucede en la serie Bebé Reno, si ya la vieron entenderán entonces que ser víctima de acecho como el actor Richard Gadd, tiene un impacto negativo en muchas esferas de la vida de quien lo padece.
Entonces, ¿qué necesitamos para atender y sancionar estas conductas?, se necesita que el acecho se tipifique como delito en México y desde las organizaciones de la sociedad civil han puesto manos a la obra.
Ha sido a través de un proyecto del Ministerio de Justicia de Canadá, país en dónde el acecho se regula desde hace más de 30 años, y la asociación civil Nosotras Para Ellas, a quienes se han unido la misma Valeria Macías, activistas y otras asociaciones como Repara Lumea, para presentar la iniciativa en varios congresos de la República Mexicana.
Actualmente solo en Guanajuato, Coahuila y Tamaulipas el acecho es considerado delito, sin embargo, ya ha sido presentada en Nuevo León, San Luis Potosí, Yucatán, Oaxaca, Jalisco, Estado de México y Sonora en donde se encuentra en proceso de aprobación.
¿Cuál es la intención de tipificar el acecho como delito? Apostarle a la prevención de la violencia de género. El acecho es la antesala de la comisión de otros delitos que desencadenan en escenarios más complejos como la desaparición forzada de personas, trata e incluso feminicidio.
Dejemos de normalizar este tipo de conductas e incluso fomentarlas minimizando los efectos que genera en las víctimas de estos actos que como lo reflejan las estadísticas, el ochenta por ciento son mujeres.
¿Tu conocías toda esta información? Desde el activismo día a día seguimos en la lucha por erradicar todas las expresiones de violencia en contra de las mujeres y niñas, para no es una opción seguiremos con la digna rabia hasta que la dignidad se haga costumbre.