Mientras Taylor Swift deslumbra a la Ciudad de México con su The Eras Tour ante miles de admiradores, no sólo nos brinda un espectáculo sin precedentes sino que, a su vez, nos ofrece lecciones cruciales de negocios y feminismo. La cantante ha roto barreras en una industria dominada por hombres, ofreciendo lecciones valiosas para todas las mujeres en el mundo del entretenimiento y más allá.

Recuperar el control de su obra 

Taylor Swift no solo es conocida por su música; también es famosa por su postura inflexible en cuanto a sus derechos artísticos. Entre 2005 y 2017, la cantante publicó 17 álbumes con una disquera que tenía control sobre ellos, hasta que tomó una decisión audaz. Al enfrentarse a barreras contractuales, optó por regrabar todo su catálogo, demostrando que incluso frente a desafíos monumentales, es posible recuperar el poder y triunfar.

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Redefinir el éxito en la industria 

The Eras Tour no sólo ha sido un éxito en términos de asistencia: los 2 millones de boletos vendidos en un solo día en Estados Unidos y los ingresos proyectados de 5 mil millones de dólares son testimonio de una hazaña que pocos artistas han logrado. Lo más impresionante es que, en medio de este logro, Taylor Swift ha compartido su éxito, distribuyendo 55 millones de dólares entre su equipo en bonos.

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Efecto multiplicador económico 

México no es la excepción en experimentar el impacto económico de Taylor Swift. Con una derrama de 12 mil millones de pesos prevista para sus conciertos en el país, la influencia de Swift se siente en todos los sectores, desde el turismo hasta la gastronomía.

Mujeres tomando la industria

La hazaña de Taylor Swift no sólo es un recordatorio de su talento, sino que subraya la importancia y el poder de las mujeres al frente de grandes proyectos. El éxito de la cantante combate estereotipos y prejuicios en una industria a menudo dominada por figuras masculinas. Contrasta con la brecha salarial de género y destaca la falta de representación femenina en roles de liderazgo en muchas áreas del entretenimiento.

Taylor Swift es una prueba viviente de que, cuando las mujeres asumen roles de liderazgo y toman decisiones audaces, pueden transformar industrias enteras. Más que una cantante, Swift es una líder, una innovadora y, sobre todo, un modelo a seguir para mujeres en todo el mundo que aspiran a romper moldes y redefinir su lugar en el mundo de los negocios.

¿Y tú qué has aprendido del The Eras Tour