El espectáculo de videomapping "Memoria Luminosa México-Tenochtitlán 700 años", proyectado en el Zócalo capitalino hasta el 27 de julio, fue rechazado por la Catedral Metropolitana y la Arquidiócesis Primada de México, luego de que en su fachada apareciera la leyenda “Aborto seguro” junto a un pañuelo verde, símbolos emblemáticos de la lucha por la autonomía reproductiva de las mujeres.
La proyección ocurre a 18 años de la despenalización del aborto en la Ciudad de México, primera entidad del país en reconocer legalmente este derecho en 2007, permitiendo la interrupción del embarazo hasta las 12 semanas de gestación.
A través de un comunicado, la Arquidiócesis expresó su inconformidad y aseguró no haber autorizado ni sido consultada sobre los contenidos proyectados. También cuestionó la aparición del águila juarista, símbolo asociado al gobierno de Benito Juárez y a las reformas liberales que marcaron la separación entre Iglesia y Estado, piedra angular del carácter laico del país.
Además, señalaron que únicamente se les informó que la Catedral y el Sagrario Metropolitano serían utilizados como lienzos para proyectar escenas correspondientes a los periodos históricos de la Colonia y el Barroco. Ante lo ocurrido, calificaron la proyección como un acto “censurable” hacia la fe católica.
“... Durante este espectáculo son proyectadas diversas leyendas e imágenes que hieren profundamente la fe y los principios fundamentales que los católicos profesamos”, se lee en el comunicado.
Aunque la Iglesia reconoció que la Catedral Metropolitana es un edificio que pertenece al gobierno federal, señaló que su uso corresponde exclusivamente a la Arquidiócesis Primada de México, conforme a la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público, que regula el registro, la organización y el funcionamiento de estas asociaciones.
¿Qué respondió la Secretaría de Cultura?
Por su parte, la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México respondió por medio de un comunicado de prensa que actuará en consecuencia de las peticiones de la Arquidiócesis, sin embargo, señaló que el videomapping tiene como objetivo ilustrar las facetas más relevantes a lo largo de la historia de la CDMX, incluyendo las movilizaciones y transformaciones sociales.
“En ningún momento se pretende lastimar devoción alguna del pueblo de México, ni expresarse contra principios de cualquier credo o religión. ‘Memoria Luminosa’ sólo da cuenta de las distintas manifestaciones sociales que han existido a lo largo de la historia de la ciudad y de los cambios culturales, políticos y legales que han tenido lugar durante estos últimos 7 siglos de historia”.
Retiran imágenes representativas de las luchas de las mujeres
El evento, promovido por la Secretaría de Cultura, avivó comentarios en redes sociales que rechazan enfáticamente las luchas de las mujeres y de la diversidad sexogénerica en la CDMX.
Las imágenes fueron retiradas de la Catedral Metropolitana y sustituidas por imágenes de confeti, según reportó la periodista Vania Pasarán este 17 de julio para Radio Fórmula. En su lugar, la leyenda “Aborto seguro” fue proyectada en la fachada de Palacio Nacional. Este cambio se da a casi una semana de su inauguración en el Zócalo capitalino pero, simbólicamente también se suscita a 18 años de la legalización del aborto en la Ciudad de México, que reconoció el derecho de las mujeres a la interrupción del embarazo y lo despenalizó a hasta las 12 semanas de gestación.
¿Qué nos dice esto sobre la relación entre el feminismo y la religión católica?
Organizaciones como Católicas por el Derecho a Decidir, un grupo de personas feministas que profesan la fe católica comprometidas con la defensa de los derechos humanos, especialmente los vinculados a los derecho sexuales y reproductivos de las mujeres, han dado un paso hacia adelante e impulsado el aborto libre, seguro y gratuito, desde la teología progresista y una mirada interseccional.
Esta postura demuestra que la Iglesia tiene la capacidad de visibilizar el aborto como un derecho humano sin interferir con la fe católica, sin embargo, el rechazo contra los mensajes de autonomía reproductiva es un reflejo de cómo las instituciones y credos religiosos intervienen en la decisión al derecho al aborto, estigmatizando a las mujeres que ejercen su autonomía sexual y reproductiva.