Entre sketches improvisados, música, risas, reflexiones, acompañamiento y disfrute; se vivió el campamento Campamento de Verano para Juventudes Activistas: Justicia Económica y el Fin de la Austeridad promovido por la Asociación Civil Equidad de Género, Ciudadanía, Trabajo y Familia, en el que asistieron 30 activistas jóvenes de entre 18 y 34 años del 25 al 28 de julio el municipio de Cuetzalan Puebla, Puebla.
El campamento fue una propuesta de la asociación para reconocer que se están viviendo múltiples crisis, ante eso han nacido soluciones falsas que se basan en lo estructural y no generan realmente reparaciones. En este espacio apelaron a la rabia pero también al goce y al placer, cuenta Denisse Vélez, Responsable de Investigación en Equidad y Coordinadora de este campamento en entrevista con La Cadera de Eva.
Uno de los objetivos que tuvo el diplomado fue desmontar los mitos que están alrededor sobre el tema económico y la vinculación con el tema de austeridad o fiscalidad desde una perspectiva feminista, transformadora como la economía feminista que es una política para transformar la sociedad y la relación entre las personas, y entre las personas y la naturaleza.
“Vemos que el rol que tienen las juventudes al interior de diferentes movimientos sociales es muy importante porque también se suele creer que las juventudes no se relacionan con estos temas, o tienen como cierta apatía a participar en procesos de incidencia política, de movilización, o que solamente son momentáneos, que cuando dejas de ser joven se te va esa llama revolucionaria, esa llama de transformación, de movilización”, explica Denisse.
Redes de apoyo y una mirada transformadora
Las activistas jóvenes pudieron crear redes de apoyo y trabajo entre ellas. Además, exploraron su parte más artística porque uno de los requisitos para participar en la convocatoria era realizar una expresión artística de lo que entendían por justicia económica.
Realizaron entre collages, poemas, guiones de obras de teatro, canciones y otras expresiones artísticas que permitieron disfrutar, reír, “pero también denunciar todas estas dinámicas de injusticia que trae consigo la austeridad”, explica la integrante de Equidad de Género.
Las jóvenes activistas venían desde varios puntos de nuestro país como Nuevo León, Sonora, Sinaloa, Durango, San Luis Potosí, Yucatán, Quintana Roo, Guerrero, Campeche, Ciudad de México y de la ciudad de Puebla; esto permitirá que el programa se pueda replicar desde sus contextos y comunidades. Además de lograr la descentralización, ya que comúnmente estos espacios están en la capital, puntualiza Denisse.
“Fue una experiencia muy bonita de convivencia entre juventudes, y de transmisión de conocimiento, y de generación de debate, diálogo, y articulación horizontal (...) Creo que tenemos mucho que aprender de estos espacios donde, como te decía, poner al centro el gozo y la creación de redes es muy importante”, comparte Denisse Vélez.
Los resultados de los productos artísticos los estarán compartiendo en las redes sociales de la asociación civil. Denisse Vélez explica que el campamento forma parte de una campaña global llamada Por el Fin a la Austeridad.
Como parte de esta campaña, cada año se hace un festival en el que hay varios eventos como mesas de diálogo, seminarios, además se utilizan diferentes espacios y formatos para denunciar, los impactos que tiene la austeridad en diferentes agendas y en diferentes contextos. En ese sentido, llevarán los productos de las 30 activistas y los resultados de reflexión al festival.
Como organizadora del campamento, Vélez reconoce la importancia de trabajar desde la perspectiva de las juventudes y no desde el adultocentrismo.
“Nos llevamos como experiencia que tenemos que pensar en otras lógicas de eventos, formatos, espacios de participación para las juventudes, que no debemos de pensarlos desde el adultocentrismo, que las juventudes tienen su propio conocimiento, sus propias formas de organización, y que es muy importante, el trabajo horizontal, donde se garantice el bienestar de todas”, concluye Denisse Vélez.