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El pasado 12 de diciembre de 2025, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió la Resolución 92/2025, en la que solicitó al Estado mexicano reforzar la búsqueda de Ana Amelí García Gámez, una joven de 20 años desaparecida desde el 12 de julio de 2025 en el Parque Nacional Cumbres del Ajusco.
La CIDH decidió otorgar medidas cautelares en el caso de Ana Amelí tras considerar que su situación es de “gravedad y urgencia de riesgo de daño irreparable a sus derechos” en México, como se lee en el comunicado de prensa.
La postura de la Comisión se dio como resultado de una observación alarmante: a cinco meses de la desaparición de Ana Amelí, aún no se cuenta con información que permita dar con su paradero, por lo que el paso del tiempo no sólo dificulta su localización.
Así mismo, la CIDH señaló que no se ha recibido información suficiente sobre cómo el Estado mexicano ha implementado las recomendaciones previas bajo la Acción Urgente No. 2133/2025, emitidas por el Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU, emitida el pasado 22 de septiembre de 2025.
Aunque el caso de Ana Amelí logró llegar a la CIDH, este no es un caso aislado, al día de hoy, en México hay un total de 133 mil 494 de personas desaparecidas y no localizadas, de acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO), de las cuales, más de 29 mil son mujeres y más de 103 mil hombres, una cifra que aumenta día con día.
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¿Qué es lo qué pidió la CIDH?
Antes de que la CIDH emitiera la Resolución 92/2025, ya habían requerido al Estado mexicano 13 recomendaciones específicas para buscar y localizar de forma inmediata a Ana Amelí, dado que las autoridades capitalinas encargadas del caso de la joven no habrían establecido una estrategia integral y un plan de acción concreto para su búsqueda y la investigación de su alegada desaparición.
Ahora, la Comisión solicitó a México lo siguiente: redoblar los esfuerzos de búsqueda para proteger la vida e integridad de Ana Amelie; asegurar que el plan de búsqueda tenga una perspectiva de género, atienda las dudas de la familia y siga las recomendaciones de la ONU.
Así como mantener canales de comunicación fluidos y periódicos con los familiares, informándoles sobre los avances y las razones para incluir o descartar líneas de investigación, incluyendo la posible participación estatal en los eventos, e investigar los hechos para evitar que se repitan.
Es importante destacar que, aunque el Estado mexicano informó sobre la ejecución de un plan de búsqueda coordinado y el acompañamiento a la familia, los familiares han cuestionado la falta de líneas de investigación sólidas y de avances en el caso. Por ello, la CIDH aclaró que el otorgamiento de estas medidas no constituye un juicio final sobre la responsabilidad del Estado, sino una acción urgente de protección.
¿Qué pasó con el caso de Ana Amelí?
La desaparición de Ana Amelí García Gámez, una estudiante de Biología de la UNAM y apasionada del senderismo, ocurrió el sábado 12 de julio de 2025 en la Ciudad de México.
El evento tuvo lugar en el Pico del Águila, el punto más alto del Parque Nacional Cumbres del Ajusco, ubicado en la alcaldía Tlalpan en donde ya han habido otros casos de desaparición, como el de María Isabela Orozco, una joven de 16 años que también fue vista por última vez cerca del Ajusco el 5 de septiembre de 2025.
Luis Óscar Ayala, un odontólogo de 48 años, desapareció sólo un par de días después, el 16 de septiembre mientras se encontraba cerca del Pico del Águila. Su automóvil fue encontrado intacto en la zona, pero no se ha hallado rastro de él.
El caso de Ana Amelí se remonta a la mañana del sábado 12 de julio, cuando la joven salió de su domicilio en Huixquilucan y se trasladó en transporte público de la Línea 7 del metro hasta la estación Barranca del Muerto para unirse a una excursión en el bosque de Tlalpan.
Alrededor de las 13:00 horas, Ana Amelí envió un mensaje a su padre informándole que sus amigos no habían llegado, por lo que decidió unirse a otro grupo o continuar por su cuenta. Finalmente, la joven de 19 años optó por subir el Pico del Águila sola.
Cerca de las 16:00 horas, Ana Amelí envió una fotografía desde la cima del Pico del Águila para confirmar que había logrado el ascenso. En la imagen vestía un casco, chamarra blanca con forro azul, pantalón verde tipo militar y botas de escalar café. A partir de ese momento, su padre perdió contacto total con ella; las llamadas y mensajes ya no entraban a su teléfono.
El caso de Ana Amelí tampoco es un hecho aislado en la zona del Ajusco. Su desaparición se suma a la de Pamela Gallardo Volante, quien desapareció el 5 de noviembre de 2017 tras asistir al Soul Tech Festival en esta misma región. A casi ocho años de los hechos, Pamela no ha sido localizada y su familia continúa buscándola.
La coincidencia territorial entre ambos casos ha sido señalada por las familias y colectivos como una alerta persistente sobre la falta de seguridad y de acciones efectivas de búsqueda en el Ajusco, un territorio donde las desapariciones se repiten y donde, una vez más, son las madres y las familias quienes sostienen la búsqueda ante la ausencia de respuestas claras del Estado.
