A dos años de que la Corte Suprema de Estados Unidos derogara la Roe vs. Wade y a unos meses de las elecciones, el aborto legal en este país vecino está en manos de jueces, legisladores estatales y votantes. Mientras se decide sobre el futuro de las mujeres, ellas buscan alternativas para abortar de manera segura y legal dentro de su mismo país.
El pasado 24 de junio de 2022, el caso Dobbs vs. Jackson Women's Health Organization, tuvo como resultado una decisión histórica que marcaría el rumbo de las mujeres de ese país, luego de que la Corte Suprema señaló que la Constitución de los Estados Unidos no otorga el derecho al aborto.
Con esto se anuló la Roe vs. Wade, la cual es una protección constitucional reconocida por la Corte Suprema de los Estados Unidos de América que hizo legal el aborto en EU, es decir, vela por el derecho a la interrupción del embarazo de las mujeres.
Antes de esta decisión, el estatuto del país decretaba que el aborto era un crimen, excepto en circunstancias donde la vida de la mujer estaba en peligro. Fue el 22 de enero de 1973 que la Corte Suprema sentenció que la ley de Texas era inconstitucional y que el derecho constitucional a la privacidad era “lo suficientemente amplia para incluir la decisión de una mujer si desea o no desea abortar su embarazo”.
Antes y después del caso Dobbs
Durante 49 años el aborto fue legal en todo el país y desde hace dos años se retrocedió a los años 70 cuando aún era ilegal abortar. Antes del caso Dobbs, gracias al caso Roe, la interrupción del embarazo era un derecho constitucional y después del Dobbs pasó a estar prohibido en todas las etapas del embarazo, solo en caso de algunas excepciones.
Actualmente en 14 estados que están gobernados por republicanos el aborto está prohibido con excepciones muy limitadas, por ejemplo, para salvar la vida de la persona embarazada o si el embarazo es resultado de violación (las excepciones van variando dependiendo del estado). Algunos de los estados son: Idaho,Dakota del Sur, Dakota del Norte, Texas,Misuri, Misisipí, Luisiana, Indiana, Oklahoma, Arkansas, Virginia occidental, Kentucky, Alabama y Tennessee, de acuerdo con la base de datos de Abortion Finder.
En tres estados (Florida, Georgia y Carolina del Sur) está prohibido después de las primeras seis semanas, lo que es un problema para muchas de las mujeres que desean interrumpir su embarazo porque es antes de que ellas se enteren que están embarazadas.
Por otro lado, en 12 estados exigen que la persona que busca un aborto espere un período de tiempo específico antes de realizarlo. Se le conoce como período de espera de 24 horas, después de tener la cita con la consejería para que se aplique la interrupción, como lo señala en la página de Abortion Finder.
Por otro lado, la mayoría de los estados liderados por demócratas tomaron medidas para proteger el derecho y son el refugió para las mujeres de otros estados que buscan interrumpir su embarazo.
Con todo esto el panorama para las mujeres que buscar un aborto en Estados Unidos es todo un desafío en el que tienen que viajar de estado a estado para lograrlo.
Las mujeres, por ejemplo, que requieren un aborto y viven en Texas tienen que viajar a Colorado o a Nuevo México para realizarlo, eso requiere de gastos en gasolina o boletos de avión, hoteles y comidas.
Las elecciones serán determinantes para el acceso al aborto
Las elecciones a celebrarse el próximo martes 5 de noviembre y que tiene como candidatos a la presidencia al republicano Donald Trump y al demócrata Joe Biden, serán decisivas para el futuro del acceso al aborto legal en el país vecino.
Principalmente en cuatro estados el tema de la interrupción del aborto estará ante los votantes, eso quiere decir que en Colorado, Florida, Maryland y Dakota del Sur se votará enmiendas constitucionales que podrían garantizar en su totalidad o ampliaría el acceso al aborto.
Otros estados donde se podrían incluir iniciativas electorales por el accesos al aborto son: Arkansas, Missouri, Montana, Nebraska y Nevada.