Este 3 de julio se cumplen 70 años desde que las mujeres mexicanas ejercieron por primera vez su derecho al voto a nivel federal. Aquel día histórico, el 3 de julio de 1955, marcó un hito en el reconocimiento de sus derechos al elegir a los diputados federales para la XLIII Legislatura. Desde entonces, hemos recorrido un largo camino, lleno de logros significativos, pero también de desafíos persistentes.
En entrevista para La Cadera de Eva, Lorena Vázquez Correa, investigadora del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), señala que hay muchos avances, especialmente en el ámbito legislativo con importantes reformas constitucionales que buscan la inclusión de mujeres en todos los ámbitos de decisión.
Un ejemplo claro es la situación actual de México: por primera vez en la historia, tenemos una presidenta de la República: Claudia Sheinbaum Pardo fue electa tras una contienda donde los principales partidos postularon a mujeres.
Además, la representación femenina ha crecido exponencialmente en otros niveles. Las gubernaturas, espacios de poder político tradicionalmente reservados para hombres, están cerca de alcanzar la paridad.
Lorena Vázquez Correa menciona que en los últimos cuatro procesos electorales, se logró la paridad en candidaturas a gobernadoras y casi se alcanzó en los resultados, con mujeres ocupando este cargo en entidades federativas tan importantes como el Estado de México, la Ciudad de México y Puebla. En el ámbito legislativo, todas las legislaturas de los congresos locales son paritarias, y el Congreso de la Unión también ha logrado la paridad de género.
Estas reformas, establecidas a nivel constitucional en 2014 para cargos legislativos y en 2019 para todos los espacios de poder, han sido reconocidas internacionalmente, la Organización de los Estados Americanos (OEA) ha celebrado los avances de México, incluso presentando una ley modelo interamericana para la paridad de género en espacios públicos, reconociendo a México como un país a la vanguardia.
Foto: Cuartoscuro
Participación política electoral
Más allá de ser votadas, las mujeres mexicanas también demuestran una participación electoral significativa. En la Jornada Electoral del 2 de junio de 2024, la participación de las mujeres fue del 64.3%, mientras que la de los hombres fue del 54.8% de acuerdo con el Estudio Muestral de Participación Ciudadana 2024 del Instituto Nacional Electoral (INE).
Lorena Vázquez Correa, señala que estas cifras del INE muestran que la participación de las mujeres "no deja que desear", desmintiendo el argumento histórico de algunos partidos políticos de que no había mujeres suficientes para postular.
Es más, la información del INE indica que hay más mujeres que hombres como militantes de partidos políticos y en la lista nominal que salieron a votar. Incluso, en la elección judicial de 2025, se implementó un diseño de boleta que separaba candidaturas femeninas y masculinas, asegurando paridad en la integración, con un número designado de lugares para mujeres, por ejemplo, cinco para la Suprema Corte de Justicia.
Retos pendientes
A pesar de los importantes avances, existen retos significativos. Lorena Vázquez Correa, explica que en el ámbito municipal, las mujeres aún no alcanzan ni el 30% de las presidencias municipales. Además, aunque más mujeres se postulan a la reelección que los hombres, no la logran en la misma proporción.
Sin embargo, existen caminos para superar estas barreras. La investigadora destaca el ejemplo de Hidalgo, que en 2024 implementó medidas institucionales y reglas para obligar a los partidos a postular mujeres en espacios con posibilidades de ganar, logrando que el porcentaje de presidentas municipales pasara de menos del 20% en 2021 a más del 40% en 2024. Para ella esto demuestra que, existen maneras institucionales para lograr la paridad también en el ámbito municipal.
Otro desafío importante se encuentra en los pueblos y comunidades indígenas. Aunque la reforma electoral de 2019 los incluye en el artículo 41, la implementación de la paridad en esos cargos de elección enfrenta retos. Al respecto, Lorena Vázquez Correa señala que los derechos humanos, incluyendo el acceso de las mujeres a los espacios de decisión, deben respetarse independientemente de los usos y costumbres de cada comunidad.
Foto: Cuartoscuro
Lorena Vázquez Correa enfatiza que es fundamental seguir exigiendo nuestros derechos político-electorales porque los avances logrados no son "regalos de los hombres" ni "dádivas", sino el resultado de la organización y articulación de las mujeres, pues aquellas mujeres que llegan a los espacios de decisión con el reconocimiento de que son producto de esta lucha intergeneracional, tienden a promover agendas y temas acordes con ella. Terminar
Para la investigadora la presencia de actoras estratégicas en posiciones de liderazgo que articulan acuerdos permite que la lucha siga y se continúe avanzando. Además, en el ámbito legislativo y judicial, hay un costo político por oponerse a los temas de las mujeres, lo que a menudo lleva a la aprobación unánime de reformas que benefician la agenda de género.
Las nuevas generaciones de mujeres estamos disfrutando de los frutos de esta lucha paritarista y feminista, pero también enfrentamos desafíos nuevos. La participación continua y la exigencia de nuestros derechos son cruciales para consolidar un México donde la igualdad de oportunidades, la erradicación de la violencia y la equidad sean una realidad para todas.