Durante la cuarentena algunas mujeres dejaron de usar brasier pues comenzaron a pasar mucho tiempo en casa. Y aunque algunas prometieron no volver a usar esta incómoda prenda, otras decidieron volver a él cuando tuvieron que regresar a las oficinas y otros lugares de trabajo.
El debate de usar o no usar brasier se ha centrado en la comodidad que representa para las mujeres, pero también en las miradas de desaprobación de hombres y mujeres que reciben al caminar por las calles al notar los pezones.
braless (sin brasier) y ha cobrado más fuerza porque cada vez más mujeres y celebridades como Kendall Jenner, Kim Kardashian, Rihanna, entre otras se han unido al movimiento y lo han normalizado.
Desde 2020, con la llegada de la cuarentena, se ha popularizado el movimiento braless (sin brasier) y ha cobrado más fuerza porque cada vez más mujeres y celebridades como Kendall Jenner, Kim Kardashian, Rihanna, entre otras, se han unido al movimiento y lo han normalizado.
¿Dejar de usar brasier tiene beneficios?
De acuerdo con un estudio realizado por el profesor Jean-Denis Rouillon, de la University of Frenche-Comité in Besancon, el no utilizar brasier fortalece los senos, pues contrario a lo que se creía el sostén los debilita.
El estudio demostró que las mujeres que no utilizaron brasier durante mucho tiempo recuperaron la fuerza en los senos. Además, no usar brasier mejora la oxigenación de la piel en ésta zona y reduce el sudor.
¿De dónde viene el movimiento braless? ¿Es un acto feminista?
De acuerdo con la UNAM, el uso del brasier comenzó a implementarse desde el imperio romano “para diferenciar al cuerpo femenino y así exaltar los senos” como una exigencia de feminidad y belleza. La universidad también relata que en el siglo XVII y con la primera ola del feminismo las mujeres lucharon contra el uso del corsé, una prenda “impuesta al género femenino”.
Fue en los años veinte, durante el siglo XX, con la segunda ola del feminismo cuando ocurre una transición del corsé al brasier, el cual en ese momento era más ligero y cómodo que el primero. Con la siguiente ola del feminismo, en 1967, durante el concurso de belleza "Miss América", en Nueva Jersey, un grupo de mujeres organizaron el “Basurero de la Libertad”, en el cual pidieron que arrojaran los objetos que consideran parte de la opresión.
Entre los objetos arrojados se encontraban productos de maquillaje, zapatos de tacón, productos de limpieza como escobas y jergas, y varios brasieres. Esta protesta se convirtió en un símbolo del feminismo.
"Recuerdo a un joven que se quitó el sostén, se lo soltó con cuidado bajo su camisa y lo arrojó adentro ante gran aclamación", Robin Morgan, una de las organizadoras de la protesta, a la BBC.
Aunque el movimiento braless tiene una larga historia, durante la cuarentena volvió a cobrar relevancia y actualmente las mujeres siguen viéndolo como una opción ante la imposición del uso del brasier, pero también de liberación femenina.