Cada día, mientras transitamos por la ciudad, muchas veces preferimos voltear la mirada o ignorar una realidad que nos interpela: la de las poblaciones callejeras. Sin embargo, estas personas son sujetas de derechos, los cuales les son negados o vulnerados constantemente.

En la Ciudad de México, el Conteo de Personas en Situación de Calle del periodo 2023-2024 reportó a 1,124 personas, un incremento de 20.6% frente a las 932 registradas en 2019-2020. En apenas cinco años, la cifra creció de forma alarmante, lo que revela la falta de políticas efectivas para atender esta problemática estructural.

En el marco del 19 de agosto, Día Internacional de las Luchas de las Personas en Situación de Calle, La Cadera de Eva conversó con Arturo Soto, director del área social de Mi Valedor,  la primera revista callejera de México que ofrece un modelo de autoempleo para poblaciones vulnerables, para hablar de sus luchas y resistencias.

¿Cuáles son los derechos más vulnerados de las poblaciones callejeras?

Las personas que viven en calle difícilmente pueden acceder a cosas tan básicas como una identificación oficial (INE) por no tener domicilio. Tampoco acceden fácilmente a programas de salud debido a la discriminación por su apariencia, falta de documentos o ausencia de familiares.

El acceso al empleo también es una barrera enorme, ya que el sistema actual no comprende las vulnerabilidades de salud mental o consumo problemático de sustancias que pueden haber contribuido a su situación.

"Es una cadena de vulnerabilidades que genera discriminación y que los mantiene aislados y en ese mismo entorno" (Arturo Soto, director área social Mi Valedor)

El problema se agudiza con "limpieza social", como te explicamos en esta nota es el desalojo de personas de la vía pública sin autorización judicial. Esta práctica, que afecta principalmente a poblaciones callejeras, no es nueva pero se intensifica durante eventos internacionales de gran atracción turística, como el Mundial 2026 en México, donde se busca proyectar una imagen "moderna" y "limpia" de las ciudades.

Este fenómeno se relaciona con la aporofobia, o el "odio a la pobreza", un concepto que describe cómo las personas son rechazadas por su condición económica. 

La limpieza social es una manifestación clara de este odio, donde se percibe a quienes viven en la calle como "delincuentes" o como aquellos que "afean" la ciudad, negándoles servicios básicos del Estado como salud, identidad y seguridad.

¿Qué es el 19 de agosto y por qué es una fecha importante?

El 19 de agosto se conmemora el Día Internacional de las Luchas de las Personas en Situación de Calle, una fecha elegida para recordar la trágica Masacre de Sé en Sao Paulo, Brasil, en 2004, donde 15  personas en situación de calle fueron brutalmente atacadas, resultando en siete muertes y ocho heridos graves, según datos oficiales.

Arturo Soto explica que este día fue retomado por diversas organizaciones en Latinoamérica para visibilizar las violaciones a los derechos humanos que sufren día a día quienes habitan el espacio público y son percibidos como una molestia o un peligro.

"Es recordar que las personas que viven en calle son personas sujetas de derechos, derechos que les han sido negados o que les son vulnerados" (Arturo Soto, director área social Mi Valedor)

Para visibilizar las luchas y resistencias de las personas en situación de calle, Mi Valedor, el colectivo El Otro lado de la calle y los Laboratorios de Paz del Centro Cultural Universitario de Tlatelolco (CCUT) han organizado una serie de actividades:

Exposición fotográfica

 "Si me despiertan bruscamente, me han robado mi fortuna" es una muestra del archivo fotográfico de Eliseo González García, un habitante de las calles que durante años documentó el sueño de sus compañeros.

Arturo Soto menciona que Eliseo consideraba que "dormir es una necesidad, pero soñar también", y para las personas en calle, soñar abre la posibilidad de imaginar una realidad distinta. Estas fotografías son más que arte; son un documento que nos acerca de forma más horizontal a la realidad cotidiana de quienes habitan el espacio público.

Muestran a personas durmiendo de día, lo que confronta nuestra percepción y nos disloca la idea de que la vida en la calle es igual a la nuestra. Esto invita a buscar formas de mediar esas realidades para que puedan mejorar su calidad de vida. La exposición presentará alrededor de 200 fotografías.

¿Cuándo? Inauguración el 19 de agosto a las 18:00 horas. Estará abierta al público hasta el 11 de octubre.

¿Dónde? Unidad de Vinculación Artística (UVA) del CCUT.

¿Cuánto cuesta? Entrada gratuita.

Foro de mesas de diálogo

Durante tres días, se realizará un coloquio con especialistas para reflexionar colectivamente sobre las problemáticas que atraviesan las personas en situación de calle.

Arturo Soto menciona que las mesas contarán con la participación igualitaria de académicos, investigadores, expertos en trabajo social, activistas, artistas y personas que viven o han vivido en las calles. Sus testimonios y experiencias de vida nutrirán la conversación y permitirán una mirada al fenómeno desde dentro.

Los temas a abordar incluyen:

  • El acceso a la salud física y mental.
  • El derecho a la vivienda.
  • La apertura de espacios culturales.
  • El derecho a la identidad y a una vida libre de violencia.
  • La representación en las prácticas artísticas.

¿Cuándo? Del 26 al 28 de agosto a partir de las 11:00 horas.

¿Dónde? Auditorio del Centro Cultural Universitario Tlatelolco.

¿Cuánto cuesta? Entrada gratuita.

¿Qué es Mi Valedor y cómo apoya a esta población?

Mi Valedor es un proyecto social que está a punto de cumplir 10 años en 2025. Se dedica a brindar una oportunidad de reinserción social y laboral a personas en situación de vulnerabilidad, incluyendo aquellas en situación de calle, migrantes, adultos mayores y personas con discapacidad, a quienes llaman "valedores".

Arturo Soto señala que también es un modelo de prevención, trabajando con personas en riesgo de vivir en calle por su situación económica, de salud, estatus migratorio, edad o género.

Su enfoque es 100% personalizado, entendiendo que las necesidades de cada persona son únicas y que incluso la decisión de dejar la calle es un proceso individual que debe respetarse. El objetivo no siempre es que dejen la calle, sino mejorar su calidad de vida, atender su salud, o ayudarles a recuperar y resguardar sus documentos de identificación.

Trabajan principalmente a través de tres vías:

  1. Promoviendo el acceso a la educación mediante talleres, cursos y alfabetización.
  2. Funcionando como una red de apoyo esencial para quienes carecen de otras.
  3. Fomentando la autonomía financiera al proveer herramientas y espacios para que generen ingresos, dándole la vuelta a los modelos asistenciales de atención.

Iniciaron con una revista cultural que los "valedores" vendían en las calles. Hoy en día, además de la revista, hacen otros productos editoriales que venden en ferias de libros, arte y museos. Esto sirve como un pretexto para que interactúen con otros grupos y se reincorporen social y laboralmente.

Actualmente, Mi Valedor atiende directamente a 31 casos, además de otros 20 de forma indirecta. Sus brigadas en calle pueden impactar hasta 50 personas por recorrido.