La violencia de género tiene un impacto profundo en la salud mental de las mujeres debido a la constante exposición al estrés, al miedo, el trauma y la inseguridad. Según Elena Medina-Mora, psicóloga e integrante de El Colegio Nacional, esta forma de violencia, ya sea en relaciones personales, interpersonales o hacia personas privadas de su libertad, se posiciona como una de las principales causas del desarrollo de trastornos mentales
“Sobrevivimos más que los hombres”, explicó la doctora Medina Mora, en un ciclo de conferencias organizadas en El Colegio Nacional a propósito del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia de la Mujer. La especialista explicó que en el sistema de salud no se entiende la complejidad de los riesgos que las mujeres enfrentan, en comparación con los hombres, quienes reciben significativamente más dinero para tratar las enfermedades.
La enfermedad mental asociada a la violencia tiene que ver con el dominio del hombre y de dificultad de las mujeres para salir de esas condiciones, generalmente porque las mujeres no tienen autonomía económica, de acuerdo con la psicóloga.
“A las mujeres se les rechaza más, se les discrimina más”, añadió Medina Mora, y es que por realizar acciones similares que los hombres, como ingerir alcohol o fumar cigarrillos, se crean asimetrías en los servicios de salud pública impulsados por motivos de género. Se cree que por ser mujeres que muchas veces se dedican a los cuidados del hogar deberían estar alejadas de estos hábitos.
“Es más frecuente que las mujeres que sean más propensas que los hombres a provenir de familias donde uno o más miembros también son adictos, son dependientes, tienen historial de exceso de responsabilidades en sus familias de origen y han experimentado muchas cuestiones de estrés, son más propensas que los hombres a tener relaciones de parejas que usan drogas, es muy común que una persona que sufrió por tener un padre alcohólico se case con un hombre alcohólico. Si ellas son las que beben son abandonadas, si ellos son los que beben llegan a tratamiento con una pareja”.
La vulnerabilidad de las mujeres y la discriminación social despoja de todo derecho al acceso de salud a las mujeres. Esto las hace más propensas a sufrir violencias y agresiones de todo tipo, y eventualmente son criminalizadas.
Lo dicho por la especialista refuerza lo que han relevado estudios recientes sobre la relación entre la violencia de género y el deterioro cerebral de las mujeres. Entre los efectos más destacados se encuentra el deterioro de la materia blanca, una estructura fundamental para la conectividad cerebral, que facilita la transmisión de información entre las neuronas.
La violencia de pareja suele provocar lesiones en áreas sensibles como la cabeza, el rostro y el cuello de las mujeres, lo que puede derivar en traumatismos craneoencefálicos (TBI, por sus siglas en inglés). Aunque estas lesiones sean leves y pasen desapercibidas, pueden alterar el funcionamiento cerebral y afectar la salud mental de las víctimas, según documentó un estudio científico publicado en 2021 en Frontiers.
La violencia limita y daña la salud de la mujer en distintas etapas de la vida :
En la prenatal:
Aborto forzado para elegir el sexo del bebé, en algunos países como China e India.
En la infancia:
La mutilación genital
Incesto
Abuso sexual, físico y psicológico
Prostitución infantil
En la adolescencia:
Violación
Acoso sexual
Prostitución
En la adultez:
Abuso sexual, físico, psicológico y económico
Violencia de pareja
En la vejez:
Maltratos y abusos por vejez
Violencia digital y trastornos mentales
Respecto a lo que comúnmente se relaciona con el desarrollo de enfermedades mentales la Medina Mora relató que asocian con “abortos, con incapacidad para procrear, con infecciones provocadas por abusos sexuales, afectación de órganos, lesiones craneoencefálicas, embarazos no deseados y muchas otras nuevas formas de violencia que se derivan del uso de la tecnología”.
La tecnología también influye en la enfermedad mental; la violencia digital vulnera el desarrollo íntegro de las mujeres y provoca daños severos en la salud mental de las mujeres. En México, no hay datos precisos que indiquen cuántas mujeres desarrollan trastornos mentales por violencia digital, sin embargo, el Fondo de Población de las Naciones Unidas señala que la violencia digital es un problema de género debido a que son más propensas a sufrir este tipo de abuso conjunto a comunidades vulneradas.
Las mujeres que sufren violencia digital son más propensas a ser estigmatizadas, vulneradas y señaladas públicamente, esto se refleja en el bienestar psicológico de las jóvenes, ya que generalmente la edad de las mujeres ronda entre los 16 y 24 años.
¿Qué se podría cambiar en el sistema de salud pública?
La doctora Medina Mora concluye que para mejorar la atención y prevención de enfermedades mentales por violencia de género se debe integrar a los programas de estudio de todas las carreras que abarcan cuidados los factores que provocan discriminación en el sector salud.
Entre muchas otras modificaciones al sistema de salud mexicano, atender obligatoriamente a las mujeres que acuden a centros de salud para recibir atención médica sin discriminación ni revictimización por parte del personal es fundamental para combatir las desigualdades.