Desde que comenzó el sexenio de Andrés Manuel López Obrador en diciembre de 2018 hasta febrero de 2024, se han registrado un total de 4 mil 873 casos de feminicidio y 144 mil 589 homicidios dolosos contra mujeres, de acuerdo con los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). Una cifra que muestra la prevalencia de la violencia feminicida en el país.
Si bien es cierto que este delito ha demostrado una ligera tendencia a la baja desde que inició el gobierno de López Obrador, la organización Data Cívica y el Observatorio Nacional de Feminicidios (OCNF) han explicado que en realidad los casos de feminicidio no son investigados como tal, sino como homicidios dolosos.
Esto a pesar de que la sentencia de 2015 de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) por el caso de Mariana Lima Buendía establece que toda muerte violenta de una mujer en el país se debe investigar como feminicidio desde el principio.
De acuerdo con los datos oficiales, el Estado de México es la entidad más peligrosa para las mujeres en México con 675 casos registrados entre el 1 de diciembre de 2018 y febrero de 2024:
Los feminicidios de Ingrid Escamilla, Debhani Escobar o Abril Pérez son solo algunos de los casos que han cimbrado el país durante el actual sexenio por la manera en que se impartió justicia en cada uno de ellos y porque demuestran que los ministerios públicos y fiscalías en el país siguen juzgando sin perspectiva de género y, en la mayoría de los casos, se culpabiliza a las víctimas de estos delitos.
Lo cual evidencia también que los casos de feminicidios en este país pueden ser más de los que registra el gobierno federal. En el caso de Debhani Escobar, por ejemplo, al principio se había concluído que se trató de un “accidente”.
Por eso es que en La Cadera de Eva hacemos un recuento de los casos que han marcado este sexenio para recordar una de las grandes deudas que deja cada sexenio: la erradicación de la violencia feminicida en el país.
Ingrid Escamilla, 25 años
Ingrid Escamilla era una joven originaria de Juan Galindo, Puebla. Estudió la carrera de Administración de Empresas en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y vivió sus últimos años en la Ciudad de México, hasta que el 9 de febrero de 2020, Erick Francisco Robledo Rosas, su pareja, le arrebató la vida en la colonia Vallejo en la alcaldía Gustavo A. Madero.
Su feminicida confesó que tuvieron una discusión en la que forcejearon con un cuchillo de cocina, él la amenazó: si ella no lo mataba, la asesinaría él. Esa noche autoridades de la Ciudad de México recibieron una llamada anónima que denunciaba un homicidio. Se trataba de Ingrid.
Elementos de seguridad se dirigieron al domicilio, correspondía a Erick Francisco. A su arribo, se encontraron con el cuerpo de Ingrid Escamilla, presentaba altos signos de violencia, pues el homicida la desolló. Las fotografías de la escena, que debía resguardar la Secretaría de Seguridad de la CDMX, se filtraron y propagaron a través de diversos medios y redes sociales.
Finalmente y tras la atención mediática del caso, Erick Francisco Robledo Rosas fue condenado a 70 años de prisión el pasado 18 de octubre de 2022 por el feminicidio de Ingrid Escamilla, la pena máxima que contempla dicho delito.
Este suceso causó indignación, por lo que organizaciones y ciudadanía impulsaron una ley que sancionara este tipo de negligencias: la Ley Ingrid.
La Ley Ingrid sanciona a funcionarios públicos que difundan material de víctimas de un delito. Surgió a partir de una reforma al artículo 225 del Código Penal Federal, donde se busca proteger la privacidad y la integridad de las personas involucradas en investigaciones o procesos legales.
Fátima Cecilia, 7 años
Tan solo dos días después del feminicidio de Ingrid Escamilla un nuevo caso hizo evidente la creciente ola de violencia contra mujeres y niñas en el país.
Fátima Cecilia era una niña que cursaba el primer año de primaria en la Escuela Enrique C. Rébsamenn en la alcaldía de Xochimilco. El 11 de febrero de 2020, al terminar su jornada escolar, la pequeña esperaba a su madre para regresar a casa, sin embargo, se presentó otra mujer identificada como Gladis Giovana Cruz Hernández. Ella no estaba autorizada para llevarse a la menor, no obstante, las autoridades escolares permitieron que se retirara con ella.
Al día siguiente, la familia de Fátima presentó una denuncia por su desaparición ante la Fiscalía Desconcentrada de Tláhuac. Se inició formalmente la carpeta de investigación y se activó una Alerta AMBER para encontrar a la pequeña.
Desafortunadamente el 15 de febrero el cuerpo de Fátima fue encontrado por el personal preventivo de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CDMX. Estaba envuelta en una bolsa de plástico con señales de violencia física y abuso sexual, por lo que su muerte fue investigada como feminicidio.
Ante este caso, el presidente López Obrador se pronunció con una serie de comentarios que causaron indignación por carecer de perspectiva de género.
Debanhi Escobar, 18 años
Debanhi Escobar era una joven originaria de Monterrey, Nuevo León, estudiaba derecho en la Universidad Autónoma de Nuevo León y la noche del viernes del 8 de abril de 2022 salió a una fiesta con sus amigas, lamentablemente, esa fue la última vez que se le vio con vida.
Al ver que Debanhi no regresaba, sus padres reportaron su desaparición ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de Nuevo León (FGJENL) e inmediatamente se emitió una ficha de búsqueda en redes sociales y medios de comunicación. Una serie de videos de cámaras de seguridad muestran los últimos momentos con vida de la joven, en ellos se le ve deambulando por la autopista Monterrey-Nuevo León alrededor de las 4:30 am.
Casi dos semanas después de su desaparición, durante las tareas de búsqueda, la FGJENL reportó el hallazgo de un cadáver en el interior de una cisterna del Motel Nueva Castilla, ubicado en las inmediaciones de la autopista donde se vio por última vez a Debanhi. Debido a que el cuerpo se encontraba en avanzado estado de putrefacción, fue necesario realizar pruebas de ADN, con las que se confirmó que el cuerpo correspondía a la joven Debanhi Escobar. Inicialmente se habló de que su muerte había sido un “accidente”.
A la fecha no existen responsables en el caso, el cual tuvo un reclasificación, puesto que en un inicio fue investigado bajo el protocolo de feminicidio, el cual trató de modificarse tras una autopsia que, según versiones de las autoridades, indicó que la muerte de Debanhi se había tratado de un accidente. La familia de la víctima se opuso, por lo que el caso sigue siendo investigado como feminicidio. Al respecto, el padre de Debanhi, Mario Escobar Salazar ha declarado públicamente: “Es lamentable que, a dos años, no tengamos ningún detenido. Si pasan dos años y no hay detenidos en un caso, y el caso sigue abierto, es porque hay mucha basura detrás de todo esto”
Abril Pérez, 46 años
Abril Pérez Sagaón fue asesinada el 25 de noviembre de 2019 en un ataque perpetrado por dos individuos en una motocicleta mientras se dirigía al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) en compañía de sus dos hijos. El autor intelectual: su esposo, Juan Carlos García, a quien Abril había denunciado por violencia de género, por lo que también solicitaba el divorcio y la custodia de sus hijos.
Durante 25 años, Abril estuvo casada con Juan Carlos García, quien en ese entonces era el director de Amazon México. Las investigaciones de las autoridades apuntan a que García fue el autor intelectual detrás del feminicidio, habiendo supuestamente pagado 180 mil pesos a los asesinos para llevar a cabo el ataque mortal contra su esposa, de acuerdo con la declaración de uno los detenidos.
Previamente, en enero de 2019, García había intentado quitarle la vida a Abril mientras dormía, tratando de degollarla con una navaja y golpeándola con un bate. A pesar de las graves heridas, Abril logró sobrevivir y denunció a su esposo por este violento ataque, obteniendo una medida cautelar que lo llevó a la prisión preventiva por feminicidio. Posteriormente, en septiembre de ese mismo año, Juan Carlos García fue vinculado a proceso y encarcelado en el Reclusorio Oriente.
Sin embargo, la justicia parecía no estar del lado de Abril Pérez. Un juez de control reclasificó el caso como violencia intrafamiliar y lesiones, argumentando que si García hubiera querido asesinar a su esposa, lo habría logrado durante el ataque. Esta decisión permitió que Juan Carlos García quedara en libertad y meses después contrató a los sicarios que le arrebataron la vida a Abril. Actualmente permanece prófugo.