Cada cinco días, en promedio, se comete un feminicidio infantil en México, en la mayoría de los casos, las niñas sufren agresiones sexuales; sus cuerpos suelen ser encontrados en sus propios hogares, los responsables son personas cercanas, familiares, amistades y vecinos, de acuerdo con los datos de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim).

El caso de Camila Gómez, una niña de ocho años, víctima de desaparición y posteriormente, de feminicidio en Taxco, Guerrero, es solo una muestra de la violencia que enfrentan en todos los espacios las niñas y adolescentes: de 2015 a 2024, Redim ha documentado 751 feminicidios de niñas y adolescentes (entre 0 y 17 años)

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Foto: Cuartoscuro

En entrevista para La Cadera de Eva, María Elena Esparza Guevara, presidenta de Ola Violeta AC y consejera de género del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México dijo que lo sucedido en el caso de Camila nos lleva a hacer una urgente reflexión sobre que estos hechos no pueden ni deben seguirse repitiendo en México, ni la violencia y la impunidad deben normalizarse.

“Aquí recordamos estas estadísticas tan tremendas que ofrecen organismos internacionales como ONU mujeres, pero también locales como la CONAVIM, que nos recuerdan que en 8 de cada 10 crímenes contra niñas y mujeres son cometidos en espacios privados. Es decir, el hogar, el espacio privado es el lugar más peligroso” (María Elena Esparza Guevara, presidenta Ola Violeta)

El feminicidio de Camila no es el único, el pasado 24 de marzo, Arlette, una pequeña de siete años fue violada y asesinada en Tarímbaro, Michoacán. De acuerdo con las investigaciones de la Fiscalía del Estado, la pequeña jugaba en un terreno junto con otros niños cuando su tío-abuelo Armando “N” la llamó y condujo a una habitación deshabitada. Allí la golpeó, agredió sexualmente y la asfixió para después escapar.

En el caso de Arlette, la Fiscalía de Michoacán ya detuvo al presunto responsable, quien fue vinculado a proceso por feminicidio, con prisión preventiva oficiosa como medida cautelar. Mientras que, en el feminicidio infantil de Camila, tres hombres fueron detenidos por su asesinato y una de las presuntas responsables de su secuestro fue linchada.

"En este caso hay ausencia de muchos niveles de autoridad y de acción social que nos hace preguntarnos que está pasando para que ocurra un linchamiento y sobre todo la saña contra la presunta responsable por ser mujer. Creo que también vale la pena observar ese fenómeno, porque a ella la desnudan del torso antes de empezar a golpearla. Al final esta acción tampoco le trajo justicia a Camila” (María Elena Esparza Guevara)

Feminicidios infantiles y desaparición

La Redim detalla que estos 751 feminicidios reportados de enero de 2015 a enero de 2024, 106 fueron con arma de fuego y 114 con arma blanca. En cuanto a las entidades, el mayor número de asesinatos de niñas y adolescentes se concentran en: Estado de México (127 casos), Veracruz (62) y Jalisco (58), esto de acuerdo con análisis realizados a partir de cifras oficiales proporcionadas por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

La desaparición también es otro delito que afecta a niñas y adolescentes, de acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) que publicó la Secretaría de Gobernación el 7 de marzo de 2023, dos de cada tres personas de 0 a 17 años registradas como desaparecidas, no localizadas o localizadas en el país al 7 de marzo de 2023 eran mujeres (61 mil 812 de 91 mil 400 registros). 

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En entrevista para La Cadera de Eva Tania Ramírez, directora ejecutiva de Redim mencionó que la coordinación de las autoridades es vital para atender la desaparición de cualquier persona, pero sobre todo de niños, niñas y adolescentes, pues de acuerdo con la Ley General en Materia de Desaparición, respecto a cualquier noticia, reporte o denuncia de ausencia en cualquier circunstancia, se debe iniciar una carpeta de investigación y se emprenderá la búsqueda especializada de manera inmediata y diferenciada.

"El caso de Camila es dolorosamente ilustrativo sobre la necesidad de coordinación de todas las autoridades que están involucradas en un caso inicialmente de desaparición, ojalá lo sucedido nos sirva para una profunda revisión del actuar de las autoridades y que esto forme parte de las garantías de no repetición, de manera que ningún otro niño ni niña pase por lo que pasó Camila y su familia" (Tania Ramírez, diretora ejecutiva de Redim)

Violencia contra niñas y adolescentes

Doblemente vulnerables por nacer mujeres, las niñas y las adolescentes están en riesgo en todos los espacios en que habitan. Durante 2021, 70.1 por ciento de mujeres de 15 años y más declararon haber experimentado al menos un incidente de violencia, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH).

  • En el hogar el 11.4% de las mujeres de 15 años y más experimentaron algún tipo de violencia en la familia: psicológica (9.2%), física (3%) y sexual (1.7%), (ENDIREH).
  • La escuela tampoco es un lugar seguro, a lo largo de su vida académica el 32.3 de las mujeres en México ha experimentado violencia en el ámbito escolar: física (18.3%), sexual (19.9%) y psicológica (17.5%), (ENDIREH)
  • Mientras que, en la calle, el acoso y abuso callejero en México comienzan cuando las niñas tienen 9 o 10 años, intensificándose entre los 12 y los 15 años, (ONU Mujeres).

Tania Ramírez señala que este doble riesgo se debe a la "mezcla tóxica" de violencia machista y adultista que vulnera todavía más a las mujeres por su edad y contexto. A esto se suma que aunque el Estado mexicano reconoce el interés superior de la niñez, en la practica no está materializado, pues no se garantizan los derechos de las infancias a vivir libres de violencia, esto último queda evidenciado en los daños colaterales del femincidio de Camila.

Uno de los más notables es contra las infancias y adolescencias, familiares de las personas implicadas, quienes presenciaron el linchamieno de una de las presuntas responsables, lo que de acuerdo con la directora ejecutiva de Redim, no solo marca su vida por la violencia, si no también por el estigma y la ausencia.

"El interés superior de la niñez, en el caso de Camila, nos podría dar luces hacia los caminos de la no repetición. ¿Cómo generar garantías para que nunca más suceda lo que le sucedió a Camila? Pero también tiene que ser algo que se observe con una mirada de 360° para analizar qué es lo que está viviendo y sufriendo toda persona de menos de 18 años que necesite la atención especial del Estado" (Tania Ramírez, directora ejecutiva de Redim)

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