“A pesar de todo me levanto”, es el título de un poema de Maya Angelou y la frase que lleva tatuada en la clavícula Simone Biles, la gimnasta más condecorada de la historia (ha ganado 37 campeonatos y ocho medallas olímpicas). Tener esta frase plasmada en su piel representa un compromiso con ella misma, luego de que sufriera un bloqueo mental en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
La docuserie “Simone Biles: vuelve a volar” nos cuenta como a los 27 años, una edad en la que muchas gimnastas ya se han retirado, Simone Biles nos muestra su increíble capacidad de adaptación y su deseo de seguir superando límites, regresando al deporte con una perspectiva renovada.
Dividido en dos partes, la serie no solo se queda en la faceta deportiva de la gimnasta, nos ofrece una mirada íntima a su vida. Más allá de las medallas olímpicas, Simone Biles ha tenido que enfrentar dificultades desde tener una madre con problemas de alcohol y drogas, ser víctima de abuso sexual hasta enfrentar un bloqueo mental en Tokio 2020.
Todas estas experiencias han convertido a Simone Biles en un ejemplo de resiliencia y una figura fundamental en la concientización sobre la salud mental en el deporte, influyendo en la forma en que los atletas abordan su bienestar. Estas son las lecciones que nos dejó su documental:
Priorizar la salud mental
La decisión de la gimnasta de retirarse de los Juegos Olímpicos de Tokio para centrarse en su propio bienestar nos ayuda a reconocer la importancia del autocuidado. Este acto sirve como un recordatorio de que priorizar tu salud no es un signo de debilidad, sino más bien una demostración de fortaleza y resiliencia.
Al mostrarse abierta sobre sus luchas, particularmente durante los Juegos Olímpicos de Tokio cuando experimentó los “twisties”, un bloqueo mental que afectó su desempeño, Simone Biles nos enseña la importancia de normalizar las conversaciones en torno a los problemas que “no se ven”, así como la creación de entornos seguros donde las personas se sientan cómodas para compartir sus desafíos.
Reconocer las necesidades individuales
La experiencia de Simone enfatiza que las necesidades de estar bien por dentro y por fuera pueden varían de persona a persona. Es fundamental reconocer y respetar estas diferencias. Y esto no sólo aplica en el deporte, no sólo competimos por una medalla, luchamos en todos los entornos.
Las mujeres somos diversas
Los momentos más tristes del documental hablan de otras gimnastas como ella, atletas negras que fueron duramente criticadas por su aspecto y sometidas a cánones de belleza racistas, a pesar de sus intervenciones maravillosas.
Es importante denunciar el abuso
Biles es una de las muchas víctimas de la gimnasia estadounidense que ignoró y encubrió a Larry Nassar, médico de USA Gymnastics que agredía sexualmente a las jóvenes gimnastas. Estos sucesos demuestran que el deporte lleva mucho tiempo ignorando el bienestar de sus atletas, y los ajustes de Biles son representativos de cambios que deberían haberse producido hace tiempo.
Además, el documental aprovecha para hacer una denuncia pública, junto a Nadia Comaneci, Betty Okino y Dominique Dawes, otras dos veteranas gimnastas, de los duros métodos y sacrificios a los que se enfrentan para alcanzar la perfección.
“Supone un desgaste mental que muchas veces se encubre porque prevalece la competición, aunque al final se acaba reflejando en los ejercicios, como me pasó a mí en Tokio”, confiesa Simone.
Las redes de apoyo son importantes
Simonr Biles tiene un vínculo muy especial con su madre, en el documental se ve que es a la primera que llamó cuando decidió abandonar los Juegos Olímpicos de Tokio en 2020 por problemas de salud mental. También es la que le hace las trenzas y el moño antes de cada gran competición.
“Es como una especie de ritual, en Tokyo por el Covid fue la única vez que no pudimos acompañarla y no le hice las trenzas y, mira lo que pasó”, dice la madre en una de sus intervenciones.