El nuevo proyecto de Ley del Sistema Público de Cuidados de la Ciudad de México —presentado por el gobierno de Clara Brugada como una apuesta histórica por la igualdad— podría dejar fuera derechos fundamentales de las personas con discapacidad.
Así lo advirtió la organización internacional Human Rights Watch (HRW), que señaló en un comunicado “omisiones graves” en la propuesta, al no garantizar servicios como asistencia personal, apoyos para la toma de decisiones ni mecanismos claros para asegurar autonomía.
La organización internacional alertó que, sin estos elementos, la ley corre el riesgo de reproducir un modelo asistencialista en el que las personas con discapacidad vuelven a ser tratadas como “receptoras pasivas” y no como sujetas de derechos.
“Omisiones esenciales”
Carlos Ríos Espinosa, director asociado de derechos de las personas con discapacidad en HRW, señala que la iniciativa “omite elementos esenciales para hacerlo efectivo”. HRW advierte que la propuesta no define claramente qué significa “apoyo”, ni incorpora servicios básicos como la asistencia personal financiada con recursos públicos o los apoyos para la toma de decisiones, fundamentales para la autonomía.
Como explicamos en esta nota, el colectivo Cuidados sí, Apoyos también insiste en que el concepto de apoyo no sustituye al cuidado, sino que lo complementa: se trata de garantizar que cada persona pueda decidir cómo quiere recibir ayuda y para qué.
HRW también recuerda que la falta de apoyos adecuados deja a las personas con discapacidad en mayor riesgo de violencia o abuso dentro de sus hogares. En su informe de 2020, “Es mejor hacerte invisible”, documentaron los contextos de control, negligencia y coerción que viven muchas PcD cuando no existen alternativas comunitarias.
¿Qué plantea el proyecto del gobierno capitalino?
El 29 de octubre de 2024, Clara Brugada anunció que el Sistema Público de Cuidados busca reconocer el trabajo de quienes cuidan sin recibir un solo peso—en su mayoría, mujeres.
De acuerdo con Araceli Damián González, titular de SEBIEN:
- Más de 3 millones de personas requieren cuidados en la ciudad.
- 1.2 millones de mujeres dedican más de 50 horas semanales a estas tareas sin remuneración.
El gobierno promete una inversión de 60 mil millones de pesos durante el sexenio (10 mil millones anuales) para fortalecer servicios e infraestructura. Entre las acciones previstas están:
- La creación de 100 Utopías en las 16 alcaldías.
- 200 centros de cuidado y desarrollo infantil operados por el DIF.
- Un subsistema de atención a personas mayores y personas con discapacidad.
- Servicios gratuitos como comedores comunitarios, lavanderías y centros de rehabilitación.
Brugada afirma que el objetivo es que el cuidado deje de ser una carga privada para convertirse en un derecho humano universal.
Las barreras que siguen enfrentando las personas con discapacidad
Los testimonios recopilados por HRW, familias cuidadoras y activistas revelan que la brecha entre el discurso y la vida cotidiana sigue siendo enorme.
1. Aislamiento y abuso dentro del hogar
Una mujer con discapacidad física en CDMX contó que su familia no le permite salir sola y la regaña cuando intenta ser independiente: “A veces siento que estoy en una prisión”.Ríos Espinosa advierte que sin asistencia personal y servicios comunitarios, muchas PcD quedan atrapadas en entornos donde pueden sufrir negligencia o abuso.
2. Falta de asistentes personales capacitados
Cristina Domínguez, que depende de su madre de 65 años como principal cuidadora, relata agotamiento, violencia y violaciones a su privacidad por parte de asistentes sin capacitación.La arquitecta Sara Villanueva recuerda que la autonomía “se ejercita” y requiere asistentes abiertos a acompañar esos procesos, no a frenarlos.
3. Accesibilidad mínima e higiene indigna
En esta nota, Margarita Garfias—fundadora de Familias y Retos Extraordinarios—ha exigido cambiadores inclusivos en espacios públicos como el Zócalo o Chapultepec.Sin ellos, quienes usan pañal (30% de mujeres y 15% de hombres adultos mayores, según Profeco) deben ser cambiados en suelos, cajuelas o jardineras: una práctica insalubre, insegura e indignante.
¿Qué hace falta para un sistema basado en derechos?
El colectivo Cuidados sí, Apoyos también ha exigido que la ley se alinee con la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y rechace cualquier forma de institucionalización como “solución”.
Sus demandas clave incluyen:
- Asistencia personal dirigida por la propia persona, ajustable a sus necesidades y decisiones.
- Servicios de vida independiente y apoyos comunitarios que eviten la segregación.
- Capacitación y accesibilidad desde el ámbito municipal, especialmente en zonas rurales e indígenas.
- Reconocimiento pleno de la capacidad jurídica, para que las PcD puedan ejercer derechos tan cotidianos como casarse o abrir una cuenta bancaria sin barreras.
Ríos Espinosa concluye que el proceso de consulta debe servir para fortalecer la iniciativa y garantizar que el derecho al cuidado y al apoyo “sea una realidad, y no solo una promesa”.

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