Este lunes, se inauguró el Foro Parlamentario de América Latina y el Caribe, un encuentro previo a la XVI Conferencia Regional sobre la Mujer de la CEPAL, que se celebrará en la Ciudad de México del 12 al 15 de agosto.
La conferencia se ha presumido como un evento histórico, pues se cumplen 50 años de la primera Conferencia Mundial sobre la Mujer (también realizada en México, en 1975) y será la primera vez que el país será anfitrión con una presidenta mujer y 13 gobernadoras en funciones.
Y aunque el tema central de esta edición es la sociedad del cuidado, el cual busca transformar la organización económica y social desde el reconocimiento del derecho a cuidar y ser cuidado, México llega a esta conferencia histórica sin la puesta en marcha del Sistema Nacional de Cuidados (SNC), una deuda que se quedó pendiente desde el sexenio pasado, con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Esta deuda no es menor en un país donde el 31.7 millones de personas mayores de 15 años brindan cuidados en México, y el 75.1% son mujeres, quienes destinan en promedio 38.9 horas semanales, frente a las 30.6 de los hombres, de acuerdo con la Encuesta Nacional para el Sistema de Cuidados (ENASIC, 2022).Este trabajo no remunerado representa casi el 24% del PIB nacional, pero México sigue sin contar con un sistema articulado que garantice infraestructura, corresponsabilidad o licencias equitativas.
Un anexo en construcción, sin fecha ni presupuesto
En entrevista con La Cadera de Eva, Citlalli Hernández Mora, titular de la Secretaría de las Mujeres, reconoció que el Sistema Nacional de Cuidados aún no está en operación, pero adelantó que en el marco de la Conferencia Regional sobre la Mujeres se presentarán avances, entre ellos, el desarrollo del llamado Anexo Transversal de Cuidados.
“Va muy avanzado el proceso con todas las secretarías y con Hacienda. Ya tenemos unos primeros insumos. Justamente estamos acelerando los trabajos para que en el marco de la Conferencia podamos presentar avances importantes”, aseguró.

Este anexo, explicó, no contempla por ahora recursos adicionales, sino que busca mapear cuánto del presupuesto actual se destina, aunque de forma aislada, a actividades relacionadas con el cuidado en sectores como salud, seguridad social, educación e infraestructura. El objetivo, dice Hernández, es construir una base que permita articular una política nacional de cuidados con sustento presupuestal.
Si se concreta, México podría ser el primer país de la región, y tal vez del mundo, en contar con un instrumento presupuestal transversal sobre cuidados. Pero para que no quede en el terreno de los anuncios, será clave asignar recursos claros, establecer metas medibles y asegurar su permanencia como política de Estado.
Anexo 13, una deuda para la igualdad sustantiva
El debate sobre el presupuesto con perspectiva de género tampoco es nuevo. Este año, el Anexo 13 del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) —que agrupa el gasto destinado a la igualdad— ascendió a 508 mil millones de pesos, pero según el Índice Simplificado para la Igualdad Sustantiva (ISAIS), elaborado por la Red de Política Fiscal Feminista, solo el 29% de los programas evaluados incorpora un enfoque de género real.
Buena parte de los recursos se concentran en programas sociales como la Pensión para Adultos Mayores, diseñados sin perspectiva de género y sin intención de atender desigualdades estructurales. Hernández reconoció que el anexo necesita mejoras:
“A veces no se desagregan los datos. Se presupuesta un programa social, pero no se sabe cuántas mujeres lo reciben. Creemos que hay mucho que se puede hacer para fortalecer el Anexo 13”, aseguró, y adelantó que también se trabaja con Hacienda para actualizarlo.
La evaluación de la CEDAW: muchas promesas, pocos avances
México llega a esta conferencia internacional semanas después de haber sido evaluado por el Comité de la CEDAW en Ginebra, que señaló la falta de avances en acceso a la justicia, violencia de género, desapariciones y otros temas críticos. Más del 70% de las recomendaciones anteriores siguen sin cumplirse.
La secretaria reconoció que los retos persisten, pero enfatizó que parte de las limitaciones provienen de la falta de homologación de leyes a nivel estatal y de la estructura federal del país. “La CEDAW evalúa al Estado mexicano en su conjunto, no solo al gobierno federal”, dijo.
Más allá de los pendientes, el gobierno mexicano apuesta por que la conferencia sea un espacio de articulación regional. La presidenta Claudia Sheinbaum inaugurará el evento el 12 de agosto, y se espera la participación de países como Colombia y Uruguay, que han avanzado en la institucionalización del cuidado.