En recientes fechas se ha difundido en redes sociales información falsa sobre una supuesta epidemia del Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) en México. La desinformación se dio a raíz de varias publicaciones en TikTok en las que médicas y especialistas de la salud señalan que el VIH es “una consecuencia de la infidelidad”, que se puede transmitir a través de instrumentos odontológicos o de comida supuestamente contaminada.

Estas publicaciones alarmistas  que  generaron  pánico y desinformación promueven la estigmatización de las personas portadoras del VIH, así lo señaló Alaín Pinzón, activista, fundador y director general de VIHve Libre, una  organización dedicada a la prevención, educación y acompañamiento de las personas que viven con VIH

“Al final del día somos vistas públicamente y en el imaginario colectivo como irresponsables;  somos putas, somos promiscuas, somos todo eso que dicen en redes sociales y que ahora se viralizó por medio de videos diciendo que la infidelidad es la causa del VIH, señaló Pinzón, quien además explicó que durante los últimos días ha incrementado el miedo por contraer VIH de formas estigmatizantes y discriminatorias, que segregan a las personas portadoras del virus.

Según la Secretaría de Salud, el VIH sólo se transmite a través de tres vías: sexual, por vía sanguínea o de manera perinatal. La saliva, las lágrimas, el aire, el agua y los alimentos no son vehículos de transmisión

En México, se estima que actualmente hay alrededor de 160 mil personas portadoras de VIH, de las cuales 140 mil son hombres y 25 mil mujeres, según el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de VIH 2024. Estas cifras abarcan los años de 2014 y 2024.

Consecuencias por el desabasto de antirretrovirales 

La desinformación tienen efectos en la salud mental de las personas portadoras de VIH, y es que entre los efectos de la campaña de desacreditación masiva en redes sociales, Pinzón señala que para atender la desinformación es necesario priorizar el bienestar de las personas que se están diagnosticando en estos momentos, pues las opiniones públicas repercuten en su autopercepción y el autoestima, y que por el contrario, lo que se debe poner en la agenda es la falta de una política pública clara y específica.

“Nosotros desde acá desde VIHve Libre pudimos ayudar a varias muchas personas dándoles tabletas para una, dos semanas, unos días”

El desabasto de los antirretrovirales, así como de los medicamentos PrEP (utilizado para prevenir el VIH), PEP (recomendado dentro de las primeras 72 horas tras una posible exposición al virus) y TARV (tratamiento que permite a las personas con VIH mantener una carga viral indetectable y, por tanto, intransmisible, según la regla "indetectable = intransmisible" o "1 = 1", no es único, pues otros insumos como pruebas de VIH, medicamentos para la hepatitis y  lubricantes han permanecido en números rojos desde el sexenio  de Andrés Manuel López Obrador, señaló Alaín Pinzón.

Algunas de las consecuencias por el desabasto de antirretrovirales son:

  • Afectaciones a la salud mental: al no recibir el tratamiento,  los pacientes de VIH atraviesan por incertidumbre que llegan hasta suposiciones de posible fallecimiento.

  • Distribución de medicamentos: el desabasto de antirretrovirales complejiza la distribución del medicamento, por lo que es aún más complicado acceder al tratamiento. 

  • Interrupción del tratamiento: no hay continuidad ni adherencia por falta de antirretrovirales en distintos puntos del país.

  • Sin comunicación por parte del Estado: activistas y organizaciones han denunciado y exigido el abastecimiento de los medicamentos, sin embargo, México no cuenta con una política de acceso a la información pública realmente transparente, pues tan sólo este año, con la ola de desinformación el Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH/SIDA y Hepatitis  (Censida), no emitió algún pronunciamiento al respecto.

México, un país sin política pública de VIH

“La política pública en materia de VIH no existe, la política pública es callar”.

El desabasto de antirretrovirales inició desde el 2000, año en que el acceso al medicamento se hizo universal y gratuito en clínicas de salud públicas. A pesar de que VIHve Libre ha mantenido comunicación clara y constante con el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) es una realidad que las instituciones de salud pública como esta dependencia y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) son ineficientes al momento.

Y es que tanto  David Kershenobich Stalnikowitz, Secretario de Salud Pública, como Juan Luis Mosqueda Gómez, Director General de CENSIDA no se han pronunciado al respecto, señala Pinzón.

Esto ha provocado que, aquellas personas activistas que hablen sobre la falta de recursos y medicamentos en las instituciones de salud pública sean criminalizadas. “Lo que hemos hecho últimamente es resistir esto y acompañar a las personas que nos necesitan en este momento, resistir al  estigma público que ahora está en los noticieros”, explica Alaín Pinzón. 

“Para las autoridades es muy fácil guardar toda la información y callarse ante la falta de política pública en materia de VIH, y es muy fácil desacreditar a los activistas que somos incómodos, pero también es muy fácil denunciarlos”.