En los últimos días, distintos activistas de la comunidad LGBT+ en redes sociales cuestionaron el uso político del Pride por parte del Estado israelí en medio del genocidio contra Palestina.
La controversia empezó tras la difusión de imágenes y videos en redes que muchas personas calificaron como ejemplos claros de pinkwashing, es decir, el uso de la causa LGBT+ para blanquear crímenes de guerra y violaciones a derechos humanos.
En ese contexto, activistas, organizaciones y colectivas que forman parte y son aliadas de los movimientos LGBT+ en México y Argentina, emitieron un comunicado en el que rechazan y reprueban la participación de activistas, colectivas y organizaciones de 12 países en los eventos relacionados con el Pride 2025 en Tel Aviv durante el fin de semana del 21 de junio.
El comunicado denuncia que estas acciones son una "total indolencia, incongruencia y vergüenza" y contribuyen a legitimar las acciones del Estado sionista de Israel, acusándolo de cometer genocidio contra el pueblo palestino.
El posicionamiento nombra específicamente a varios activistas, aclarando que, a nivel de movimiento, no representan a las miles de personas que lo conforman, pero su figura pública y plataformas políticas les otorgan una responsabilidad social y política en materia de derechos humanos.
De México: Enrique Torre Medina, cofundador de” Colmena 41” y miembro del consejo de ORAM, una organización que trabaja por la protección de personas LGBT+ migrantes y refugiados.
De Argentina: Marcela Romero, presidenta de ATTTA y representante regional de REDLACTRANS; Gustavo Michaine, de Judíos Argentinos Gays; y Diana Zurco, locutora trans y directora de Equidad Ar.
El comunicado sostiene que la visita de estos activistas los convierte en "cómplices de pinkwashear una marcha y reproducir la narrativa racista y mentirosa de que el estado de Israel es una aliada de nuestras causas". El concepto de "pinkwashing" es central en esta denuncia.
"Todos los movimientos de derechos humanos estamos conectados, no hay una lucha superior a otra, y que quienes militan en los movimientos LGBT+ tenemos claro que atender a cualquier llamado que venga de Israel, en especial cuando es de conocimiento público que ha utilizado nuestra causa para justificar el genocidio es legitimar una de las mayores violaciones de derechos humanos de la historia"
¿Qué es el pinkwashing y por qué acusan a Israel de ello?
Según el Observatorio de la Política Internacional, el pinkwashing (lavado rosa) es una estrategia utilizada por un Estado, organización o empresa que apela a los derechos de las poblaciones LGBTIQ+ con el objetivo de "desviar la atención" de prácticas denunciadas por estas comunidades o actores sociales.
En el caso de Israel, activistas y organizaciones han denunciado el pinkwashing a través de diversas manifestaciones:
En la marcha del orgullo de Tel Aviv de 2023, un grupo de activistas protestó con una maqueta de tanque militar con un falo, criticando la "violencia dominante" del ejército israelí. Einat Gerlitz, una activista que participó en la protesta, dijo en entrevista al medio +972 Magazine criticó al gobierno israelí y las corporaciones por "aprovecharse del Orgullo LGBTQ para encubrir diversas injusticias, sobre todo la ocupación".
Un ejemplo concreto de esta acusación es el caso del soldado israelí Yoav Atzmoni, quien ondeó una bandera del Orgullo LGBTQI+ en la Franja de Gaza durante el conflicto, afirmando que lo hizo para cumplir una promesa de llevar la bandera a la batalla contra Hamás.
Esta imagen se volvió viral, pero fue denunciada por activistas como "propaganda del gobierno israelí" y "pinkwashing de un conflicto". Activistas como Matt Bernstein y la cuenta @lecoindeslgbt afirmaron que "no se pueden destruir hogares en nombre del amor" y que Israel "usa nuestra bandera como la que cualquier colono planta en la tierra antes de apropiarse de ella y exterminar a su población".
Foto: Cuartoscuro
Derechos LGBTQ+ en Israel y Palestina
Israel tiene un historial en derechos LGBTQ+ que incluye la prohibición de la discriminación por orientación sexual (desde 1992), el reconocimiento del matrimonio entre personas del mismo sexo realizado en el extranjero, y la autorización para la adopción por parejas del mismo sexo.
Además, ocupa una mejor posición que la mayoría de sus vecinos de medio oriente en el índice de Igualdad LGBT de Equaldex, en el puesto 50 a nivel mundial, mientras que Palestina ocupa el puesto 146. Las relaciones sexuales consentidas entre personas del mismo sexo son legales en Cisjordania, pero no en Gaza.
Sin embargo, activistas y académicos consultados por The Guardian en el artículo "No hay orgullo en la ocupación: personas queer palestinas sobre el "lavado rosa" en el conflicto de Gaza” critican que la idea de Israel como un refugio regional para la comunidad queer es "particularmente cruel e hipócrita", especialmente cuando la población LGBTQ+ de Gaza no tiene más refugio de las bombas israelíes que cualquier otro palestino.
Por su parte, la organización palestina LGBTQI+ Queers For Palestine ha rechazado la instrumentalización de su disidencia de género y la violencia que enfrentan para "demonizar y deshumanizar" a sus comunidades, especialmente "al servicio de actos imperialistas y genocidas". Afirman que ninguna liberación queer puede lograrse con la colonización.
Contexto del Pride 2025 en Tel Aviv
La Marcha del Orgullo 2025 en Tel Aviv fue cancelada debido a un ataque de Israel a Irán, en el marco de la operación "León Ascendiente", y la advertencia de una posible respuesta de misiles desde Irán. Los organizadores priorizaron la protección de los asistentes.
El centro gay, que ofrece eventos culturales y artísticos, se mantuvo abierto como un espacio protegido. La invitada especial esperada para la marcha era Caitlyn Jenner. En las marchas del Pride de 2024, miles de personas en Tel Aviv también se manifestaron por mayor igualdad y por un cese al fuego en Gaza, así como por la recuperación de los rehenes.