En México, una de cada tres juventudes LGBTQ+ ha intentado suicidarse, según datos de la Encuesta Nacional 2024 sobre Salud Mental de las Juventudes LGBTQ+ en México, una cifra alarmante que revela una crisis de salud mental.
La situación es aún más grave entre las juventudes trans y no binarias, pues la misma encuesta reveló que dos de cada tres han considerado quitarse la vida en el último año, mientras que el 45% intentó suicidarse.
Ante este panorama, y en conmemoración del Día Internacional para la Prevención del Suicidio —que se conmemora cada 10 de septiembre desde 2003—, la organización sin fines de lucro, de intervención de crisis y prevención del suicidio para jóvenes LGBTQ+, The Trevor Project, relanzó la Guía: Prevención del Suicidio en Juventudes LGBTQ+.
Tras la necesidad urgente de abordar la crisis de salud mental en las juventudes LGBTQ+, Erika Barrera (ella), directora de los servicios de intervención en crisis en The Trevor Project México, explica:
“Hace un tiempo lanzamos el primer manual de prevención del suicidio. En esta ocasión lo estamos relanzando porque la población juvenil está cambiando todo el tiempo, y nosotras vamos escuchando nuevas dudas y preocupaciones. De ahí la importancia de este día mundial para la prevención del suicidio y el relanzamiento”.
Las cifras detrás del suicidio en juventudes LGBTQ+
77% de las juventudes encuestadas por The Trevor Project dijeron que su situación familiar fue lo que les motivó a intentar el suicidio o a contemplarlo seriamente, el 60% de las juventudes encuestadas señalaron que su ambiente escolar
El bullying, el miedo a salir del clóset, y la falta de apoyo emocional también fueron detonantes. “Esto nos dice que las dos esferas que deberían proteger a las juventudes LGBTQ+durante esta etapa tan importante de la vida son los primeros espacios donde están recibiendo actos de discriminación y violencia”, señala Barrera.
Además, 75% de las personas encuestadas declaró haberse autolesionado alguna vez como un mecanismo para liberar el dolor que estaban sintiendo, mientras que el 58% dijo sentirse sola todo el tiempo.
México además enfrenta un desafío que muchas veces pasa desapercibido: 1 de cada 5 juventudes LGBTQ+ ha sido amenazada con ser llevada a terapias de conversión, una práctica ilegal y prohibidas que existe en la clandestinidad disfrazada de falsas actividades religiosas o supuestas terapias son son terapeúticos.
“Esta práctica debe detenerse. Se debe de psicoeducar, sensibilizar a las instituciones públicas y privadas, para brindar apoyo emocional y acompañamiento a las juventudes y a cualquier persona de la comunidad”. (Erika Barrera)
Este contexto indica que las juventudes LGBTQ+ están más expuestas a situaciones de violencia, discriminación y acoso, lo que significa que viven con más factores de riesgo y menos factores de protección en comparación con el resto de la población. La guía busca ayudar tanto a las juventudes que contemplan el suicidio como a las personas que las acompañan
El estrés de las minorías: la causa invisible
Erika Barrera explica que existe un tipo de estrés que afecta exclusivamente a las personas que pertenecen a un grupo minoritario socialmente marginado, conocido como “estrés de las minorías” Este estrés se suma a los factores estresantes cotidianos que experimentan todas las personas.
En el caso específico de las juventudes LGBTQ+ de entre 13 a 29 años, además de los cambios propios de la edad y los retos del crecimiento, se añade una capa de rechazo y discriminación LGBTfóbica.
Esta acumulación de factores genera, particularmente en las juventudes LGBTQ+, lo que se conoce como LGTBfobia internalizada o auto-rechazo, lo que les impide reconocer que el problema está en la sociedad y no en su identidad, y que tienen derecho a ser quienes son y merecen amor y respeto.
A esto se suman opresiones sistémicas como el racismo, clasismo, misoginia, edadismo y capacitismo, entre otras, como los mitos y tabúes alrededor del suicidio, pues, como señala Barrera, existen mitos comunes como que “las personas que lo dicen solamente quieren llamar la atención” o “que si se habla del tema es invitar a la persona a hacerlo”.
Erika Barreras afirma que estas creencias son ”completamente falsas”, por lo que es crucial nombrar el suicidio con claridad y respeto para proteger la vida de quienes atraviesan esta situación.
¿Cómo brindar apoyo a las juventudes LGBTQ+?
La Guía de Prevención del Suicidio ofrece una serie de ejemplos, ejercicios y estrategias accesibles para acompañar a estas juventudes. Además, busca capacitar a personas adultas y no adultas que estén junto a juventudes en riesgo.
Algunas de ellas son: escuchar desde la empatía, realizar preguntas adecuadas sin revictimizar o ser invasiva o invasivo, recomendar recursos y tratamiento profesional, ya que el suicidio se considera un estado de trastorno que requiere atención de un médico psiquiatra o psicoterapeuta, ser un acompañante para que la persona acuda a un tratamiento profesional, reforzar las redes de apoyo, tanto familiares como de amistades y preguntar directamente sobre el suicidio.
Barrera recuerda contemplar que, contrario a los mitos, es fundamental nombrar el suicidio con claridad y respeto, y preguntar directamente “¿estás pensando suicidarte?” si hay preocupación, pues estudios demuestran que es la forma correcta de abordar el tema.
“No están solos, solas ni soles. Siempre va a haber alguien dispuesto a escucharles. No tienen por qué enfrentar esta situación desde la soledad, estamos aquí para apoyarles, para escucharles y para buscar alternativas que les ayuden a enfrentar la situación que están viviendo”. (Erika Barrera)
Además, The Trevor Project cuenta materiales descargables gratuitos en su sitio para abordar casos de riesgo, y para quienes quieran participar en la misión de la organización pueden aplicar a programas de voluntariado a través de su página de internet, llenando una solicitud, realizando una entrevista y recibiendo capacitación.
Recuerda que si requieres apoyo, The Trevor Project cuenta con un servicio de intervención en crisis y prevención del suicidio disponible las 24 horas del día, los 365 días del año. La atención es brindada por personas capacitadas, aliadas o parte de la comunidad LGBTQ+.
Podrás comunicarte a través de su página de internet o mediante WhatsApp al número 559225 337, donde se puede enviar la palabra "comenzar" para recibir atención.