La Red Mexicana de Casas de Partería (Red CdP) se pronunció en contra de la Norma Oficial Mexicana NOM-020-SSA-2025, publicada el 4 de marzo de 2025, que regula la atención integral materna y neonatal en México.
En entrevista para La Cadera de Eva, Hannah Borboleta, partera y directora de Morada Violeta, una de las organizaciones que integra la (Red CdP) señala que la NOM 020 presenta serios problemas que, lejos de apoyar la partería, la restringen y excluyen, perpetuando una histórica política de marginación.
Foto: Cuartoscuro
Motivos de la oposición
Uno de los principales puntos de conflicto que señala la Red CdP es la división y clasificación de las parteras establecida en la norma. Esta categorización distingue entre Parteras profesionales (conformadas por enfermeras obstétricas, perinatales y parteras con título de las cuatro escuelas existentes en México), Parteras tradicionales (definidas como indígenas o afromexicanas), y personal no profesional autorizado.
Hannah Borboleta considera esta división "absurda" e inédita en otras profesiones, además de ignorar la existencia de parteras tradicionales que no necesariamente pertenecen a comunidades indígenas o afromexicanas pero que se formaron en ellas.
Además, menciona que es injusto que las parteras autónomas, que se formaron de alguna manera con otra partera y no tienen manera de revalidar su carrera, se les considere como "personal no profesional autorizado".
"Evidentemente ninguna otra profesión la divides en profesional y no profesional. O sea, no dices, 'ah, bueno, la persona que fue a la nacional de música si es música y este la persona que aprendió mariachi de su papá, pues es no profesional" (Hannah Borboleta, directora de Morada Violeta)
Otro aspecto alarmante es la restricción en el uso de medicamentos. La NOM-020 establece que únicamente el "personal profesional de la salud" está autorizado para usar medicamentos, lo que impide que parteras tradicionales y autónomas utilicen fármacos esenciales como los antihemorrágicos o la oxitocina sintética, incluso si fueron capacitadas por las autoridades sanitarias para ello.
Esta prohibición contraviene las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Confederación Internacional de Parteras (ICM) para una práctica segura y una atención óptima. Al respecto, Hannah Borboleta advierte que esta limitación pone en grave riesgo a las mujeres que eligen atenderse con este tipo de parteras.
"Si yo soy una partera tradicional o autónoma y necesito medicamentos antihemorrágicos, tanque de oxígeno,que es un medicamento, todo ese tipo de cosas se supone que por la norma no podría usar y eso también pone en riesgo a las mujeres. Entonces al final de cuentas, la norma pretendiendo eh hacer más seguro el ejercicio de la parcería para las mujeres hace todo lo contrario" (Hannah Borboleta, directora de Morada Violeta)
Discriminación y exclusión
La Red CdP también critica la definición que la NOM 020 hace de las Casas de Partería. Mientras que las parteras ya contaban con una definición propia, basada en modelos internacionales y en su experiencia, que las concibe como espacios de atención integral a la salud sexual y reproductiva con un modelo social y no médico, la nueva norma define las Casas de Partería como "Establecimientos de Salud" bajo la responsabilidad de personal médico, relegando a las parteras profesionales al rol de colaboradoras y excluyendo a las parteras tradicionales y autónomas.
Hannah Borboleta señala que esta definición no refleja la realidad de las Casas de Partería existentes y demerita las capacidades y conocimientos de las parteras que las dirigen. Además, la NOM 020 no exige que el personal médico responsable tenga conocimientos específicos en partería, experiencia de parto positiva, perspectiva de género o atención y prevención de violencias.
La falta de consulta adecuada a las parteras es otro punto central de la crítica. La Red CdP denuncia que solo cuatro organizaciones de parteras fueron convocadas durante la elaboración de la norma, y muchos de sus comentarios no fueron tomados en cuenta, evidenciando una exclusión como expertas en su propio campo.
Hannah Borboleta relata que durante el periodo de consulta pública, se presentaron más de 300 comentarios, la mayoría de los cuales fueron desestimados por cuestiones formales, mientras que el 100% de los comentarios de las usuarias fueron rechazados.
La Red CdP enmarca esta nueva norma en un contexto histórico de exclusión de la partería en México. Citando a la socióloga Ana María Carrillo (1999), señalan que desde el siglo XVIII ha existido una política para desplazar a las parteras, con la creación de la enfermería obstétrica como un instrumento para este fin. La NOM 020 se percibe como una continuidad de esta política, al no definir ni autorizar abiertamente la labor de las parteras autónomas.
Implicaciones de la NOM
Hannah Borboleta explica que la publicación de la NOM 020 ocurre en un panorama nacional con altos índices de cesáreas y con una formación limitada de parteras profesionales debido a la escasez de escuelas, docentes y campos clínicos. Además, señala que as parteras independientes enfrentan precariedad laboral, discriminación y falta de reconocimiento, lo que lleva a muchas a abandonar la profesión.
La directora de Morada Violeta también menciona la dificultad para obtener certificados de nacimiento y la falta de garantías para traslados seguros y oportunos, lo que obliga a las parteras en ocasiones a mentir diciendo que son familiares de las mujeres que atienden.
Ante este panorama, la Red Mexicana de Casas de Partería exige un diálogo honesto y horizontal con el gobierno para lograr un reconocimiento y una regulación que realmente beneficie a las parteras, las mujeres y las personas usuarias de sus servicios.