¿Farid es el “papá de los simps”? ¿Jessica Fernández lo humilló por no querer entablar una relación desde el inicio? Y sobre todo, ¿realmente las mujeres están humillando a los hombres por no corresponderles afectivamente? Estas preguntas son las que estallaron el debate en redes, tras la viralización de los videos donde la pareja regiomontana cuenta cómo se fue construyendo su relación.
La narración del podcast que grabaron juntos en 2022 aparentemente inofensiva reavivó el debate digital sobre el consentimiento, las dinámicas del amor romántico y patriarcal, y lo que muchas personas están nombrando como “humillación masculina”.
Por un lado, hay quienes señalan que Fernández es una mujer interesada, con un “corazón de piedra” que humilló a su prometido durante el podcast, mientras que otros dicen que Farid Dieck es la cumbre del “migajerismo”, de aceptar menos amor del que merece.
¿Y qué dice “El Temach”? El llamado “gurú de las masculinidades” no tardó en sumarse a la polémica. En sus palabras, Farid representa todo lo que un hombre no debe de ser y hacer, incluso aseguró en un video que él representa “la peor versión” de un hombre que se enamora de la mujer incorrecta. Además, reforzó la idea de que las mujeres solo buscan humillar a los hombres en público.
¿Por qué lo que dice “El Temach” es problemático?
Sin embargo, este discurso sobre la supuesta “superación masculina” invierte las responsabilidades estructurales y despolitiza las violencias patriarcales. Bajo esta idea, las mujeres son “villanas” que históricamente han humillado a los hombres en búsqueda de beneficio propio… un discurso que reformula y se deslinda de la violencia instaurada por los roles de género.
Es decir, lejos de promover una masculinidad más sana, este tipo de contenido refuerza los estereotipos de siempre: que los hombres son víctimas pasivas del desprecio femenino y que las mujeres son “frías”, “manipuladoras” o “interesadas”, por no corresponder a “la conquista” masculina.
Contrario a la opinión de “El Temach”, el “cortejar”, es decir, intentar conseguir reciprocidad en los sentimientos románticos de una persona, es un pilar fundamental para la constitución del amor romántico, uno instaurado por el patriarcado, donde el hombre conquista y la mujer es conquistada, una narrativa que cae muy bien en la construcción de las relaciones heteronormadas.
En los videos que se han hecho virales en los últimos días, tanto Farid como Jessica admiten que inicialmente la relación no fue recíproca y que tuvo que pasar tiempo y mucha insistencia por parte de él para que ella correspondiera a sus intenciones, y es que, como lo menciona la influencer, en un comienzo ella no tenía la intención de formar una relación amorosa con el psicólogo e influencer.
¿Qué son los simps y por qué se relaciona con Farid?
¿La insistencia convierte a Farid Dieck en un simp? El término simp es una jerga peyorativa que surgió en internet y se utiliza para referirse a una persona que demuestra sumisión excesiva y atención desmedida a otra persona con el objetivo de obtener atención y afecto.
En la comunidad de “El Temach”, se utiliza este término para ridiculizar a los hombres que muestran su vulnerabilidad emocional, afecto o disposición a mujeres que no les corresponden. En su discurso, un simp es un hombre que no se valora y se humilla.
Burlarse, señalar y llamar simp a un hombre que concibe el amor como territorio de conquista, es en todo caso impreciso, pues elimina de la conversación el hecho de que el amor romántico y sus aristas forman parte de un sistema básico de dominación patriarcal, porque un “no”, debería ser una respuesta contundente para afirmar que la otra persona no tiene interés de establecer un vínculo afectivo de pareja.
Y es que más allá del uso del término simp para referirse al amor insistente e “incondicional”, estás actitudes reflejan algo más: los hombres conciben el amor como un terreno de conquista, y una conquista no se gana en la primera “batalla”.
¿Y qué pasa con el consentimiento? Un “no” claro debería bastar para detener la insistencia, y sin embargo, el relato que rodea a Farid lo presenta como un acto de perseverancia casi heroica. Esto refuerza la idea de que el deseo de las mujeres puede ,y debe, ser moldeado por la insistencia masculina.
La vulnerabilidad como acto de humillación
Según la escritora y activista feminista, Coral Herrera, las personas, especialmente las mujeres, concebimos e interiorizamos la cultura del amor, los valores del patriarcado y los mandatos de género a través de la socialización, y en la vida contemporanea, a traves de las narrativas instauradas en las tecnologías de la información.
De ahí que las expectativas en el amor muchas veces sean irreales, y que bajo retóricas radicales hipermasculinas sobre la “emancipación del hombre”, se conviertan en peligrosas y continúen reproduciendo masculinidades hegemónicas.
No se invalidan los sentimientos de los hombres, pero si se cuestionan las actitudes que reafirman roles de género y que ponen en desventaja y vulnerabilidad a muchas mujeres.