Mujeres sobrevivientes de feminicidio de 11 estados de México marcharon en la Ciudad de México de la Glorieta de las Mujeres que Luchan al Senado de la República para exigir la aprobación de la Ley Oropéndola, la cual está congelada desde hace dos años.
Alrededor de 40 mujeres del colectivo "Sobrevivientes de Feminicidio" provenientes de Veracruz, Guerrero, Chiapas, Puebla, Hidalgo, Morelos, Nuevo León, Estado de México, Michoacán, Querétaro y Ciudad de México, exigen la aprobación de esta reforma que garantizaría la seguridad y la vida de muchas mujeres pues tipifica el delito de tentativa de feminicidio.
¿En qué consiste la Ley Oropéndola?
La Ley Oropéndola es una serie de reformas y modificaciones al Código Nacional de Procedimientos Penales, de la Ley Nacional de Ejecución Penal y del Código Penal Federal para salvaguardar la vida e integridad de las mujeres sobrevivientes de feminicidio en México.
Los puntos sobresalientes de esta ley son:
- El reconocimiento al delito de tentativa de feminicidio.
- Prisión preventiva oficiosa para los agresores, equiparandola con el delito de feminicidio.
- Creer en el dicho de la víctima/ sobreviviente del delito, es un testimonio clave.
- La punibilidad aplicable en el delito de tentativa.
- La reparación integral del daño para las víctimas que incluya acceso a servicios de salud integral y la recuperación de su proyecto de vida previo al ataque feminicida.
Aunque no fue presentada con el nombre de Ley Oropéndola, en abril de 2022 la Cámara de Diputados aprobó un dictamen en torno a la tentativa de feminicidio que estableció sanciones que van desde los 20 y 45 años de prisión a quienes cometan este ilícito.
El dictamen aprobado indica que se podrá hacer procedente la prisión preventiva oficiosa para los imputados por el delito de tentativa de feminicidio, quienes no tendrán el beneficio de obtener libertad condicionada, libertad anticipada, libertad preparatoria y la sustitución de la pena los sentenciados por este delito.
Después de su aprobación con 474 votos en la Cámara de Diputados turno el dictamen para efectos constitucionales al Senado donde lleva dos años en la congeladora, es decir, no se ha discutido.
Por eso esta 13 de septiembre decenas de mujeres del colectivo Sobrevivientes de feminicidio salieron a marchar bajo la consigna:"¡Las sobrevivientes vivimos y vivimos para contarlo!", pues aunque en los Códigos Penales existe el delito de feminicidio y la tentativa punible, sigue siendo un reto acreditar la tentativa de feminicidio por comprobar que el agresor tuvo la intención de asesinar a la víctima.
Sobrevivir a un intento de feminicidio es llevar en el cuerpo las marcas de la violencia, pero también la fuerza de la resiliencia. Cada día es una batalla contra el miedo, contra el dolor, contra la impotencia. Pero también es una victoria, una afirmación de su derecho a vivir, a ser, a existir. Su voz es un grito en la oscuridad, un recordatorio de que la violencia no tendrá la última palabra.