Alana Flores, influencer, streamer y boxeadora mexicana, denunció públicamente haber sido víctima de la difusión de contenido íntimo falso. La manipulación de imagen, vídeo o audio con Inteligencia Artificial (IA) se conoce como deepfake, y se utiliza para simular un acto que no sucedió con la identidad de una persona real.
La supuesta filtración de la imagen íntima creada con IA se viralizó en redes sociales. Usuarios y seguidores de la influencer replicaron la imagen con su rostro. Alana denunció en X (antes Twitter) la ilegitimidad del contenido. “No es real. Y si voy a buscar demandar”, dijo.
Tras la difusión de la deepfake, Alana Flores reafirmó en su perfil de Instagram que no almacenaba contenido íntimo personal y que la imagen había sido creada con IA o por la intervención de una persona. “Es una imagen en la que utilizaron mi cara y está siendo alterada”.
Además, la influencer manifestó que esta no es la primera vez que se utiliza su rostro con intenciones maliciosas y alteraciones de IA.
Según el estudio de 2019 realizado por Deep Trace, “El estado actual de la Deepfakes”, el 96% de las imágenes realizadas con IA y publicadas en internet son pornografía, y el 99% del contenido ataca la identidad de mujeres. Este fenómeno expone una nueva forma de violencia digital dirigida principalmente contra las mujeres
El caso de Alana Flores expone un nuevo tipo de violencia que ataca exclusivamente a las mujeres. El mismo estudio reveló que el 99% de las mujeres representadas en contenido pornográfico falso se dedican trabajan en el área del entretenimiento. Esto implica mayor riesgo para las mujeres con un estatus de figura pública.
TE PODRÍA INTERESAR
¿Ficción o delito? El caso de Issabela Camil y la Ley Olimpia
Ley Olimpia, inteligencia Artificial y desafíos
Este 28 de mayo durante la conferencia de las mañanas, la presidenta Claudia Sheinbaum señaló que la manipulación de imágenes con Inteligencia Artificial debe tipificarse dentro de las reformas de la Ley Olimpia, respondiendo a una pregunta sobre el avance de la IA y su uso en la creación de imágenes sexuales falsas. “Pero mucho más grave es cuando se utiliza una imagen con contenidos sexuales para afectar a una mujer. (...) Tiene que tipificarse porque es un delito”, señaló.
En México la Ley Olimpia, impulsada por la activista Olimpia Corral Melo, es una serie de reformas que tipifican y sancionan la violencia digital entró en vigor a nivel federal desde junio de 2021, sin embargo, el avance de la tecnología en la era de la Inteligencia Artificial representa nuevos desafíos para la constitución de marcos legales en torno a la violencia digital, de acuerdo con la abogada feminista Leslie Jiménez Urzua.
El caso de Diego “N”, ex estudiante del Instituto Politécnico Nacional (IPN), señalado por manipular imagénes de sus compañeras utilizando IA, sentenciado a cinco años de prisión por el delito de pornografía digital este 25 de mayo, evidenció algunas de las limitaciones que tiene esta ley, pues no se le condenó por violencia digital, como buscaban las estudiantes que fueron víctimas, a través de la Ley Olimpia
Aunque este caso representó un avance significativo para la justicia de víctimas de violencia digital, también subraya la urgencia de replantear los alcances legales respecto al uso de la inteligencia artificial para la creación y difusión de contenido íntimo sin consentimiento.
La pregunta continúa: ¿puede la Ley Olimpia proteger eficazmente a las mujeres frente a los retos que plantea la inteligencia artificial? Leslie Jiménez, especialista en derecho penal, ha señalado en redes sociales, tras el caso de la influencer Alana Flores, que existe una clara laguna legal en la ley que debe ser atendida.
¿
TE PODRÍA INTERESAR
Las voces que transforman leyes ante un sistema impune
Qué hacer si soy víctima de deepfake y violencia digital?
Las mujeres son las personas más perjudicadas por la creación y difusión deepfakes, imágenes íntimas alteradas con Inteligencia Artificial, una forma de violencia digital. Si eres víctima de deepfakes y de difusión de contenido íntimo sin tu consentimiento, puedes realizar los siguientes pasos:
Reúne y guarda la evidencia, imágenes, vídeos, audios, enlaces, con captura de pantalla y hora visibles.
Reporta el material en las plataformas de difusión sin compartir el enlace para evitar la viralización del contenido.
Denuncia ante las autoridades y busca acompañamiento legal.
Denuncia el delito cibernético al número 088.
Para prevenir este tipo de violencia, la Secretaría de la Defensa Nacional recomienda los siguiente:
Configurar la privacidad de publicaciones en redes sociales.
Evitar difundir publicaciones que desprestigian a otras personas.
Verificar la veracidad de una fotografía, audio o video, antes de compartirlo.
Reportar a usuarios que inciten a la violencia.
Por último te compartimos esta guía de la colectiva Luchadoras que te explica qué hacer en caso de que compartan contenido íntimo tuyo sin tu consentimiento:
