“La presidenta Claudia Sheinbaum ha dicho que este es el Año de la Mujer Indígena, por eso aquí, afuera de Palacio Nacional le digo, señora presidenta, recuerde que hace casi dos meses me prometió hacer algo por mi mamá, la necesitamos libre. Recuerde que la acusan de robar 500 pesos y un celular en Ecatepec, Estado de México, y ella demostró en el juicio que estaba en Xochistlahuaca, Guerrero a la misma hora de los hechos”, exigió el hijo de Kenia Hernández frente a Palacio Nacional durante la marcha del 8M.
Kenia Hernández, activista y defensora de los derechos humanos guerrerense, fue privada de su libertad en 2020 y desde ese entonces, familiares y colectivas buscan justicia. En marco del Día Internacional de la Mujer, mujeres protestaron por la liberación de la activista durante la marcha del 8M en la Ciudad de México. Una de las voces que resonaron durante la marcha fue la de su hijo.
“La acompañé a las marchas, a los motines, a las protestas por la libertad de las mujeres y los presos políticos. (...) Les pido por favor que me sigan ayudando a luchar por la libertad de mi madre”. (Hijo de Kenia Hernández.)
El contingente que exigió la liberación de Kenia Hernández estuvo encabezado por el Comité de Apoyo a la Libertad de Kenia Hernández, quienes marcharon para exigir su libertad absoluta y “el acuerdo reparatorio integral para que Kenia se reúna con sus pequeños. Lo merece ella y lo merecen todas las mujeres en México y en el mundo que están siendo criminalizadas de manera injusta”, denunció un integrante del Comité.
Las y los manifestantes del contingente de apoyo a Kenia Hernández llevaban carteles con la imagen oficial del gobierno que proclama el 2025 como el año de la Mujer Indígena, acompañados con la consigna: “Libertad para Kenia”.
Según un informe especial sobre las mujeres en reclusión de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), hasta 2018 la población indígena interna en centros penitenciarios era de más de seis mil personas y 234 eran mujeres, quienes son más propensas a sufrir procesos legales discriminatorios, impunes y deficientes.
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¡Libertad para Kenia Hernández!
“Hoy 8 de marzo, nos juntamos con miles de mujeres que luchan, que sueñan, que queremos un país y un mundo mejor donde las mujeres seamos tomadas, en cuenta, donde las mujeres seamos respetadas, donde se no cuide, se nos quiera y se nos valore como seres humanos”, explicó una de las manifestantes en entrevista con La Cadera de Eva.
“Nosotros marchamos por la liberación de Kenia Hernández, somos unas hormiguitas que hemos decidido luchar por su libertad, y decidimos juntarnos con otras que ya vienen luchando por su libertad desde hace cuatro años”.
El gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum informó que 2025 sería el Año de la mujer Indígena, siguiendo la tradición de nombrar a un personaje histórico como figura del año. Durante el anunció se dijo que se busca: “resaltar el papel que tiene la mujer en la lucha por la emancipación y por los derechos de los pueblos indígenas”.
“Kenia Hernández es presa política desde el 2021 y hacemos un llamado al gobierno de Claudia Sheinbaum, a que si es el Año de la Mujer Indígena, que haya congruencia, que Kenia salga libre, que se revise su caso, que se apele a la razón y a la justicia”.
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¿Qué pasó con el caso de Kenia Hernández?
Desde 2020, Kenia Inés Hernández Montalván, mujer afroindígena y defensora de derechos humanos, está privada de su libertad por delitos que jamás cometió. Caminos y Puentes Federales (CAPUFE) la ha perseguido penalmente negándole la oportunidad de llevar su proceso en libertad o llegar a un acuerdo reparatorio que le permita regresar con sus dos hijos pequeños.
El Comité de Apoyo a la Libertad de Kenia Hernández ha solicitado al gobierno de Sheinabum sea congruente entre el decir y el hacer, recordando que en el sexenio pasado se le preguntó cinco veces al presidente Andrés Manuel López Obrador por la libertad de Kenia, y en las dos últimas ocasiones dijo que haría todo lo posible por liberarla, algo que hasta la fecha no ha ocurrido.
La audiencia intermedia en el caso de Kenia se llevó a cabo el pasado 14 de enero, y ha enfrentado múltiples aplazamientos debido a la falta de un intérprete y las negociaciones con CAPUFE y cambios en la Fiscalía.
De acuerdo con la ley, esta audiencia es la última oportunidad para alcanzar una salida alterna en este caso, y las opciones se reducen a dos: optar por un procedimiento abreviado o concretar un acuerdo reparatorio.
