Un caso de presunta violación sexual múltiple contra Susan, una joven de 22 años en Campeche, ha desatado indignación y puesto de manifiesto un patrón alarmante de agresiones sexuales.
El incidente que la madre de la víctima ha denunciado públicamente tras la falta de respuesta institucional, ha sido bautizado como “La Manada de Campeche” por su similitud con el caso ocurrido en Pamplona, España, en 2016, cuando cinco hombres violaron en grupo a una joven de 18 años durante las fiestas de San Fermín.
Aunque la comparación ha ayudado a visibilizar el caso, el término “manada” puede trivializar la violencia sexual al convertirse en una forma de nombrarla en algunos medios que simplifica lo ocurrido. Y es que más allá de esa referencia, el caso de Susan muestra cómo esta violencia se normaliza, cómo las instituciones revictimizan y las mujeres enfrentan barreras para acceder a la justicia.
¿Qué está haciendo la Fiscalía de Campeche en el caso Susan?
De acuerdo con lo denunciado por Elizabeth Rodríguez, madre de Susan, la agresión ocurrió la madrugada del 30 de marzo de 2025. La joven salió a un bar con un amigo y posteriormente acudieron a un "after" o su domicilio, donde fue víctima de violencia sexual por parte de ese amigo y otros dos jóvenes. Según el testimonio de su madre, los tres se aprovecharon de su estado de vulnerabilidad derivado del consumo de alcohol.
La denuncia formal fue interpuesta por Susan en el Centro de Justicia para la Mujer el 31 de marzo, dependiente de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Campeche, y clasificada como violación equiparada con agravante de haber sido cometida por varios sujetos. La joven identificó a los tres presuntos responsables como Yeshua “N”, Jorge “N” y Ángel “N”.
A pesar de que las órdenes de aprehensión se emitieron el 15 de abril, el proceso ha sido lento y frustrante. Hasta el momento, solo Ángel “N” fue detenido el 10 de julio de 2025 y posteriormente vinculado a proceso. Sin embargo, Yeshua “N” y Jorge “N” continúan prófugos de la justicia.
La madre de Susan señaló en entrevista en Radio Fórmula el pasado 25 de julio que solicitó ayuda directamente a la Secretaría de Gobierno y a la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, recibiendo como única respuesta la petición de un "voto de confianza".
Además denunció que existe una “cierta protección” hacia los agresores debido a sus presuntos vínculos con funcionarios estatales, pues uno de ellos sería hijo de una trabajadora del área de comunicación del Gobierno del Estado, y los tres habrían colaborado en actividades de campaña de una excandidata municipal.
“Tuve que hacerlo público para que la sociedad me ayudara a encontrar a los agresores de mi hija” (Elizabeth Rodríguez, madre de Susan)
Múltiples víctimas y mismo modus operandi
Tras hacer público el caso de Susan, Elizabeth Rodríguez recibió una ola de testimonios de otras mujeres que afirmaron haber sido víctimas de los mismos jóvenes y con el mismo modus operandi.
“Me llegaron mensajes de otras chicas que sufrieron la misma agresión de mi hija y tenían miedo de denunciar”, relató en entrevista en Radio Fórmula. En total, se habla de al menos siete víctimas que no habían denunciado por temor y falta de apoyo.
Este patrón alarmante incluye el señalamiento previo de Yeshua “N” en un tendedero de denuncias durante una manifestación del 8M en la Universidad Autónoma de Campeche (UACampeche).
El difícil camino para obtener justicia
Para Elizabeth Rodríguez, el proceso ha sido complicado; incluso vendió su casa en Playa del Carmen, Quintana Roo, para mudarse a Campeche y acompañar a su hija. El trauma para Susan persiste, manifestándose en crisis emocionales, insomnio y ataques de pánico.
“Nadie más que yo sabe lo que es verla llorar, gritar, no poder dormir. Le cambiaron la vida… pero no se la quitaron”, expresó en entrevista para la revista Proceso.
Durante la declaración de Susan, su madre denunció que funcionarias del Centro de Justicia cuestionaron la identificación de los agresores, llegando a decir que "no creía que fueran ellos", lo que expone las barreras adicionales que enfrentan las víctimas dentro del propio sistema de justicia.
Este caso resalta una preocupante realidad en México: solo una de cada 10 denuncias por violación llega a sentencia condenatoria, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Además, Campeche se posiciona como el tercer estado del país con mayor tasa de violación simple y equiparada por cada 100 mil habitantes en el periodo de enero a junio de 2025, registrando 149 casos. Chihuahua con 793 y Quintana Roo con 354 ocupan los dos primeros lugares.
La exigencia de Elizabeth Rodríguez es clara: la detención de los otros dos agresores y que las autoridades pongan fin a la protección y los investiguen por los delitos cometidos contra otras jóvenes.