Este 23 de octubre,  Gisèle Pelicot de 72 años, subió al estrado del tribunal de Aviñón para enfrentar a su exmarido Dominique Pelicot en el macrojuicio en Francia por violación en el que están involucrados otros 51 hombres.

En su testimonio, Gisèle se dirigió directamente a Dominique Pelicot, —aunque evitó mirarlo— y recordó cómo alguna vez lo consideró en apoyo incondicional cuando él la acompañó a diferentes citas médicas con neurólogos y ginecólogos. Cuando ella pensaba que padecía alguna enfermedad por las lagunas mentales que tenía.

"Muchas veces me dije a mí misma lo afortunada que soy de tenerte a mi lado", expresó Gisèle. Sin embargo, pronto descubrió que sus problemas de salud estaban relacionados con que su entonces esposo la había estado drogando en secreto, lo que facilitó que otros hombres abusaran de ella mientras estaba inconsciente.

"¿Cómo pudo el hombre perfecto llegar a esto?, ¿Cómo pudiste traicionarme hasta este punto?, ¿Cómo pudiste traer a estos extraños a mi dormitorio?" (Gisèle a Dominique Pelicot)

Este caso ha conmocionado al mundo y ha convertido a Gisèle en un símbolo de la lucha contra la violencia sexual, pues Dominique Pelicot, admitió haber invitado a decenas de desconocidos durante casi diez años a su casa para agredirla sexualmente después de haberla drogado.

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El testimonio de Gisèle

Gisèle admitió ante el Tribunal de Aviñón estar "totalmente destruida" por lo que le ocurrió, pero mantuvo su decisión de hacer público el proceso legal para ayudar a otras mujeres víctimas de violación.

"La vergüenza debe cambiar de bando", subrayó. También destacó que el perfil de un violador no siempre es el esperado: "Un violador puede ser de la familia, entre nuestros amigos".

En su testimonio, Gisèle dejó un mensaje poderoso para otras víctimas: "Quiero que todas las mujeres víctimas de violación digan: 'la señora Pelicot lo hizo, nosotras también podemos hacerlo'". Y recordó que "cuando te violan, hay vergüenza, y no nos corresponde a nosotras sentir vergüenza, les corresponde a ellos".

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Con su valentía y determinación, Gisèle Pelicot se ha convertido en un ejemplo para muchas mujeres que han sufrido violencia sexual. Su historia es un recordatorio de que la justicia y la verdad pueden prevalecer, incluso en los casos más difíciles.

El juicio se desarrolla desde el 2 de septiembre y se espera un veredicto para el 20 de diciembre. Durante el proceso, se presentaron evidencias clave, incluidos videos y fotografías que Dominique Pelicot grabó de las agresiones. Estos materiales fueron fundamentales para identificar a los demás acusados, quienes se enfrentan a penas de hasta 20 años de prisión.

Francia evalúa cambiar legislación sobre violación

El caso de Gisèle Pelicot ha generado un gran impacto en Francia, llevando al país a reevaluar sus leyes sobre violación. El gobierno está considerando incluir el consentimiento en la definición de violación, algo que ya existe en varios países europeos como Suecia, Alemania, España y Reino Unido.

Pues apesar de las pruebas en video, 35 de los acusados en el macrojuicio en Francia han negado los cargos de violación, alegando que fueron engañados por el exesposo de la víctima.

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El ministro de Justicia, Didier Migaud, y el presidente Emmanuel Macron apoyan actualizar la ley de violación, después de que Francia bloqueara la inclusión de una definición de violación basada en el consentimiento en una directiva europea en 2023.

Actualmente la ley penal francesa define la violación como un acto de penetración o un acto de sexo oral cometido contra alguien utilizando "violencia, coerción, amenaza o sorpresa". No se menciona claramente la necesidad del consentimiento y los fiscales deben probar la intención de violar para asegurar un veredicto de culpabilidad, explicaron a Reuters cinco expertos legales.